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Tardan mucho en servirte, supongo que por falta de personal. Es muy caro para no tener servicio de mesas. Tu lo pides, lo recoges y te lo llevas a tu mesa. Eso si, no te hacen fregar luego. Sitio frío y ruidoso.
La atención al cliente MALÍSIMA, CAREROS y encima los bocadillos de mala calidad, fríos y pasados. Tardan medía vida en atenderte y ni siquiera tienen organización para atender; en fin muy mala experiencia ni con el 15% de descuento del WC volvería. Comer aquí, es tirar el dinero!
Muy subido de precio para la pésima calidad y mal servicio, por no tener no tiene ni servicios de wc, los tiene pero cancelados. El local de hostelería con el mayor número de reseñas negativas de Zaragoza, por algo será. Ahora contestestará la franquicia.lamentamos.escríbanos al correo. Y solucionado por su parte ja jaaaaa
Teníamos que comer algo antes de ir al tren, nos atendió una camarera agradable. Pero que apaguen las luces mientras estas tomando algo me parece excesivo creo que hay maneras más correctas de cerrar. No vuelvo
Pese a que, desde la entada a las 21h, los trabajadores ya te estén diciendo que el horario es hasta las 21: 30, no tengo queja sobre ellos; cumplen su horario. No obstante, de cara a los dueños del establecimiento, me parece muy triste y de mal servicio que, el único local de servicio de hostelería en frente de las salidas de pasajeros, cierre a las 21: 30 cuando todavía quedan 3 llegadas y salidas de trenes de Alta Velocidad desde o hacia Madrid y Barcelona. Eso son 6 trenes con movimiento de pasajeros antes y despues de la llegada, a la hora de la cena y antes de subirse al tren. En consecuencia, si a las 21: 25 no te has terminado la cena, te apagan las luces para que empieces a terminar. Al final, 30-40 personas terminando sus cenas en la sala de espera de la estación. Muy mal, Lizarran - Delicias PD: no voy a entrar en los precios porque cuando uno come en estaciones y aeropuertos ya sabe a qué se expone.
LA TASCA MAS CARA DE ZARAGOZA. Un robo legal con permiso de la incompetente autoridad de Adif. Calidad pésima, servicio peor. Mejor llevar un bocadillo de casa o de otro lugar. Los precios son más caros que el propio billete del AVE. Para colmo no tienen WC y tienes que ir al de pago de Adif 1 € +.
Viernes 2/12,21: 20h Uno de los camareros, con el bar lleno y gente cenando, apaga las luces del establecimiento porque dice que cierra a las 21: 30 Es decir, lugar carísimo, malo y encima bordes a más no poder.
Precios excesivos. Comida mala y atención pésima. El camarero súper borde. Tengo claro que no vuelvo para tomarme ni un vaso de agua… Ni aunque me regalasen la comida vuelvo
No es la primera vez que íbamos a desayunar, y el resumen sería que cada vez peor, tanto los cafés (el sabor deja mucho que desear), el trato de l@s camarer@s (antipáticos y poco amables) y el servicio que dan es caótico (esperas en la barra, te ven, no te hacen caso.y así, hasta que te atienden!), como los precios, cada vez los tienen más caros, es imposible desayunar o comer allí sin dejarte un pastizal! Es la cafetería de una estación, no un super restaurante (¡allí se va porque no hay mucho más y de eso se aprovechan!) Y por cierto, No tienen cuarto de baño, te tienes que ir al de la estación, que ta-chan es de pago! Tienes que pagar una consumición y logo volver a pagar 1€ para usar el baño! Resumen Vergüenza total!
La atención buena pero es buen sitio si lo que quieres es comer agusto sin agobios por qué apenas hay gente y luego a la hora de pasar por caja te asaltan por los precios que tiene.
Pésima atención por parte del camarero que me atendió Precios estratosféricos para la calidad. Coca-Cola de tirador 2'90, trozo de pan con chistorra 2,25 Caña, 2'10
Dos camareros, él poniendo cafés y ella de chachara con un cliente, ella me ve me mira y sigue jiji jaja con el otro… como para que te salga el tren con prisa
Opciones sin gluten hay pocas y no tienen claro siquiera qué es el gluten para informarte sobre qué comer o qué puede tener contaminación cruzada. Suele ser un poco caótico, pero es el único restaurante de la estación.
Lo peor de lo peor, el personal da asco con la cara de vinagre que te atienden, nada profecional, unos amargados y maleducados, da mucha lastima que todos los viajeros no tengan otra opción.
