La Glera

Me encantó comer en este lugar fantástico con excelente calidad y superior enclave,aunque mi mayor sorpresa fue poder desgustar una 1925 de Alhambra,de mi tierra,nada más aterrizar(esto fue porque bajábamos volando por la pista,jaja.)

Comimos muy bien con unas vistas espectaculares. La pena el servicio, con cristina muy bien, pero con Gonzalo para pedir los cafes y los postres ya no fue también, muy desagradable, “todo” por llamarle “majo”…nos contesto de malas maneras… en fin…

Impresionante restaurante en medio de la montaña con unas vistas espectaculares.
Para venir es necesario coger un remonte que es tirado por una Ratrac.

Lo descubrí esquiando en medio de la montaña y sin carreteras de acceso.
La comida buenísima y el personal muy agradable y servicial, lo que si, el día que fui yo había solo una camarera que no daba abasto pero me mereció la pena la esperiencia.

Un 10. Si puedes comer allí, es maravilloso, pero si no, un aperitivo en la terraza también es un lujazo.

Hasta esta temporada, ésta era parada imperdible por el entorno y buena comida. Sin embargo, antes de ayer fue decepcionante comprobar cómo una camarera es capaz de dinamitar un negocio.
Llegamos a las 15: 15 y, con completa desgana, nos instó a revisar el QR con el menú (entiendo que pensando que el precio pudiera disuadirnos). Cuando le pedimos mesa, frunció el ceño avisándonos de que a las 16: 30 teníamos que estar fuera. Accedimos comprensivos y esperamos hasta que recogió dos mesas, cobró a otra y se dignó a sentarnos.
A partir de ahí, vivimos una sucesión de malas formas, refunfuñando continuamente sobre el mal día que llevaba con absolutamente todos los clientes, que enturbiaron nuestra experiencia y creo que la de todos (por los comentarios de la mesa contigua). Con el día tan fantástico que hacía: (
Como colofón nos pregunta, antes de traer la cuenta y darnos la patada con tremenda falsedad, si habíamos comido bien. Pues sí, respondimos. Quizás debiera usted haber preguntado si estábamos contentos con su atención, la cual fue nefasta.
Como anotación, pagamos 200€ para dos adultos y una niña pequeña. Hubiéramos gastado más de haber tenido mejor trato. Una pena.

Un sitio espectacular por su ubicación y sus vistas. Los camareros muy simpaticos. El unico pero son los precios. Pero claro, el sitio hay que pagarlo

Lugar increíble no tiene otra descripción gran parte del resto de Pirineos tendría que tomar buena nota de este lugar, por su ubicación, por su servicio, por su calidad, y por dar lo mejor a sus clientes.
Sin duda el mejor lugar de todo Formigal lo voy a recomendar a todo el que venga, me quede con las ganas de probar la cena pero sin duda la próxima vez lo pienso hacer.

Un sitio de montaña en plenas pistas de esquí con camareros auténticos. Una pasada poder tomar una cerveza o café en mitad de Formigal con unas vistas increíbles sin ver ningún remonte, ni casas…

A ver en q sitio te metes pal cuerpo un chuletón y un potaje con estas vistas. No tiene precio.

Personal sumamente lento. Muy buenas vistas, tardan tanto en atenderte que puedes disfrutarlas durante horas.

Un año más paramos un día a comer en la GLERA, la cabaña es pequeña, pero coquetona, preciosa diría yo.
Nunca hemos comido dentro siempre fuera haga sol, llueva, o nieve.
El entorno paradisíaco, precioso en una hora te cambia todo el escenario como podéis ver en las fotos que adjunto de este año.
El menú espectacular siempre comemos lo mismo ver fotos.
El trato excepcional de todos.
Para que no penséis que tengo acciones en la GLERA, diré algo no bueno, entre los tablones del suelo la abertura para que pase la nieve es lo suficientemente grande, que permite el paso de un móvil, que hoy en día todos llevamos y si se te cae, tenemos un problema para recuperarlo.
Por lo que extremar las precauciones para que no se os caiga nada, y solucionado el problema.
Gracias a todos los empleados por su profesionalidad, saber estar, por su amabilidad y por su cariño.
UN FUERTE ABRAZO
Ver la fotos que confirman lo que digo.

Antes de hacer la reserva para cenar en La Glera consulté la disponibilidad para el día 10 de febrero. Me confirmaron y me mandaron un enlace (solo tenía que introducir unas claves, sin ver ni fechas ni nada) para hacer el pago. La víspera leo un mail en el que me dicen que la reserva está hecha para el día 12? ¿ (la hicieron ell@s) y que no me garantizaban que pudiéramos ir el día 10. Me pedían el teléfono (se lo había facilitado días antes, incluso estaba en el mismo mail, en las conversaciones de más abajo). El mismo día 10 les llamo y me dicen que no ha salido grupo y que se cancela.
Entiendo que haya errores, pero ni siquiera se molestaron en buscar mi teléfono para llamarme y ni siquiera recibí una disculpa cuando EL MISMO DÍA les llamé y me dijeron que se cancelaba.
Son muchos los kilómetros que me separan del lugar y había pedido días de vacaciones, buscado alojamiento y demás para poder disfrutar de ello.

Estupendo para disfrutar un descanso en un día de esquí. Una pena que sea tan difícil el acceso porque hay que hacer tanta cola para coger la ratrack.

El sitio es espectacular para comer. El menú es buenísimo y el Refugio mantiene la esencia con una Carne espectacular. Buena atención y buen parrillero