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Un lugar acogedor y muy en familia. Tanto el dueño como el empleado donde 10. Un trato muy familiar. Es un lugar acogedor y sencillo, pero a la ves espectacular. Recomendable al 100%.
Calidad y precio muy buena. Atención al cliente de gran amabilidad. La única pega, es que he hechado en falta algo más de ternera, por poner pega ehh. Muy recomendable para cerrar una bonita estancia por Huesca!
Comida aragonesa de alta calidad. Los caracoles maravillosos, la ensalada aragonesa de las mejores que he tomado y la brasa perfecta. El camarero un 10, pendiente de nuestra mesa de 8 con 4 niños en todo momento. Recomiendo al 100%.
Lugar que sorprende cuando entras por su decoración, me parece genial y muy adecuada. Servicio atento, amable y rápido. Comida exquisita y raciones grandes. Recomendable totalmente.
Trato muy agradable, familiar y personal. Buena relación, calidad, cantidad, precio. Calidad del producto muy bueno. Amplia carta de elección de ensaladas, primeros segundos, postres caseros Si eres amante de la comida tradicional, la carne y la brasa. No te lo puedes perder. Excepcional. He ido en varias, repito y repetiré. La calidad del lugar la avala el que siempre está lleno. En resumen, faltan más locales como éste sin más y sin menos.
Llame para reservar mesa para 4 adultos, 3 niñas y un bebé (carro). El camarero que me atendió no se enteró de nada y cuando llegamos. El me dijo que éramos más de 4 y que le había mentido sobre el número. Hay que saber escuchar señor camarero. Una vez dentro la chica de la barra (un sol de persona) nos atendió superbien. Y en todo momento nos ofreció soluciones. Cambiar al camarero daría un salto de calidad a este sitio.
Tengo que dar gracias al trato recibido por parte de la chica jovencita que me atendió por Instagram desde el primer momento. Comida muy buena hecha en la hora casera y muy buena calidad. Jamon de bellota muy muy bueno. Precio justo para su calidad. Me encantó sin duda volveremos.
Para repetir, muy buena carne a la brasa, los callos y fritada como los de mi madre, impresionante, trato muy muy familiar y muy buen precio x calidad y servicio, (el parrillero sin comentarios como un amigo, y los camar@s, para llevartelos para casa, 20 sobre 10 (mención especial para las cocineras)
Nos trataron muy bien, como tardaron en atendernos nos invitaron a una ensalada de tomate y atún. Espectacular por cierto, comimos muy bien, el dueño atento en todo momento. Repetiremos y lo recomendaremos.
Fuimos por que creíamos comer bien y decepción total! Las migas aceitosa Los caracoles secos La carne no se podía masticar El conejo lo quería a la brasa no sacado del incendio de Ateca! Y el postre…. No quedaban por que claro señora es lunes! Se nos acaban el fin de semana …. Sin palabras
Brasa de verdad y muy buen servicio. Para comer una buena carne, costillas, panceta o longaniza a la brasa, raciones de ibéricos, ensaladas de tomate rosa o patatas asadas; para cenar una crujiente y sabrosa tostada de lo que quieras, unos buenos huevos fritos con sonrisa o rotos y si te queda hambre un postre casero. Los camareros muy atentos te aconsejan sobre las raciones y cantidades, y los precios adecuados. Mesas en el comedor con la parrilla a la vista (y aun así se está fresco en agosto), barra para tomarte un vino, un bocadillo o un pincho de tortilla, y terraza para cenar o comer. Mejor reservar si no vas temprano. El Temple, como siempre y mejor que nunca.
Vamos algún día a cenar y la verdad es que se está muy agusto y muy bien. Comida a la brasa y de calidad. Es de interior, no tiene terraza fuera. Nosotros hemos ido hasta hace un mes y se estaba muy bien
Da igual que vayas a almorzar, comer, o cenar, siempre sales satisfecho. Cocina casera, buen producto, espectacular brasa y precio adecuado son aspectos destacables, asi como un excelente trato.
Si estáis en Huesca y os alejais de las calles típicas podéis acercaros a esta pequeña joya, y como no, pedir carne, la, disfrutaréis, Que más decir,! Estaréis cómodos, son muy atentos Vaya, Cómo los sitios de antes,
Buenas carnes a la brasa y buen precio. Una pena que al camarero no le pareciera bien que le pidiéramos unos chupitos a las 12 de la noche. Hay muchas formas de decir las cosas. Mejora tus modales.
Acudimos por recomendación. Al llegar pedimos de entrante una longaniza a la brasa que supo a gloria, varios entrantes todos exquisitos, pero lo mejor la carne. El entrecot era enorme y de muy buena calidad, muy tierno. Tanto el parrillero como los camareros atentos continuamente a las mesas. Excelente servicio. El WC estaba muy limpio.
El dueño un putero del copon justo el día que fuimos no estaba. Estaba su hijo otro putero estos dos hacen una dupla imbatible salimos de allí comidos cenados y desayunados para el día siguiente, con el colesterol por las nubes todo hay que decirlo. La comida muy buena el servicio bueno excelente restaurante medieval que vivan los trillos! Pd: pedimos café y solo uno vino con un corazón de leche y con un vaso estilizado ¿quien es el galán?