Mal servicio. Atienden a los clientes según miran sin tener en cuenta quién lleva esperando no menos de 5 min.estando 3 camareras y una enfrente mirando. No volveré
Un rato esperando en la barra y no me hacía nadie ni caso, al final pensando que no me veía digo hola? Perdone? Me contesta hecho una furia que ahora irá la otra camarera, que está trabajando (desde luego no lo parecía). Servicio pésimo, ¿no puedes decir la primera vez que te llamo que ahora vienes o por lo menos contactar visualmente conmigo para saber que me ves? Que mal educado no se puede consentir hablar así a alguien que te está llamando con educación. Los demás camareros no ayudaban, mal ambiente y bastante sucio todo, todas las mesas por recoger… Si no les gusta su trabajo no trabajan de esto pero no traten mal a los clientes, yo no lo hago
Sartén de aceite. Pedí unos huevos rotos con gambas y gulas (9.5€) y unas tiras de pollo + botellín de agua pequeño = 20€ ya que en el precio de la carta no incluyen el IVA.
Decir que si al menos me hubiese sentado bien ni tan mal. Pero los huevos rotos demasiado hechos chorreando aceite como en la foto se puede ver. Las patatas congeladas por dentro y un dato curioso que ahí lo dejo: Porque el camarero que limpia las mesas va metiendo la cocacola de las mesas que va limpiando en un recipiente? Muy extraño.
Único de lo que no me quejo es que atendieron rápido y habia muchos camareros.
Camarero del restaurante un poco desagradecido, dejándonos desatendido para que al pedir, nos dijera después de llevar un rato que los bocadillos solo en la barra. Bocadillos miy caros oara lo que son. Mucho que cambiar
Buen producto, pero caro. De 3 camareros, dos varones poco simpáticos, por no decir otra cosa. Uno de ellos con la mascarilla debajo de la nariz, para eso. La chica muy maja.
Precio muy alto para lo que anuncian en su carta y que no tiene nada que ver con las fotografías. No se justifican los precios, dado que están dentro del casco urbano. 14/06/22. Nuevamente visita a éste sitio. Unos precios exageradamente altos. Por lo menos 50% por encima de lo correcto. Pero como el uso es ocasional para el viajero el local abusa.
Servio pésimo, pongo una estrella porque no puedo poner ninguna.antipatiquisimosssss que pena me da que con la que esta cayendo nos tendrían que hacer la ola solo por visitarlos
Buaaaaa por dos café con leche 3,90, le he dicho a la camarera corto de café y me lo ha dejado más amargo, soy camarero y se poner un buen café precios execibos
Luego le pido que me las guarde en la barra mientras voy al baño, y me dice que no, que me las tengo que llevar. No había nadie en la barra en ese momento. Tanto estorban cinco bebidas cinco minutos?
Como son cinco necesito una bolsa para lo del baño. Ya había pagado la cuenta y me hace pagarle los 5 centimos de la bolsa.
Pues he ido a las 18: 30 de la tarde. He ido alli por comerme una ensalada, al tener cocina cerrada y no ser maleducada me he pedido un bocadillo de pollo. He pedido que me untaran con tomate. El Sr.me dice que esta cerrada la cocina. En lugar de untarmelo el mismo, ha estado explicando batallas a su compañera en la barra en un tono elevado "eso si era trabajar" dice. Pues porque te tocas los hue.ademas le pido el refresco sin hielo y aqui lo tienen. En la estacion al lado de la estacion de bus hay una cafeteria que siempre me tratan genial, me untan con tomate y sonrien. Nose pq he venido aqui.
Fuimos a desayunar antes de coger el tren y nos pareció malo y abusivamente caro. Un croissant pequeño o una berlina de mala calidad, 2 euros cada producto. Un mini-bocadillo 3 €. El café y la bollería de máquina mucho más recomendables. No volveré.
Una autentica pena: desorganizado, con menos personal del necesario.sin duda el COVID es una buena excusa para intentar enmascarar lo que es una mala gestión y una muy mejorable oferta. Los precios no están acordes con la calidad de los productos y el servicio que presta.
Al margen de que el personal sea atento, los precios son verdaderamente abusivos.son una verdadera vergüenza. Y los productos no tienen una calidad que justifique semejante atraco.
Pésima atención por parte de la camarera, muy antipática y mal educada. El café sabe a rayos y por cada café 1,95€, ni que fuera la estación de Madrid. No vuelvo más.
Tienes suerte si no tienes que pedir una hipoteca para tomarte un café y una tostada. Caro y malo, se sostienen en que son la única oferta en la estación.
Ahora mismo estoy aquí de vuelta a Barcelona Trato muy malo El joven contestó, maleducado hablando de espaldas y ni lo entendía 6 personas esperando y sólo el maleducado atendiendo y a su ritmo tranquilo El otro señor más mayor no hacía ni caso a las quejas Qué lástima.
