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Terraza con unas vistas preciosas. Comimos unas costillas confitadas que estaban riquísimas, los helados de postre no nos gustaron demasiado y nos parecieron un poco caros.
Un lugar curioso y sorprendente de camino al centro budista. Se aparca bien afuera. Atención cálida. Buenos productos que ellos mismos cultivan. Es para disfrutarlo sin prisa. Vistas espectaculares.
Deliciosa comida con productos locales y ecológicos, de lo mejor de la zona. Buenísimas vistas, ambiente y trato excepcional. 100% recomendable. Volveremos sin duda
Es un lugar encantador que encontramos casi de casualidad y resultó ser un gran acierto. Carta breve y de calidad, con unas vistas del valle impresionantes. Y admiten mascotas. La terraza una gozada.
Tiene una zona exterior para comer con unas fantásticas vistas, el interior no es grande, pero es muy acogedor. Hacen ensaladas de productos de cercania, carne y pescado a la brasa acompañado de unas patatas asadas espectaculares. De vez en cuando hacen conciertos en vivo durante las comidas o cenas. Muy recomendable en tu visita a Panillo, pero es muy importante llamar antes para reservar.
La comida muy buena y de calidad, el servicio no tanto. La joven que atiende deja bastante que desear, rozando lo borde. Y apenas habiéndonos sentado, así que no fue porque nosotros nos portasemos mal con ella.también otra muchacha iba trayendo platos, y más de los mismo, no debimos caer bien.llegamos a las 15.00, y salimos a las 18.00, el servicio muy lento (40m para traer los postres, unos Helados.). Y no es que en un viernes tuviesen mucho trabajo. Nada satisfechos con nuestra visita.
Maravilloso. Probamos la povoleta, el tartar de atún, un chuletón y la tarta de queso. TODO estaba perfecto, buenísimo. La atención maravillosa de todos los chicos, la música y las vistas ideales y la limpieza del baño muy buena. Un 10. Hay que ir sí o sí si vas por la zona, repetiremos sin duda!
Producto increíble, el chuletón de 1kg se deshacía.
Trato y servicio súper amable, comprensible que tardase un poco en servirse ya que estaba lleno (y con razón, la calidad atrae público). Pero si vas sin prisas, gozarás de unas vistas inmejorables y tranquilidad. Si vais a cenar un poco tarde, al caer la noche falta algo de iluminación pero se hicieron cargo enseguida.
Lo que sobre, pedidlo para llevar que vale la pena.
Estába buscando un restaurante para comer y he encontrado este comi de maravilla el sitio un10 espetacular la chicca ha explicado muy bien la carta súper simpática, se puder volveré me ha gustado mucho estaba tudo muy muy bueno
Entorno fabuloso, comimos en la terraza con unas vistas inmejorables. No hay menú ni carta, de primero preparan una ensalada que estaba muy buena y de segundo te dan a escoger 3 carnes. Comimos un entrecote que estaba buenísimo y el punto de la carne genial, hecho a leña. La calidad de la materia prima muy buena, lo único es que nos hubiese gustado tener al menos 3 o 4 opciones de entrantes para escoger. El trato muy bueno, lo llevamos 3 chicas al menos que viésemos nosotros y muy bien. Los postres también 3 a elegir, los helados muy buenos. Pero con el lugar que tienen si tuviesen algo más de oferta gastronómica aún sería mejor. Volveríamos a comer carne pero para alguien de la zona es limitado.
Una vez terminada la visita en el Templo de Panillo, hemos parado a comer, ya que es el único bar del pueblo y con el olor de las brasas y el buen día que hacia, hemos decidido comer en la terraza que tienen con vistas a la montaña. Tienen raciones abundantes. Puedes elegir carne o pescado, con ensalada de la temporada, con tiras de boniato, manzana asada.patatas al horno y diferentes postres caseros. Precio por persona 25-30 euros aproximadamente. Hemos comida muy bien y las camareras muy amables.
Personal amable, comida buena, no aconcorde el precio con el servicio super rural y muy lentos, no menospreciable ni mucho menos, la verdad k lo hemos encontrado precio abusivo!
Excelente lugar, un ambiente especial con una buena atención. La comida aunque poca variedad muy buena, casi es mejor pocos platos y muy buenos que muchos y. Sin lugar a dudas un lugar para repetir.
Sitio especial, trato muy cercano y amable, vistas espectaculares y sitio al aire libre para jugar los niños. Comida de alta calidad, con productos de la zona, muy rico todo. Totalmente recomendable.
