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Era un buen lugar para tomar un almuerzo rápido durante el abarrotado Teruel durante el festival. El pulpo con puré de patatas estaba delicioso. Si tienes oportunidad de venir a Teruel, no te pierdas este lugar.
Íbamos de Zaragoza a Valencia y nos desviamos para comer. El sitio es pequeñito pero muy limpio. Gran descubrimiento. Nos trataron genial y la comida estaba buenísima. Me modificaron un bocata y me dieron la opción de ponerlo con pan de trigo sarraceno, y un acierto. Sin duda, totalmente recomendable y volveremos si pasamos de nuevo.
Este restaurante de barrio resultó ser una agradable sorpresa que superó con creces nuestras expectativas. Desde el momento en que cruzamos la puerta, quedamos impresionados por su estilo moderno y único. En un entorno de restaurante de barrio, este lugar se destacaba por su diseño contemporáneo y una atmósfera que invitaba a disfrutar de una experiencia culinaria especial.
La camarera merece un reconocimiento especial. A pesar de tener bastantes pedidos para llevar, siempre se mostró amable y atenta a lo que necesitábamos. Su actitud profesional y su capacidad para ofrecer un servicio de calidad en medio de una ajetreada noche hicieron que nos sintiéramos bienvenidos y atendidos.
Lo que realmente nos dejó impresionados fue la cena de tapeo. Cada plato que probamos era un verdadero placer para el paladar. La croqueta de manzana y cochinillo se destacó por su sabor excepcional y su presentación impecable. Las puntillas estaban crujientes y deliciosas, una verdadera delicia para los amantes de los mariscos. La sepia, jugosa y llena de sabor, demostró la habilidad de la cocina para resaltar los ingredientes de la mejor manera posible.
Además de la calidad de la comida, el servicio fue rápido y eficiente, lo que hizo que la velada fuera aún más agradable. A pesar de la afluencia de clientes, no tuvimos que esperar mucho tiempo para que se sirviera cada plato, lo que es una verdadera ventaja cuando se trata de una cena relajada.
En resumen, este restaurante de barrio nos sorprendió gratamente con su estilo moderno y su cocina excepcional. La amabilidad de la camarera y la calidad de la comida, con platos como la croqueta de manzana y cochinillo, las puntillas crujientes y la sabrosa sepia, hacen que sea un lugar al que definitivamente planeamos regresar en el futuro. Una experiencia culinaria que no se debe pasar por alto.
Si no vas a cenar aunque este el bar vacío te ponen en unas mesas q tienen pegadas a la barra, te dicen q lo demás esta reservado y hemos comprobado q es mentira, debecser que cerveza y bravas no son suficientes para estar allí, aunque estemos las mesas sin reservar
Experiencia fue poco agradable, la camarera poco profesional y nada agradable, la comida pasable, la bebida (cerveza) la que la camarera ofreció, viendo que a otros clientes ofrecía más variedad al elegir. Dudo que vuelva!
En pleno enero, la calefacción brilla por su ausencia. Una cosa es ahorrar costes y otra perjudicar al cliente. Los precios abusivos para ser un típico bar sin nada especial. Te pides unas bravas y además de clavarte 6€, les parece poco y te apuñalan 1,50€ por 3 rebanadas de pan del día anterior. Los bocadillos sin más y subidos de precio para lo que son. Una mala experiencia y para no volver.
Comida muy buena, buena presentación, pero hacía mucho frío en el local, había una estufa de butano en el local pero no estaba encendida. Estando casi a 0 grados en la calle.
Un sitio que nos sorprendió en Teruel. Alejado del centro, no te lo toparás de casualidad, así que vale la pena buscarlo. La atención es muy gentil. La comida de tapas, bocadillos y hamburguesas, exquisitos, de 10
Un lugar donde sentirte como en casa. La comida esquisita, todo super limpio y el servicio de los empleados es inmejorable. Digno de visitar, si pasas por Teruel!?
Restaurante de barrio que me ha sorprendido gratamente, por su estilo moderno y diferente. La camarera amable y atenta con lo que pedíamos, a pesar de tener bastantes pedidos para llevar, el servicio ha sido bueno y rápido. Cena de tapeo muy sabroso: la croqueta de manzana y cochinillo espectacular, las puntillas crujientes, la sepia jugosa y sabrosa. Volveré.
Personal muy agradable y acogedor. La comida deliciosa con un toque distinto de lo que hay habitualmente en la zona. Recomendable el pulpo, el mejor que he probado
La esquinica ha sido nuestro punto de reunión durante toda la carrera. Tengo mucho cariño a este bar y siempre nos han tratado muy bien, siento que es como nuestra casa. Si tengo que recomendar algo, las bravas están muy buenas y son diferentes a lo que te puedes encontrar en otros sitios.
Atención de 10 y comida de gran calidad y en su punto. Tapas, bocadillos y hamburguesas muy buenas y sabrosas. También son capaces de organizar eventos como bautizos, comidas familiares, etc con muchísima atención en cada detalle, y menús económicos pero de altísima calidad. Muy grandes a nivel humano y profesional
Hemos ido a comer hoy y súper bien! El servicio genial, rápido y muy amables las chicas. La comida estaba buenísima y muy bien de precio, volveríamos sin duda!
Derroche de amabilidad por parte del personal, local muy agradable con tapa de jamón de Teruel con tu consumición. Buenos vinos. Precios algo elevado pero merece la pena
No está nada mal. Fuimos a desayunar y aunque el PAN no era el mejor, ofrecieron desayunos económicos y nutritivos. Buena disposición de los camareros y el servicio muy rápido. Volveria para almorzar o cenar ya que me parece que la carta tenía buenísima pinta.
Se me ocurrió pedir si podían poner un poco de cebolla en un bocadillo de panceta y queso. Y sí, le pusieron cebolla, pero solo dos filetes diminutos de panceta, que ni cubrían la base del pan, y el queso lo mismo, y eso que con quién fui a cenar eran amigos, cuyos bocadillos llevaban mi panceta jajaja. En fin. A cenar no volveré
Un lugar diferente en Teruel, tranquilidad, calidad y buen trato. Los productos son de primera. Platos aptos para celiacos. Recomiendo las bravas, sepia y oreja!