Martín Martín

Las dependientas no pueden ser más agradables! De verdad que siempre tienen una sonrisa en la boca, gracias por ser así chicas.

Pésimo trato hacia los clientes por parte de la "señora" mayor de gafas, muy mala educación llegando incluso a faltar el respeto de manera continuada a los clientes, ya no vuelvo más, prefiero comprar el pan en la panadería de Andrés Vicente y los encurtidos en cualquier supermercado de alrededor.
Cuatro clientes asiduos que no volverán a pisar la tienda.

Una dependienta, rubia, con gafas, mayor, muy seca e impertinente, antipática! Si no le gusta su trabajo, que se busque otro, la joven que estaba a su lado fue más agradable. Una vergüenza!

Me acaba de asegurar una señora que les tienen prohibido a los emplados dar cuaquier tipo de cambio los jefes. Teniendo yo 5 monedas para meterle a una abuelica 5 euros en la maquina del bus. Dos clientes menos, mi vecina y yo:)

Malísima atención de una señora mayor, he trabajado siempre en atención al cliente y nunca sin venir al cuento he tratado a ninguna cliente con tono de desprecio. Mi mujer cuando va también me comenta lo mismo. Señora que es muy sencillo te dan el producto lo cobra y ya, y si le preguntan algo mejor amabilidad y no desprecio.

Desde que la cambiaron la última vez me gusta más, tienes ahora una mesa y sillas para poder tomar un café, y me gusta mucho su pan, está muy bueno.

Buen trato y bien surtido. A diferencia de otros, tienen un par de mesas con taburetes para tomarte algo en la tienda, junto a la cristalera de entrada. Ambiente agradable y desenfadado.