No quiero poner que está mal pues el producto que tienen es bueno pero para estar detrás de una barra con tanto movimiento hay que tener un carácter especial y los clientes no tienen por qué sufrir el estrés de los camareros
Si quieres ir a un bar caro pero caro de verdad ves a lizarrán que ellos te servirán de la misma manera que cualquier otro bar pero te harán pagar el doble por lo que me he dado cuenta las demás franquicias de lizarrán no tienen el mismo precio está al estar en una estación de trenes se aprovechan
Buen sitio para desayunar o comer rápido y buena calidad. Desde pastas, bocatas, tapas y hamburguesas. Un poco más caro que un bar tradicional pero merece la pena.
Hoy fui atendido estupendamente muy temprano en la mañana, el chico rápido, eficiente buscó atender a todos los clientes de la manera más rápida. Que difícil es trabajar en un lugar donde la gente quiere todo para ya, normal en una estación. Ánimo y buenos días!
De lo peor. No lo recomiendo. Podrán engañar a los viajeros de tren que vienen a visitar Zaragoza, pero no a los zaragozanos. Comida regular, atención al cliente muy mejorable.
Las tapas cada vez son de peor calidad y tienen pocas opciones vegetarianas. Parece que solo hay carnívoros en el mundo. Lizarran siempre me gusto, pero tienen que pensar en un cambio a futuro y cuidar mejor la atención al cliente.
Lugar con poca clientela y la que entra casi la hecha. Ayer tarde me tuve que acabar el bocadillo y una caña en el pasillo pues dieron las 9: 45 hora de cierre y aunque estaban recogiendo nos invitaron a marchar. Y con ese horario en una estación de ferrocarril tan importante como Zaragoza. En fin. No recomendable. Pero lo malo es que no hay mucha variedad para escoger
Variedad en tapas (únicamente por eso las tres estrellas) pero aún así resulta caro para lo que ofrece, los camareros van tan deprisa que hacen el trato a veces hasta descortés. Sigo yendo porque frecuento mucho la estación delicias y de ahí es lo más "pasable" pero no lo recomiendo para ir expresamente ni a ese ni a otros.
Comida congelada, menu a 12,50€, de primero lasaña congelada, segundo churrasco con patatas congeladas, por ese precio podian ofrecer algo mas de calidad, para salir del paso y si no queda otra te hace el apaño
Bueno, este fue de los peores Lizarran en los que he estado. No tenía el típico ambiente de este lugar. Además es más caro de lo normal yo creo que por estar situado en la estación de autobuses. No lo recomiendo en absoluto.
Un café sólo 1,70.un dedal de café, imaginaros los precios, mas una copa de ponxhe 4,95, casi como un menú me a costado café y copa, lo q vale en cual quiere sitio unos 3 euros aki 6,65 no paséis por aki
20: 15 y la cocina cerrada. Bocatas hechos del medio día, tortilla que parece precocinada y 4 pintxos mal tirados. Ambiente decadente y camareros con cara de pocas ganas de trabajar.
Nada más llegar la camarera estaba hablando con un conocido suyo de sus cosas y al verme me ha sonreído pero ha continuado en su conversión. Tras un ratito, por fin me ha atendido. Hemos pedido dos raciones y nuestra sorpresa ha sido ver la calidad del producto teniendo en cuenta el precio. La primera ración era unas bravas que nos han puesto congeladas, no mejores de las que puedas encontrar en cualquier supermercado. Para colmo, nos las han sacado medio congeladas aún y cuando las hemos devuelto nos las han metido al microondas y listo. La mayonesa era de bote y el ketchup en sobres. Nos han puesto para acompañar cuatro pedazos de pan mal cortados y medio viejo. La segunda ración han sido unas setas empanadas con jamón y alioli. Evidentemente el alioli ha sido la misma mayonesa de las bravas y el jamón era el típico que te encuentras en cualquier superficie en oferta. Horrible. Supongo que las setas empanadas también sería un producto ya elaborado puesto que no sabía nada. Los comensales de la mesa más próxima también hablaban sobre la tortilla que habían pedido, sospechando que era precocinada. Los pinchos en barra eran poco originales, sin variación y aburridos. Algunos sobre la vitrina sin ningún tipo de protección. Era la primera vez que comía en la franquicia y la última.
Bar restaurante de la famosa franquicia. El local es bastante amplio aunque no muy luminoso, se encuentra dentro de la estación de tren de Zaragoza-Delicias. El personal no destaca por su simpatía y aunque hay suficiente, suelen tener la barra del bar bastante llena de vasos y platos por recoger. Los pinchos depende mucho de la hora en la que los hayan hecho, algunos tienen una pinta hasta desagradable
He comido el menú y para ser un restaurante de estación ferroviaria, pues es pasable, bien logrado de sabor y satisfactorio en cantidad. La camarera eficiente y amable.