Hotel Gomar

Estuvimos muy a gusto, la habitación genial, la limpieza, la luminosidad, la atención del personal, el restaurante, etc.todo estupendo.

Acogedor y muy tranquilo hotel en la comarca del Moncayo.
Habitaciones muy limpias, tranquilidad absoluta y, lo más destacable, amabilidad y exquisita atención por parte del personal para todo cuanto puedas necesitar.
Cocina casera y productos de la zona, cocinados con mucho gusto.
Un lugar absolutamente recomendable.

Nos alojamos durante dos noches un grupo senderista y nos gustó el hotel, tanto el propio edificio como el lugar donde se encontraba. Una de nuestras habitaciones era para diez personas, era genial. Nos encantó. Por encima de todo estuvo el trato que tuvieron con nosotros. Todos nos hicieron sentir como en casa. Entantados/as de habernos alojado en Hotel Gomar. Siempre atentos, incluso desde el momento de la reserva. Sin duda lugar para repetir.

Cada día en sitios diferentes y cada vez valoro la amabilidad, que en este caso hay mucha. Pero también la calidad. Unas carrilleras con huevo espectaculares y una tostada con tomate excelente. Vine en plena pandemia y he vuelto. La cama amplia y cómoda. Hotel familiar muy recomendable.

Todo genial! Jorge el chico de recepción ha sido muy amable y resolutivo a pesar de que llegamos casi a las 12 de la noche, excelente su atención. El hotel es muy cómodo, las camas ideales para descansar y cuenta con parking. No hemos desayunado pero los precios eran bastante lógicos. Repetiría y volvería seguro!

Excelente la atención, las habitaciones muy cómodas, limpias, amplias, con balcones para ver la naturaleza. La verdad es excelente

Habitación bien, limpia y bien distribuida. Era otoño, ni frío ni calor. Recepción vacía, nadie atiende. El comedor mal organizado. Hubo que darles pauta de cómo atender un grupo de 30 personas. Pasotas o Novatos? La comida mala, precocinado industrial.

Hotel ubicado en el pueblo de San Martín de la Virgen del Moncayo en un entorno rodeado de naturaleza y en donde se puede respirar paz y tranquilidad. Alrededor del hotel hay rutas para poder hacer una excursión en familia.
Hay aparcamiento gratuito perteneciente al hotel.
Las instalaciones están en unas excelentes condiciones, se veía todo aparentemente muy nuevo por dentro.
Dan desayuno y no de tipo buffet, y puedes elegir entre varias opciones, desde tostadas hasta bollerias.
El único pero que pondría, sería el hecho de no dar comidas ni cenas. Si quieres tendrías que ir a un restaurante situado a unos 3 kms del hotel, que pertenece al dueño del hotel.
Para finalizar, el personal del hotel muy amable, desde la persona que te atiende a la llegada en recepción hasta el personal de limpieza.
Volveremos a repetir sin duda.

Trato perfecto, habitación y baño limpios, el baño contaba con una bolsita con su de cepillo de dientes, gel, peine…
Perfecto! Para volver a repetir.

Personal muy amable, buen trato, hotel perfecto, bonito pueblo, comida casera de la zona muy rica, repetiremos seguro, con niños

Creo que es caro para como son las habitaciones.
Por 50€ por noche me esperaba algo más confortable.
No tiene A/A en las habitaciones, ni mosquitera así que decide entre que se te coman los mosquitos o pasar calor.
Lo único bueno la cama que es muy cómoda, por lo demás en próximas visitas elegiremos otro sitio.

La relación calidad precio está muy bien. 75€ habitación cuádruple (sin desayuno). Recomiendo comer el menú del día

Estuvimos una noche ya que se encuentra en la zona perfecta para poder hacer la ruta al Moncayo. Habitaciones sencillas pero limpias con terracita y vistas a la montaña por 45 euros. Cabe resaltar que en el baño hay un kit con geles, peine y cepillo de dientes y pasta lo cual se agradece mucho. Tiene parking para los clientes. Decidimos cenar allí y nos gustó todo lo que cenamos y a buen precio. Migas con uvas, pata de ternasco asada y carrilleras de cerdo en salsa de setas. Recomiendo el hotel y el restaurante sobretodo si quieres ascender al Moncayo ya que es el pueblo más cercano. Además el pueblo es pequeño y bonito y tiene 3 bares más, panadería, frontón, parque y piscinas municipales con merendero.

Un buen lugar para hospedarse si vas al parque natual del Moncayo. La habitación era amplia y confortable, el baño muy limpio y correcto (salvo el mal crónico de casi todos los hoteles: falta un estante para útiles de aseo, aunque tiene un armario bajo del lavabo). La cena y el desayuno buenos, el dueño muy amable.

Muy poca variedad en comida, muchas pegas respecto a pedir un huevo frito en un bocadillo, media hora espera do aque sirvan y el bocadillo llevaba pimiento y no huevo
Y al quejarme al cocinero se lo toma a broma y no se digna a quitar el pimiento del bocadillo fríe un huevo y lo pone encima
En definitiva un desatre

He ido un día laboral en medio de un puente y me han cobrado como festivo, el menú el de siempre, a pesar de esto pero se come bien.

Comimos muy a gusto en el restaurante. Unos entrantes deliciosos y una carne exquisita. El único fallo fue que los bombones helados que tomamos de postre no eran los Magnum que figuraban en la carta, pero una experiencia muy positiva, en general.

Menú correcto, bien de cantidad. Calidad normal. Destacables las patatas fritas, muy buen punto. Atención normal. Al principio le costó darnos mesa y había sitio de sobra.