Mesón de la Dolores

En el menú solo te permiten vino tinto o agua, el vino blanco lo tienes que pagar. Absurdo.
Menú de fin de semana creo que 23€, con 500ml. De vino tinto por persona, pero yo que bebo blanco, lo tuve que pagar

Lugar mítico de Calatayud.
Comimos el menú por 17€ un Lunes.
Comida muy rica. Probamos las judias blancas con compango, lagarto de cerdo a la parrilla, acelgas rehogadas con jamón y patatas, y conejo al ajillo.
De postre natillas caseras.

El hotel muy bonito pero si tenemos que hablar de lo de dentro… en recepcion una señora morena de rizos (no le pidas muchas cosas) porque te insulta bastante rapido, a mi me llamo sinverguenza una de muchas, por pedirle que mirara el secador de mi habitacion porque no iva.
La limpieza de las habitaciones las hacen cuando quieren, si quieres desayunar tienes que bajar media hora antes porque los mismos camareros del restaurante son los de la cafeteria, asi que para un cafe y una pasta tu solo en la cafeteria tardas media hora.
El tema de las habitaciones, estan todas para reparar, nos toco cambiar de habitacion 6 veces, si no era el aire, si no la tele o si no el secador. Lo bonito que tiene el hotel por fuera, tien todo lo contrario por dentro, sobre todo en el personal

Excelente mesón y las habitaciones muy cómodas y amplias.tipo Rural. Buen trato y servicio.y la comida Excelente.me ha gustado mucho.para repetir

No estuvimos hospedados. Pero si comimos ayi.la comida estuvo muy buena.era menús porque eran fiestas de ayi.y no havia carta.el menu era dos primeros para compartir dos personas y el segundo podías elegir. El personal muy atento. Y el sitio muy bonito

Buen hotel, situado en el centro con un mobiliario muy particular en un edificio del s XV precioso y que rezuma historia. Amabilidad de los empleados y zona para aparcar. Por poner algo malo pero no es culpa del hotel si no de Ayuntamiento, es el ruido del servicio de limpieza de calles y contenedores a las 06.30. El hotel ha puesto quejas a los responsables.

Un edificio histórico y pintado con colores vistosos, tanto de fuera como por dentro.
Muy cerca de la Basílica del Santo Sepulcro que toca muy fuerte las campanas, en el centro histórico de Calatayud.
Justo al lado del Mesón, hay un pequeño parking, que parece que sea un solar de varios edificios derribados.
Tiene mesas en la entrada para tomar algo de la cafetería.
Una vez entramos hay un hall con una recepción tipo barra dónde atienden muy bien, y allí coges entrada al museo de la Dolores por 3€/persona a partir de los 14 años. A continuación un patio interior muy llamativo de color azul pitufo con decoraciones de mesón del siglo pasado, escalinatas y balcones de las habitaciones.
La cafetería está dentro, casi todo el día abierta, dónde hay bebidas típicas de bar y algo de tapas como tortillas, pasteles, hojaldre de sobrasada,, a un precio razonable. En la terraza exterior probamos el vermú de la Dolores con hielo servido en copa grande (3€), para mí, de gusto no destacable, pero bueno. Faltaría un poco de kikos o una tapita como detalle de acompañamiento del vermú.

El Museo, curioso y sencillo, para conocer de dónde viene la historia de la Dolores, con fotografías, cuadros, trajes, instrumentos musicales antiguos, vinilos, ropa de la época, y visualización de la película y un baúl de la Concha Piquer.
También hay una sala dónde hay los vinos de la zona, y algo entretenido como unas tapas de madera, donde hueles y después descubres si has descubierto la olor.

