Martín Martín

Suelo comprar allí ya sea el pan, mini croissants.de todo. Hoy he comprado "regañas" (que las compro en otros comercios normalmente) y están buenas no, lo siguente. La dependienta muy muy amable y trato genial como siempre.

Falta de higiene total ahora mismo delante mío.
Dependienta sale a fumar a la calle (con todo el derecho del mundo), se fuma hasta las uñas y sin lavarse las manos se pone a atender.

Mi experiencia en esta tienda concreta de la cadena había sido siempre buena, con buena atención al cliente. Sin embargo, el pasado sábado, día 3 de julio, por la tarde quedé muy sorprendida por la actitud de la dependienta que estaba trabajando. Al entrar estaba de cháchara con dos amigos al lado de la caja, ninguno de los tres llevaban la mascarilla puesta. Siendo un local interior y además siendo un establecimiento que vende productos alimentarios, me parece un grave error de cumplimiento de las medidas anti-COVID actualmente vigentes.
Hicieron amago de ponérsela, pero se quedó en taparse la barbilla. Al verlo salí del establecimiento. Me parece una pena que el trabajo de sus compañeras y la imagen de la empresa se puedan ver afectados por su conducta irresponsable. La juventud como excusa no vale, cualquier adulto sabe a estas alturas las medidas que ha de respetar, especialmente si trabaja cara al público, al que tienes que hacer sentir protegido y cómodo en esta situación.

Muy muy muy amable la chica que me ha atendido a las 17: 20 de hoy, volveré sin dudarlo