Estuvimos hace dos días, el sitio muy majo, las camareras muy majas y atención excelente. Pero las carnes muy mal. Las costillas ara los niños eran todo grasa no comieron nada Te decían que eran raciones muy grandes que pidiesemos sólo medias y así lo.hicimos pero nos cobraron entera. Por lo tanto es falso y por consiguiente caro para el tamaño de la ración.la ensalada muy buena y tb las patatas. Pero nos molesto q dicen medias raciones y cobran enteras. El chuletón era bueno.
Fuimos a tomar u cafe y pedimos bizcocho de zanahoria casero y tortilla de patata. Nos quedamos con las ganas de comer ahí ya que la comida tenía muy buena pinta. El lugar es tranquilo con una terraza muy bonita y con buenas vistas. Muy recomendable
Es sitio está fenomenal, pero dicen q te ponen media ración y luego cobran la ración completa. Eso es engaño. La ensalada y las patatas fenomenales. Longaniza buena pero se suponía q era media ración al cobrar completa sería escasa. Las costillas todo grasa. Los niños no comieron nada. Siento poner esta referencia pero no salimos contentos.
Nos paramos por casualidad y siguimos volviendo desde entonces y nunca nos falló. Intorno encantador restaurante con mucho carácter y comida superlativa hecha con mucho cariño y amor el molino de panillo es una verdadera joya
Encantadora terraza al sol y con magníficas vistas, con un menú de entrecote y ensalada riquísimas. Trato muy familiar por parte de Marme y Arancha. Totalmente recomendable!
Precioso lugar, unas vistas impresionantes¡¡¡¡ muy buena carne a la brasa, el personal muy agradables y la dueña muy simpática¡¡¡ recomendable 100% seguro volveremos
Estuvimos hace poco y muy bien, a destacar también las bonitas vistas desde la zona de jardín, la comida suele consistir en un entrante de ensalada con patatas asadas (muy bueno) y productos a la brasa a elegir, nosotros cómo éramos ocho probamos todo, carnes y pescado y muy bien. El servicio amable, quizá hacían un poco corto de vajilla. El pueblo merece un paseo después de comer para ver casas bonitas. Situado cerca del centro budista, sitio ideal para ir a comer si se ha estado allí o si se está cerca de Graus. Mejor reservar antes. Nosotros comimos en el jardín que además tiene una pequeña zona infantil con un tobogán. Desconozco qué tal será dentro.
La comida muy rica, esa carne recien hechita a la brasa no tiene precio y la ensalada mas fresca imposible. A los amantes del tomate deciros q sabe a tomate de verdad y su atencion y amabilidad es unica
Muy buena calidad y cantidad de producto. Tomates tremendos, y la carne asada con patas con ajo y perejil estaba delicioso. Recomendable, muy recomendable
Musica en directo a toda pastilla. Pides que bajen el volumen y al misico no le da la gana. Es más lo sube. No podemos hablar entre nosotros. Muy mala educación.
Buena relación calidad-precio en el menú del día, entra una ensalada con productos de proximidad (tomate, calabacines, pimientos.) y de segundo patatas y carnes a la brasa a elegir o pescado. Terraza al aire libre y servicio atento. Para repetir.
Fantástico lugar, vistas maravillosas, comida limitada pero buena, hortalizas de la propia huerta, atentos en el servicio, sombra y aparcamiento. Lo recomiendo.
Tremendo entorno indiscutible contundente montañas verdes Inigualable Personal autentico amable de la zona son profesionales en un negocio familiar a un tiro de piedra del complejo budista la comida: Fresca muy bien tratada los pescados las carnes y verduras de huertos de la zona si pasáis cerca ni os lo penséis os dejo unas cuantas fotografías para que os hagáis una idea
Un lugar muy bonito, tranquilo con vistas espectaculares la comida riquísima entrecot jugoso las chuletas de cordero para chupar los dedos, el culan de ciocolate y helado vanilla ufff todo súper bueno la camarera Marme un encanto bravooooo a todo el equipo SUERTE
Visita muy gratificante, para repetir. El sitio y sus vistas espectaculares, pero al igual que el menú. Buenísimo todo. El trato, mejor imposible, muy atentos y amables. Todo esto con la música del trío de jazz, de fondo. Recomendable al 100 %.
La terraza tiene unas vistas espectaculares. De menú, una buena ensalada, seguida de unas patatas asadas y diferentes carnes a la brasa. Todo acompañado de música en directo. Para volver.