El restaurante del Mesón, se reparte en varias salas, algunas privadas, con decoración antigua.
Hay menú y carta, nosotros hicimos dos de cada.
Al hacer el pedido, nos traen vino de la Dolores y agua, acompañado de un mini montadito de surimi, huevo y mayonesa, creo.
Como menú de Fin de semana elegimos:
Canelones de Rape y Gambas con bechamel, 2 unidades por ración, hechos en pasta de verduras de color verde, con relleno todo muy triturado, para mi gusto lo hubiera dejado en trocitos, y la bechamel con un poco de tomate, presentado en una mini paella.
De segundo,
Terrina de codillo con puré de patata, muy bueno, tierno y sabroso, presentado como un sombrero encima del puré, y tres pimientos de Padrón, muy bonito.
Ciervo guisado al vino tinto, tierno, con patatas, verduras, alguna seta y pimientos de Padrón, buen gusto, servido en plato hondo.
El pan es de una panadería del pueblo, macizo con buen sabor.
El postre elegimos la tarta de nueces, que para mi gusto le sobraba el exceso de caramelo que resta sabor al pastel y no parece de nueces.
Entra el agua y el vino.
De carta elegimos: Trigueros a la brasa con huevo y virutas de foie, bueno, bien presentado, y no confundirse con espárragos verdes, ya que estos Trigueros son delgados y algunos con la parte posterior más difícil comestibilidad al ser duros.
Solomillo de ternera al gusto, que lo pedimos con patatas sin verduras y trajeron con dos tipos de patatas, buena carne, tierna, jugosa y bien hecha al punto, como debe ser.

El trato profesional, mucha gente a partir de las 14h, y eso se nota al momento de pagar que tardan bastante.

Cantidad buena.

Precio del menú bueno, de la carta medio-alto.

Menú de cena más que correcto. Vino de etiquetado propio bastante bueno. Aceptable relación calidad-precio y buena atención

Nos encanto, un lugar singular y lleno de historia. El local mantiene el espíritu de un antiguo mesón y casa de comidas pero con las comodidades del siglo XXI.
La habitación cómoda y limpia con una decoración muy cuidada que te traslada a otro tiempo.
Dentro del mesón encontramos un pequeño museo donde podemos conocer la historia de la Dolores, sí te alojas en el hotel la visita es gratuita.
El desayuno rico servido en mesa, tienes la opción de escoger un bocado dulce y uno salado entre una gran variedad de productos, un zumo y una bebida caliente. Dispones de parking gratuito. Seguro que volveremos.

Si vas a CALATAYUD, pregunta per la DOLORES, el Meson es autèntic, ens vam donar la millor de les habitacions, el Museu genial, al mateix Meson, el esmorzar al pati no pares de fer fotos.

Excelente servicio tanto en el hotel como en el restaurante.

Destaca la barra de bizcochos para desayunar.

Muy buen hotel para ir a ver el Monasterio de piedra

Lugar para visitar si te gusta la a historia de la dolores y un pequeño museo sobre las películas sobre la Dolores

El lugar tiene mucho encanto y su fama es abrumadora. Si no reservas con antelación, te quedas sin mesa.
La atención en todo momento es correctísima y la presentación de los platos también.

Sin embargo, el rabo de toro estaba un poco duro y seco. Su salsa muy buena y bien elaborada.
La dorada estaba cruda y la salsa de pimienta que la envuelve, hecha con mayonesa, se carga el gusto del pescado y por lo tanto del plato.

El primer plato, un arroz que estaba bastante bien. Nos gustó.

El postre del menú, sin posible elección (solo hay una opción), muy sencillo para un menú de 20€.
Estaría bien un segundo postre a elegir, incluso un tercero.

¿Recomendaría? Sí, pero advirtiendo que por precios similares hay más opciones por la zona.

Hemos estado ya tres o cuatro veces y nos parece un mesón muy agradable y muy majo la verdad para poder desayunar tranquilas nos encanta ir tienen unos bizcochos exquisitos y caseros bueno esto casero pero es que los bizcochos triunfan porque igual tienen 10 variaciones

Muy buena relación calidad precio y variedad de platos a elegir en menú de fin de semana, a excepción del postre.