He comido medio menú x 11 euros con aperitivo y un plato de manitas de cerdo a la brasa, q no necesitabas primero, con postre.
Las manitas de cerdo a la brasa ajitos y patatas con pimentón, para llorar de gusto. Suficiente, y de más para comer.
Un sitio muy limpio en general y aunque engaña x fuera, la comida y el trato excepcional. Quien hace la comida un 10. Muy bien elaborada. Si vuelvo x Huesca repitiré.
La brasa espectacular, el jamón buenísimo, la ensalada de patatas y cebolla a la brasa muy buena también. El mejor restaurante donde comer a la brasa en Huesca sin lugar a dudas.
Teníamos reserva y nos dieron la mesa 15 min después, al comienzo no nos importó esperar, veníamos entusiasmados y con ganas de comer bien pero desde ahí todo fue en peor. Nos dieron la mesa y esperamos 15 min más para que nos tomarán el pedido, pedimos bebidas, primeros y segundos a la vez para no tener que esperar más, al rato viene otro chico a preguntarnos las bebidas, 5 min después al fin! Las bebidas. 15 min después, uno de los primeros bien y el otro equivocado así que a seguir esperando. Traen el otro primero está vez el correcto junto con mi segundo, cuando iba por la mitad y eso que comí lento trajeron el segundo de mi pareja, unas costillas de cordero casi sin carne. El mío churrasco de ternera, rico pero demasiado ajo y aceite. Los primeros bien. Postres ni quisimos quedarnos a probar Disculpas del camarero al final sin nosltods decir nada, claramente sabían sus retrasos
Buena carne a la brasa he hecha en chimenea. El chuleton de 1kg está muy bueno, y la tortilla de patata también. Lo mejor, el trato al público, muy simpáticos, serviciales y muy amables.
Nos llevaron la gente de la Peña Alegría Laurentina, muy buen trato, la carne espectacular, y unas patatas que sacaron eran nivel Dios, para repetir sin duda.
Camarero amable. Rústico y acogedor. Buena comida tanto las llescas como la carne a la brasa (falso costillar). Y el precio más que bueno. Repetiré seguro
Comimos 4 personas entre semana. Nos llevamos decepción…la carne sí estaba buena, pero las patatas de guarnición por ejemplo estaban recalentadas, se notaban que eran de otro día. El jamón que había en la ensalada estaba rancio, nos llamó la atención que mientras lo cortaban, el señor tuviera el cigarro encendido todo el rato mientras manipulaba la comida… Las verduras escalibadas parecían de conserva y no hechas en el sitio. La muse de chocolate estaba buena. Los baños limpios. En nuestro caso no repetiremos.
Hace muchos años que no veníamos a tomar algo a este sitio. Nos pasamos por la puerta, sin saber si estaba abierto o no, y a las 20.15 ya había cinco o seis personas esperando, poco mas de las 20.30 abrieron y pudimos sentarnos, enseguida se lleno de gente. Cuando nos atendió una camarera muy simpática nos dijo que abrían a las 20.30 pero que hasta las 21.00 no abrían la cocina, vamos que no llegaba el de la brasa. Mientras tanto pudimos beber algo hasta que poco antes de la hora llego el cocinero y pudimos pedir la comida, que por cierto nos lo sirvieron deprisa. Para toda la gente que había iban muy rápidos sirviendo, y en poco tiempo todo el mundo tenía algo en la mesa. No nos decepciono, esta como siempre, pequeño y acogedor, y de precio algo más caro, pero volveremos.
Hemos ido por las recomendaciones de las reseñas y estamos encantados. Vino de la casa, Morcilla de entrante, costillasde cordero de plato principal (del mejor cordero que he comido nunca) y tarta al Whisky y cuajada casera de postre. Precio económico, servicio rápido, producto de buena calidad.un negocio familiar de trato maravilloso. Gracias.
El restaurante muy bien decorado y la comida, riquísima. Los caracoles a la brasa muy buenos. El postre no me gustó. Era una tarta de queso dura y el sabor, indescifrable porque a queso desde luego, no sabía. Les recomiendo que cambien la receta. Los camareros muy amables y el servicio, rápido
Hicimos una reserva para el sábado 21 de noviembre, reserva hecha con 4 días de antelación. Llegado el día nos hacemos 40 minutos de viaje en coche para llegar puntuales al restaurante y encontrarnos con un cartel que decía. Cerrado viernes, sábado y domingo por motivos familiares.
Puede entender que un imprevisto o situación grave se produzca y les obligue a cancelar la reserva, lo que no puedo entender es que teniendo el teléfono de los clientes que reservan no sean capaces de llamarles (o delegar esta tarea en alguien) para ponerles sobre aviso de su cancelación.
Total que siendo la hora que era nos costó sudor y lágrimas que algún sitio nos diese de comer, 40 minutos más para volver a casa y fin de la historia.
