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Es un lugar muy especial para mi familia y para mi; muy familiar y un trato exquisito con los residentes por parte de todo el personal. Lo recomiendo a todo aquel que necesite un ayuda para recomponer aquello que ha dejado de estar en su lugar. Gracias a todos por vuestro trabajo; seguid por ese camino. Un paciente agradecido.
Casualmente ingresaron a mi hermano en el hospital PRISMA, del que no habíamos oído hablar nunca y la verdad, es que hemos descubierto un lugar excelente para tratar este tipo de enfermedades. Los psiquiatras, enfermeros, terapeutas, monitores, personal de limpieza y cocineros, un diez por su profesionalidad, comprensión y amabilidad, por como tratan a los pacientes y a las familias, por facilitar visitas a deshora y sacar al familiar a pasar algún día fuera. El recinto tiene un jardín grande donde pueden pasear y tomar el aire. Tenemos que dar las gracias a todos y en especial a la Dra. Pilar, a Marino y Miguel y a todos en general por el trato recibido. Seguid trabajando tan bien con éstas personas tan sensibles. Un abrazo
La verdad es un centro fabuloso. Pero hace tiempo ha entrado un persona para las autorizaciones creo que se llama ixone y la verdad no da mucha empatía hacia el centro es una pena. Esa ha sido mi experiencia desagradable por lo demás perfecto.
No lo recomiendo ni a mi peor enemigo la limpieza es horrible como mucho te tiran de la cadena la comida escasa. Lo peor es si tienes algun problema que en vez de ablar con tigo te encierran una semana en tu abitacion y te dejan salir a fumar 6 min diarios. Hazen cosas incoerentes ademas de que por parte de la psiquiatra hay escasa o nula atencion al paciente a mi me a dicho que como ya me ve la sicologa ella no me tiene que ver. ES ESPANTOSO.
He estado internado un mes en este Centro. La comida es manifiestamente mejorable, independientes muy básicos, aunque se esfuerzan en sacarles partido. La política de la distribución de los internos en las habitaciones es totalmente incoherente y descaradamente favoritista. La limpieza del mobiliario común deja mucho que desear. L@s psiquiatras no son lo que parecen, en más de una ocasión van dando palos de ciego que sufrimos los internos. Los psicoterapeutas y Marino, Lucía y Pablo, al menos, son otra cosa. Los baños están habitualmente sucios. El.personal no está suficientemente atento a ciertas actitudes de algunos internos que alteran el bienestar y la mejoría del resto. Para terminar, y como «guinda al pastel», este fin de semana no ha habido aire acondicionado, cuando la temperatura fuera superaba los 40°. Al parecer, era algo tan sencillo como accionar un interruptor que se había disparado, pero el viernes y sábado ha sido insoportable. En resumen, no vale, ni de lejos, los más de 200€ mensuales que pagamos, por mucho que cuente con profesionales.
Es un lugar donde desde el primero a la última de las personas que te atienden, desde personal auxiliar, monitores, celadores, enfermos te tratan como a un familiar, los psiquiatras y psicólogos sin excelentes, gracias a mi estancia he vuelto a recuperarme, y tanto mi familia como yo nunca podremos agradecérselo suficiente. Os doy 5 estrellas porque no hay más. Gracias de corazón!
Yo entre pagando los 190 € diarios q piden y en crisis No hay calidad relación precio, en tres días con fin d semana por medio, algo menos d una hora una psiquiatra La atención humana por parte del personal auxiliar es penosa, cero colaboración en desarrollo personal, eso si jugar a las cartas q no falte Hay un ambiente denso en la sala donde la protagonista es la tv Y los celadores no se involucran, cero empatia como la s enfermeras No esperéis q os den un abrazo ni parte de su tiempo La comida es escasisima y de bote muchas cosas Las habitaciones para dormir q es lo menos relevante para mi están d tamaño normal Balance desaconseja Le totalmente por 190 €al día