Tout y est différent et tellement sympa, l'hotel et notre chambre avec balcon est un voyage dans le temps.
Nous y retournerons

Restaurante de referencia en Calatayud, por las instalaciones el trato y cocina de la tierra.
Menú de festivo 20 € 4 primeros y 4 segundos para elegir postre fijo.
Lo que hemos comido todo bien, pero los primeros quizá demasiado sencillos para este tipo de cocina los segundos están un paso por delante elaborados y que se nota cariño.
Postre no aporta mucho al conjunto.
A destacar trato profesional y correcto.
Creo que la visita debe ser obligatoria.

Lugar emblemático que ha servido para diversas versiones sobre su historia.
Buen lugar para visitar y reponer fuerzas con una buena comida.

Sitio con encanto, historia y acogedor. Trato amable y buen servicio. La comida muy buena y servicio de mantel y servilletas de ropa (importante). Repetiremos

Un sitio precioso, cómodo, muy bien situado, personal muy amable, todo muy limpio, los desayunos increíbles de buenos, buen precio

Pintoresco, trato muy muy amable y familiar. Comida casera y reciente, desayuno fabuloso, muy variado. Enhorabuena por esta gestión de un negocio de hostelería.

Me ha parecido genial atención por parte del personal y propietario estupenda. Un traslado en el tiempo y con una cocina tradicional del lugar estupenda y unos vinos espectaculares. Volveré mil veces.

Así hice, fui a preguntar en Catalayud por La Dolores. Recomendable el lugar, croquetas de bacalao y jamón con las hacían nuestras abuelas, lasaña de verduritas deliciosa fina de sabor, el segundo como veis es carne y mi acompañante prefirió salchichas con setas. Incluye en el menú el vino, agua, pan y postre.
Os lo recomiendo, lo bien que se come y un precio asequible 15€ con IVA incluido

Fui con mi marido, teniamos un bono regalo de la vida es bella por valor de 49.90€, nos ofrecieron 2 menus, con valor 30€ o carta y pagar el resto.
Cogimos carta, mi marido pudo comer medianamente un primero y un segundo, sin postre, bebida, un cava de la zona (16€) creo que fue lo mejor de la comida y yo pedi una paletilla de ternasco (recalentada) muy seca y una guarnicion de patatas cocidas (18€) total a pagar

49.90+12.79=62,69 por mal comer
Experiencia muy negativa

C

Pues que decir, genial, buen vino, buen ternasco y buen servicio.
El local es chulisimo y los camareros y camareras van caracterizados de mesoneros

Hospedería atendida por personas Muy Amables y Agradables!
Mobiliario de comedor, cafetería, pasillos y zonas comunes muy bonitos.
Lugar rústico, agradable a la vez.
El restaurante muy bien. Menú muy bueno y carta también.
La habitación menos confortable en algunos pequeños detalles, pero amplia y práctica!

Estuve hace cuatro años, he vuelto para recordarlo, y enseñárselo a mi amiga, es muy acogedor, con muchos detalles, como las personas que te atienden, y con menús de 15€ dada la crisis actual, extraordinaria la comida muy aconsejable, el segundo plato me deje aconsejar, por la persona que nos atendió, acertó, muy rico, incluido el vino el postre, casero.
Relación calidad precio, muy bueno, solo puedo decir enhorabuena, seguir así.
Volveré.
Muy recomendable.

Buenas comida y un sitio para visitar el museo se queda un poco pobre yo esperaba algo más de todas maneras volveré a ir más adelante

Pedazo de restaurante en Calatayud. Platos grandes y exquisitos. Todo el personal de 10. El parquin está a 3 metros escasos de la entrada al restaurante, que es una casona antigua que guarda todo su encanto.

Hotel rústico, acogedor.
Con habitaciones amplias, cada habitación tiene un nombre.
Limpieza: normal.
Desayuno; muy normalito.
Para pasar una o dos noches, está bien.

Meson típico, con decoracion, tanto del local como de algunos camareros, de la època. Menú muy bueno, calidad precio. Buena atención y limpieza

Lo recomiendo si quieres estar dentro de la historia.
El personal amable y muy simpáticos.
Es una zona céntrica del casco antiguo, pero no hay casi nada de ruido.
La comida muy buena.
Recomendable 100% además de que tienen un pequeño parking personal del mesón.