Comida a la brasa de leña, productos típicos de la zona, caracoles, longaniza, panceta, unas patatas con cebolla y costillas de cordero bastante Buenos. Precios razonables.
Geníal. Todo buenísimo. Caracoles y brasa de 10. Trato muy muy familiar (se agradece). Calidad-precio muy correcto. Para repetir sin duda. Ah y los postres caseros.
Calidad-precio indiscutible. Si estás buscando por Huesca un sitio que no te deje indiferente, sin duda debéis probar la comida de este lugar. Desde el primer momento apreciaréis lo pintoresco del lugar con una auténtica parrilla de leña nada más entrar, y con un trato inmejorable y cercano vais a poder probar carnes, embutidos y entrantes de la zona que de verdad, seguro disfrutaréis. Sin duda volveremos y recomendaremos a amigos y familiares.
Bueno bonito y barato. Carne toda a la brasa y el que las hace parece el dueño y es muy cercano y buen tio. Las camareras también son muy atentas. Sin duda vamos a volver
Fuimos animados por las reseñas de otros clientes y la verdad, esperábamos más. Pedimos costillas a la brasa y le ponen un aceite que a mi juicio no aporta nada y les añade grasas innecesarias y poco saludables. La ensalada ilustrada normalita, sin pretensiones. Pedimos jamón y estaba bien, pero el pan seco y no sirvieron tomate. Eso sí, el servicio rápido y cercano.
Muy buen sitio para comer carne a la brasa, raciones y lo que apetezca. Toda la carne muy rica, el trato del personal muy bueno, el local podría estar un poco más cuidado. No es caro para la calidad y cantidad de la carne, comimos un entrecot de buey espectacular, los postres regular, muy poca variedad en caseros.
Hubieron muchos detalles por los cuales no volvería a este sitio (actitud del dueño, calidad de lo que nos sirvieron, precio, falta de productos, comodidad.) Pero prefiero no hablar en negativo, tal vez fue un cumulo de casualidades, además cada uno es un mundo y todas las cosas que a nosotros no nos gustaron tal vez a otra persona no le molestarían.
Carne a la brasa impresionante, huevos rotos con jamon de los mejores que he probado. Personal de 10, un sitio auténtico. Gran recomendación de un oscense.
De los mejores sitios para comer/cenar en Huesca. Carta variada, buena brasa y trato estupendo por parte del personal. Es imprescindible ir pronto porque no reservan. Un acierto seguro.
Restaurante pequeñito pero acojedor, los dueños hacen que haya un ambiente agradable y te sientas como en casa. Muy amables y rápidos en servir la comida. Relación comida precio inmejorable. Cantidades generosas y todo muy rico. Buena brasa a la vista. La carne estaba en el punto de cocción ideal. Veníamos con carrito de bebé, aunque había un par de escalones en la entrada no hemos tenido problemas para entrar. Servicios muy limpios.
Délicieux! Nous sommes venus sans réservation pour dîner, et après l'accueil un peu bourru nous nous sommes régalés, en particulier avec les pommes de terres sautées aux oignons, la morcilla et la presa ibérica cuites a la braise.
Precioso y pequeño lugar al calor de la parrilla. Los platos son riquísimos y abundantes. Con 25 euros comimos dos personas. El jamón es súper sabroso y el secreto de cerdo ibérico es súper tierno, muy recomendable! Sin duda volveremos
Gran relación calidad precio. Carne realizada a la brasa, camarero (dueño) muy simpático y amable. La decoración del lugar es la típica de una taberna de la Huesca medieval (salvando distancias). No es un lugar donde buscar un lujo extremo, pero si es limpio y ordenado, por otra parte se come muy bien y no es caro.
Fuimos a cenar ayer y la verdad que salimos decepcionados. Estaba bastante lleno el lugar y tardamos más de media hora en que tomasen el pedido y 1h y 15 hasta que llegaron los entrantes. No sé si les faltaría personal oo si es lo normal.
La calidad de la carne no nos sorprendió. El precio está bien. No quisimos arriesgar a esperar una hora por los postes y los cafés, así que no pedimos y por tanto no pudimos valorar.
Raciones abundantes, no hay mucho espacio entre mesas. Al estar en el casco antiguo es dificil encontrar aparcamiento cerca, es mejor llegar hasta el lugar a pie.
Posiblemente, para mí, sea el mejor sitio para degustar unos buenos platos de brasa y, sobretodo, el “popurri" y sus tostadas. Decoración rústica y lugar acogedor, con el olor de las carnes a la brasa y el calor de la chimenea en invierno. Hacía un tiempo que no lo visitaba, pero he podido comprobar que todo sigue igual que años atrás, como cuando iba los domingos de cena con mis padres y/o amigos. Trato familiar de los propietarios y buena atención aunque, si vas a ciertas horas, es probable que tengas que esperar en la barra tomando algo hasta que una mesa quede libre o degustar algo en la misma.
Sitio rústico, muy acogedor, carnes a la brasa, bacalao con tomate, revueltos de pimientos y atún, huevos con brasa y raciones. Todo rico y bien presentado