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Gran experiencia, la comida muy rica, el vino delicioso. Lo mejor una gran atención y servicio, hemos ido con uestros 2 hijas pequeñas y han sido amables, comprensibles y empáticos. Estamos muy agradecidros.
Celebramos nuestro aniversario de novios en el restaurante del Hotel y un 10. Un ambiente elegante, el personal muy atento y amable y la comida calidad-precio inmejorable. ¡Volveremos!
Lo recomiendo, ya solo por el trato en recepción son malísimos y siempre están dispuestos para lo que necesites. Y las habitaciones cada una diferentes y a cual más bonita. Lo recomiendo
El servicio con cero ganas de trabajar. En internet y en el cartel de fuera pone que cierra la cocina a las 15: 30 y cuando llegamos a las 15: 00 dicen que ya han cerrado, luego dicen que no que esta completo el salón (cuando se veían muchisimas mesas libres) y solo eramos dos personas. Curiosamente escuche a otros clientes quejandose que llevaban esperando a sus vinos más de 20 minutos.
Muy mala atención de parte de la camarera, pedimos patatas san ramon y paso 1 hora y nunca llegaron y le preguntamos a la camarera y contestó muy mal y al final nos fuimos sin poder picar nada y los críos pasaron hambre. Para la experiencia de hoy 1 estrella es demasiado
Lo localizamos de casualidad, de paso a pirineos, y descubrimos un excelente restaurante con personal muy amable, buena cocina, productos frescos y buena presentación. Lo más increíble un menú de 20€ que incluye dos platos y postre con 3 opciones a elegir dignos de los mejores restaurantes y vino bueno. Pedimos vino blanco y era Viñas del Vero somontano. Muy recomendable
Menudo lío tenían montado los camareros, mucha falta de profesionalidad y condiciones con el pedido y la cuenta. Las raciones y los bocadillos no son nada del otro mundo.
Estamos instalados en el hotel, hemos preguntado si se podía comer en el restaurante y nos han dicho que estaba lleno, entonces les hemos preguntado si había la posibilidad de tomar algo en la terraza o cafetería, nos dicen que si y nos hemos sentado, 30 minutos esperando y nadie se ha acercado, los camareros discutiendo entre ellos, una falta de profesionalidad increíble. Finalmente hemos decidido marcharnos sin comer.
En un hotel modernista, un restaurante elegante y acogedor ofrece un menú de alta calidad y de inmejorable presentación, acompañado de la amabilidad del personal. Recomendable 200%
Siento decir, muy a mi pesar que ha bajado mucho el nivel de este restaurante, o al menos esta vez no ha estado a la altura, nos han descontado del precio final los platos, que es de agradecer, pero la experiencia se ha visto bastante afectada por este asunto. Edito: al maitre le he dicho que me llame por la tarde, que ahora no le podía atender
Salón impecable, mesas y sillas amplias y cómodas, muy buena atención por parte de los camareros y buena relación calidad precio. Un menú degustación muy recomendable. Hemos salido contentos con la experiencia.
Calidad pésima. El arroz con bogavante sabía solo a pimiento y los bogavantes malísimos, unos estaban crudos y los otros secos. El pulpo a la brasa quemado por la parte exterior y por dentro como un chicle. 10 comensales divididos en dos mesas por la normativa covid y las botellas de vino y la cubitera lo dejaron todo en un mesa, con lo que había que levantarse continuamente de una mesa a otra para servir el vino, lo normal sería una cubitera en cada mesa con sus respectivas botellas, tanto comida como servicio dejan mucho que desear
El restaurante del que sólo destaca tres cosas, la amabilidad del personal, el espacio y el huevo poché con parmentier de patata, aceite de chorizo y polvo de jamón ibérico. Al llegar al restaurante encuentras un lugar acogedor, amplias mesas y bien separadas (de acorde con la situación Covid). Te ofrecen un menú cerrado por ser domingo que a buenas parece ser cautivador. Elegimos los platos, incluido el postre (este detalle es revelador) y el vino más agua. En primer lugar traen el aperitivo, la Focaccia con crema de queso y crujiente ibérico con ajetes tiernos. Ellos de llaman focaccia, pero no és mas que pan de molde. En segundo lugar traen el primer entrante, ensalada templada de gambas (dos únicamente) con tomate cherry escaldado (debe de ser lo que iba templado) con caviar de cítricos (no los ví ni pude saborear) En tercer lugar traen el segundo entrante, el huevo poché con parmentier de patata, aceite de chorizo y polvo de jamón ibérico. Un plato que sorprende e hizo que esperáramos el segundo con ganas. Un espejismo, el Papillote de Corvina con verduras de temporada y crema de vieiras iba envuelto en pasta filo, resultando ser pesado, lejos del papillote que esperaba. Las verduras en el interior del papillote con sobrante de aceite. La crema de vieiras sin penas ni gloria. El T-Bone (aquí entrecot) a la brasa, era dura la carne, sin poder ser degustada. Aquí hay que decir que solicitó un cambio de cuchillo, por si era este el problema, pero al masticar la carne, el cuchillo era inocente. El postre, antes he mencionado que era el detalle revelador fue un chasco. No habían higos confitados con chocolate belga y crema de baileys, se habían agotado! Disculpad, tres dos mesas habían a nuestra llegada, y el postre se elige desde el principio. El otro postre Canutillo de queso idiazabal con membrillo y helado de caramelo de violetas (destaca el helado de caramelo de violetas, muy bueno) pero el queso Idiazabal se quedó en Philadelphia.
Por 29,90 euros el menú por persona y vino aparte, me parece que no existe una relación entre calidad y precio. Espero que esta crítica sirva para mejorar, ya que es mi mejor intención. Puesto que si se quiere tirar adelante, hay que mejorar.