Atención genial. Comida normal, destacar el ternasco y el pulpo, croquetas, garbanzos y ensalada algo más floja.

Se come muy bien, buen servicio precio calidad muy buena.teneis que ir es un sitio espectacular

Nos planteamos ir a cenar, pero dado el personal (solo vimos una persona atendiendo) y que nos comentó que no tenían parte de la oferta en la carta, optamos por otra alternativa.

Menú de precio aceptable. La comida está buena. El servicio es muy lento, mientras que las raciones son algo escasas. El enclave es precioso.

Es un palacete, muy bonito, cuando entras es muy fácil imaginarse a la Dolores en su patio que es precioso, tiene también un museo dedicado a el personaje de La Dolores.

El mesón es precioso aunque la primera habitación que tuvimos olía muy mal y el aire acondicionado perdía agua, nos cambiaron de habitación y era mucho más bonita pero en este caso el aire no se notaba.
El restaurante perfecto y el camarero de 10.
Ideal también por la situación del mesón, supercentrico.

Deberian modernizar las instalaciones duchas con cortina. Mantener la esencia no es anclarse en el pasado

Muy lentos, calidad justita y precio del menú diario excesivo. Se paga la fama del local, qué es pintoresco, pero se podría gestionar mejor. Tienen margen de mejora.

Un sitio precioso, con todos los servicios. Las camas tiene unos colchones excesivamente blandos.

Emblemático restaurante de Calatayud. Acogedor y muy bien decorado. Pese a visitarlo en Semana Santa y estar el local lleno, el servicio fue muy rápido y la comida correcta. Se puede comer de menú o a la carta. El menú del día pese a no ser barato es de muy buena calidad y abundante. Parada obligatoria si estás de paso por la zona.

Tenía muchas ganas de ir al Mesón la Dolores, fué el 30/12/2019 Para comer, pedimos menú, (lo único bueno las judías con gambas), el arroz negro con calamares y gambas (estaba frío y pastoso). El segundo plato, calamar a la plancha, estaba sin hacer, (crudo, por supuesto dijimos como estaba y nos atendieron fatal). Llegamos a las 14: 00 h y salimos a las 16: 15 h. No lo RECOMIENDO, SE LUCIERON CON NOSOTROS, UNA DECEPCIÓN!

El sitio no se puede dejar de visitar. No se si nos hemos equivocado pidiendo el menú nocturno de 21 euros. Quizá a la carta se coma mejor. El Jarrete de Ternasco con caracoles, no tenía caracoles. Las migas eran recalentadas.y vale que recalientes las migas pero el chorizo y sobre todo la morcilla recalentada no esta buena. De postre ponía en la carta peras al vino y nos han dado otra cosa. Lo que hemos comido no estaba malo todo hay que decirlo pero reciente aún habría estado mejor (no es de recibo). Una pena, pues el sitio es muy acojedor y un mesón con mucha historia.

Como siempre excelente en calidad, precio y servicio. Mi favorito sin lugar a duda, volvería una y mil veces solo por el trato y la calidad de la comida.

Cocina típica aragonesa, precio correcto y muy bueno, un lugar con mucha historia y mucho encanto

Hay que pararse aquí, comer y si tienes suerte quédate a dormir.la comida (probada en menu) excelente, el edificio donde se encuentra esta en un estado perfecto de restauración y con una buena integración con detalles modernos. El personal muy atento y amable y debo dar las gracias por haberse preocupado por cuidar unos enseres que me olvide (sumido en la visita interior del Meson)
Muy recomedable hacer parada en trayecto Barcelona Madrid

Muy bonito, bastante calor en la planta superior, con AACC en la habitación mejor pero algo ruidoso, mejor la ventana abierta pues refresca al anochecer, en recepción muy atentos y el desayunoooooo.buaaaaaaaa, una pasada.

Fuimos de visita a Calatayud y decidimos reservar para probar, el sitio es muy bonito y acogedor, los camareros con los que tratamos fueron amables y atentos, probamos el menú del día y nos gusto bastante, variedad en platos y bien cocinado, por poner alguna pega el menú para niños debería disponer de mas opciones de platos.

Muy céntrico, tiene parking privado gratuito. Personal muy amable. Decoración espectacular y habitaciones con encanto. No son muy grandes pero está bastante bien. Tiene ascensor. Hay un museo que por ser cliente del hotel te cuesta 1€. La comida excelente. Desayuno tipo buffet. Camas muy cómodas. Lo malo es k es un patio de luces y en la hora del descanso si hay gente abajo se oye todo.

Muy agradable el trato, las migas estaban buenas y el conejo qceptable. Los cardos exquisitos y la dorada normal. En los postres me decanté por el helado, aunque el flan de mi padre fue mejor opcioo

Estuvimos en un puente de Diciembre y si quieres comer mejor reservar con tiempo nosotros comimos a las tres y pico y había cola de gente detrás nuestra. Bueno el menú bastante bueno 20€por pers. Pero todo buenisimo

Estuvimos en una comida de empresa, y fué fantástico. El menú a un precio muy asequible de 15€. El servicio estupendo, muy rápido y atento. En cuanto a la comida tengo que decir que estaba deliciosa y la cantidad muy aceptable. Para mí es el mejor sitio de Calatayud para comer, no solo por lo que he dicho, si no tambien por el encanto del lugar.

Bonito mesón de la dolores donde la visita es obligatoria si visitas la ciudad de Calatayud, situado al lado de la bonita plaza de España donde te gustará ver los edificios antiguos. El precio en este mesón de las aviaciónes y consumiciones está bien, es asequible, y en un buen sitio para pasar unos días viendo la ciudad

Muy satisfactorio. Óptima relación calidad precio. Atención rápida y profesional. Cocina tradicional muy apetecible. Bien los platos de verduras salteadas y garbanzos con congrio. Excelente ternasco. Recomendable.

Sitio recomendable para alojarte en Calatayud. Trato muy agradable por parte del personal. El meson para comer también es recomendable

Comida de calidad, y buena relación calidad precio. Algo escasas las raciones, pero merce la pena. El sitio, y el trato muy acogedor.

El establecimiento es muy agradable y acogedor y el restaurante está bien. Sin embargo tiene un gran problema, paredes de papel. Tuvimos la mala suerte de que durante las dos noches que pasamos allí alojados nos tocaron dos familias maleducadas y gritonas que nos tuvieron hasta la 1.30 de la madrugada sin poder dormir y escuchando como celebraban un cumpleaños. Para colmo, tras avisar ambas noches a recepción de lo que estaba ocurriendo, creemos que la segunda noche, ni siquiera les apercibieron, ya que siguieron haciendo el mismo ruido. Desde el mesón, tampoco tuvieron ningún detalle o compensación con nosotros. Asique sensación agridulce.

Ineludible si estas en Clatayud. La comida muy buena, el servicio impecable y todo ello en un marco precioso, muy cuidado y que nos traslada a otra época llena de historia y tradición. Me ha encantado.

Una experiencia muy agradable la estancia en la Dolores. Es una gran casona típica manchega con patio interior cerrado de cinco plantas pintado en típico añil. En la planta baja una colección de retahilas y curiosidades como el baúl de la Piqué. Las habitaciones superiores tienen unas vistas espectaculares. Como anécdota tuve que preguntar por La Dolores cuando fui a Calatayud porque me perdí.

Me ha decepcionado muchísimo. Las areas comunes muy bonitas aunque el servicio de restaurante penoso, personal soso, comida fritanga, churrasco hecho en freidora. Las habitaciones viejisimas con calefaccion con el tiempo contado, cortinas de ducha con los bajos negros. En fin. Una decepcion. No volveré. Edito, despues de pasar la noche y desayunar. El desayuno básico y menos los croasanes todo malisimo, el cafe aguado, riscos rancios. Un desastre. La camarera muy sosa.