Un lieu extraordinaire, n'y aller pas pour le prix mais pour le plaisir et la qualité des produits. La patronne se plie en quatre pour vous faire plaisir. Je recommande vivement cet établissement
No vale lo que cobran. La verdad que me ha parecido un sitio donde, al menos si quieres hamburguesa o bocadillos, no merece la pena comer. Precios muy elevados para una comida tan pobre en calidad y sabor que es preferible ir a un lugar de comida rápida, donde al menos sabes lo que pagas. Fuimos 3 personas con platos distintos y nuestra opinión al terminar fue la misma. No lo recomiendo.
Hemos.pasado tres días en este magnífico hotel, recomendado por Patro Marco by Viajes Tulum. Muy bien situado, una decoración preciosa, habitación grande con baño de película, comida excelente, spa fantástico, limpieza de 10, muy amables. Todo positivo. Repetiremos seguro!
Hemos comido el menú de la cafetería dado que el restaurante se encuentra cerrado desde el inicio de la pandemia, según nos han explicado. Comida madiocre y de mala calidad.
Llamo a las 14: 30 para ver si puedo ir a comer y me dicen que si. Llego a las 14: 50 como les había dicho y la CAMARERA QUE dice ser la que manda me dice de malas formas que no! Niegan que les haya llamado cuando he hablado con ella y nos echan a patadas. FATAL POCO RECOMENDABLE! NADA RECOMENDABLE! Gente asi mejor en el paro, que hay mucha gente con ganas de trabajar
El espacio es espectacular. Han sabido combinar el estilo de principios del S XX y la decoración moderna clásica. Buen servicio de mesas. Menú justi- precio. Los platos bien presentados. Buena cocina muy bien preparados y una oferta suficiente y variada. Tomamos el menú diario pero la carta ofrecía buenos platos. El vino rosado Alquezar de Bodegas Somontano muy bueno y servido en cubitera con hielo. Para repetir y quedar bien con amigos y familiares.
Comida excelente, buen servicio y trato muy agradable, menú calidad precio optumo, los platos muy bien presentados y servicio muy eficiente, sin esperas, en todo momento mos preguntaron si los platos eran de nuestro gusto y estamos encantados de todo, vale la pena provarlo esteis o no alojados en el hotel.
Buena comida y buen producto. El servicio un poco lento al empezar pero luego sirven todo seguido y muy amablemente. El local es grande y tienen terraza. La pena es que solo hable los fines de semana
Si quieres disfrutar de una buena cocina y de un servicio esmerado, éste es tu restaurante en Barbastro. El personal muy acogedor y profesional. José Manuel Sanz Millán
Perfecto, todo muy bueno menú, servicio, lugar, lo único que se puede sugerir es q tuvieran la opción de posibilitar cargadores varios de teléfonos móviles
Lugar muy elegante, amplio y cómodo, bien acondicionado los días de calor, servicio correcto. Platos bien presentados y muy elaborados. El precio del menú degustación en domingo fue de 30 € y luego a la carta. Constaba de 2 entrantes fijos para todos los comensales y un 2 plato a elegir entre 4 opciones, y también 4 postres a elegir. Menú infantil poco variado, 2 primeros (macarrones y canelones) y 2 segundos (nuggets pollo y/o pechugas con patatas fritas) prácticamente es lo mismo.y de postre yogurt o helado, 15€. Mi hija se fue súper feliz con su helado de misterio potato!
Excelente relación calidad/precio. El precio del menú los días laborables es de 19,90€ e incluye: aperitivo de bienvenida, primer plato, plato principal y postre. Y en el menú está incluido, el pan, agua y na botella de vino, a elegir de la carta de vinos. El servicio e los camareros es excelente, muy profesionales y con clase. En pocos sitios, y sobre todo con ese precio, se ve hoy en día manteles y servilletas de hilo, platillo para el pan, cambio de cubiertos con cada uno de los platos, cubo de hielo para e vino, etc. Menús como ese en cualquier capital de provincia no bajaría de lso 50€ si pasas por Barbastro aprovecha y date un lujo en el San Ramón, todo un clásico local.
Menú del día: huevo a baja tempetatura con calamar en su tinta para empezar, canelón de bacalao sobre salsa de piquillo para continuar, acompañado de vino del Somontano y helados variados artesanos para rematar. Aperitivo incluido muy elaborado y agua del grifo filtrada. Café a parte. Trato estupendo. Muy recomendable. El restaurante se encuentra en la primera planta del hotel. Sorprende gratamente.
Siento hacer una puntualización, ayer estuvimos cenando a la carta y el costillar de cordero que nos sirvieron, estaba seco, muy grasiento y recalentado, fatal. Parece mentira para un restaurante como ha sido siempre el 'San Ramón" y que a mí personalmente me ha encantado no cuiden estos detalles. No mandé retirar el plato porque era una celebración y no quería darme a entender en ese momento, pero por favor, no degeneren de esta manera porque en un restaurante emblemático y muy querido en Barbastro. El trato y la atención muy buena.
Estupendo restaurante con una comida exquisita Para reuniones de todo tipo y celebraciones. Bien servicio de camareros. Muy recomendable en pleno centro de Barbastro.
La comida muy buena y elaborada la presentcion y lo mas importante el trato estupendo los camareros muy bien y Antonio un fenomeno un trato excepcional repetiremos.
Lugar tranquilo y elegante. Camarero muy amable. Del menú del día (19 €) que incluía antes el detalle de una croqueta de d sobrasada. Riquísimo todo. Probamos de primero huevo poché con hummus y sepia y de segundo timbal de bacalao y ternasco. Pan de maíz sabroso par acompañar. Postres espectaculares y recomendable el vino incluido Meler (tinto joven del Somontano).