De regreso ha casa paramos en Calatayud decidimos que darnos ha comer y en contratos el mesón de la dolores
Comimos el menú del día y un plato de la carta que es especialidad de la casa las manitas con caracoles que estaban espectacular y una muy buena ración el menú está que muy bien pues las raciones son abundantes y bien cocinadas
La atención de las camareras muy atentas además van vestidas con ropa de la época
Para recomendar y repetir

Sin duda es una parada obligatoria en esta hospedería, con mucho encanto, tanto para comer, alojarse o tomar unas cañas. 100% recomendable.

El trato es frio y distante. Solo merece esas estrellas por lo bonito que es conservar ese patrimonio cultural aragonés y que esté abierto al público.

Lugar con encanto, antiguo y bien conservado.
Habitaciones pequeñas y colchón incomodo.
Servicio y comidas del restaurante dejan mucho que desear, quizás un curso de trato al cliente les iría bien.

Es un clasico de Calatayud, y alojarse alli es sumergirte en el pasado, meson convertido en hospederia de Aragon, y cuidado dentro de sus posibilidades.

Iba con dudas porque las valoraciones no son muy altas y la verdad es que nos encantó. La decoración con aire antiguo está muy agradable. Pedimos garbanzos, migas, borraja, ternasco y merluza y todos los platos estaban muy buenos, especialmente el cordero. Precio contenido y buena atención. Recomendable.

Un sitio muy pintoresco. No se puede ir a Calatayud y no pasar por aquí. Comimos bastante bien, el personal muy atento y el precio muy razonable.

El entorno te hace retroceder en el tiempo, el servicio muy agradable y profesional. El ternasco bueniiiiiiiisimo y todo lo demás estupendo. A nosotros nos cogía de paso, aunque entendemos a los que se hacen muchos kilómetros para ir a comer y/o celebrar algo

La unica pega es que cuando nos dieron la habitacion nos avisaron de un pequeño escalon al entrar en la misma, el escalón era bastante consi
derable

Te traslada a otra época, hay muchos detalles en la decoración que te hacen pararte un segundo a mirarlo. En el restaurante todo exquisito y el personal muy amable.

Llamé porque tenía un cofre de experiencias y quería usarlo, así que contacté y según dije que tenía un cofre me dijeron "lleno viernes y sábado".
Como estoy acostumbrado a que al decir "cofre" se llenen estos centros, fui a Booking, y efectivamente, Booking me dijo que quedaban "6 habitaciones disponibles", no quedaba una, quedaban seis.

Así que no tengo mucho que decir, si no quieren dar servicio, que no se apunten al cofre, luego dicen que hay 2000 experiencias a elegir y te atienden 4.

Hemos pasado el finde semana en la hospedería y también hemos comido en el mesón. El conjunto es muy bonito, la decoración está cuidada y tiene mucho encanto. Nuestra habitación era de las normalitas pero aún así agradable. La cama era cómoda. El menú de fin de semana del mesón muy rico y bien de precio. Se agradece poder aparcar el coche gratis al lado. Lo recomendamos!

Un buen sitio para visitar, y el mesón de la dolores, espectacular de lo antiguo q es es precioso, no tengo palabras, recomiendo el hostal d la dolores, ya lo dice la canción si vas a calatayu pregunta por la dolores,

Todo fenomenal pero había un señor del restaurante que tuvimos que decirle cuatro veces la cuenta y me tuve que levantar para que me hiciera caso

Hotel bonito, pero cuidado con la habitación que algunas tienen un muro que impide cualquier vista desde la ventana. Bien situado y buen desayuno. Normal con encanto

Lugar muy bonito, al que se le hizo una gran restauración y adaptación como hotel y restaurante. El menú de fin de semana, al menos el que yo tomé estaba muy bien elaborado y bastante bien presentado, con una calidad adecuado al precio