Un lugar con encanto y unas vistas buenísimas cerca de Graus y del Monasterio budista. Viernes noche cenamos hamburguesas riquísimas acompañadas de patatas bravas exquisitas. Mientras un grupo de rock tocando en directo versiones chulísimas. Domingo, comida de km 0, ensalada y raciones de carne a la brasa, en un ambiente súper tranquilo y familiar (bueno para ir con niños) acompañado de un guitarrista tocando flamenco en directo. Arancha, la regente del Restaurante, después de cada servicio, te regala momentos únicos cantando a capela. Sin duda, volveremos.
Muy buen sitio. El menu es limitado, ensalada y un plato de carnes a elegir entre 3 o 4 opciones, pero la cantidad y el precio están muy bien. Además había música en directo durante la comida y una terraza con buenas vistas.
Un entorno precioso donde disfrutar de unas vistas expectaculares y una comida genial. Nosotros hemos pedido entrecot y dorada que han acompañado con unas patatas buenísimas. Nos ha sorprendido muy gratamente. Totalmente recomendable, volveremos seguro.
Muy buen servicio, y muy buena comida. Te sirven una ensalada, con patatas asadas (deliciosas) y carne a la brasa a elegir, muy buen precio y un entorno maravilloso, se puede pedir más? Recomiendo llamar para reservar. La camarera muy simpática y atenta.
Fuimos a visitar el templo budista y paramos a comer. La atención de la propietaria fué inmejorable. El lugar es tranquilo, acogedor y con unas vistas espectaculares. Nos comentó que de comer hacia una ensalada y carne a la brasa, nos pareció bien, así que nos quedamos. La ensalada estaba riquísima y el Cordero espectacular. Repetiremos sin duda alguna, simplemente para volver allí a comer.
Excelente restaurante con preciosas vistas, oasis de paz y buena calidad. Hay raciones como para dos personas que incluyen carne + ensalada + patatas asadas por 35 eur si es de entrecot (hermoso) o chuletas y 23 eur si es de longaniza. Con postre, café y 2 bebidas por persona salimos a unos 23 eur en fin de semana. Hay que reservar previamente. Antes de comer visitamos el templo budista (recomedada la vista guiada por 3 eur, ya que sino se hace corto y no se capta bien la esencia) y después una ruta de unas dos horas por la zona, muy agradable.
Una hermosa atención y una excelente calidad, si te apetece y te gusta comer bien, este es el mejor lugar de la localidad. Se come muy bien, y te miman en todo! Un buen sitio Carme de cálida y excelente ensalada todo la materia prima, aunque el señor se ve serio y te responde como todo un militar, no te asuste es buena persona. Todo un buen anfitrión! En todo!
Es un lloc amb molt encant.diferent.amb vistes panoramiques. El menjar a la brasa molt bo. El tracte del personal Juan ; Arantxa;. Meravellos. Depenen de la feina pot ser heu d.esperar una mica pero VAL LA PENA!
Si no vas con reserva no vayas y menos un día festivo. Hemos llegado a la 13,30 para comer 2 personas y nos ha dicho k estaba completo k no nos podía dar de comer. (El restaurante estaba vacío) y en la terraza 4 mesas llenas y las que había reservadas. No volveremos
El restaurante tiene unas vistas espectaculares, perfecto para comer y luego ir a ver el templo budista, tienen parrilla el fin de semana, pedimos butifarra, patatas asadas y una ensalada, todo muy bueno, muy amable la chica que supongo que será la dueña, la decoración muy retro y barato.
La comida casera muy buena, y las vistas de la terraza son geniales, sin embargo la atención muy deficiente, han tardado mucho en atendernos y han sido muy maleducados de principio a fin, sobretodo la mujer.
Restaurante al ni en tienes que ir Sin prisa. Ubicada en un antiguo molino con vistas desde la terraza y con música en directo (al menos cuando fuimos nosotros en semana Santa) Se come bien, aunque depende de cuanto coma uno, igual es un poco justo. Nosotros fuimos 3 personas y el trato es muy bueno. Te traen un plato grande con ensalada y patatas asadas con una salsa hecha aceite y ajo picado muy buena, y a elegir: longaniza, costillas onpaletilla. En principio, el plato dicen que es para 2, , depende de lo que coma 1!? , Además acabamos pidiendo un 2o plato, pero con Longaniza (una butifarra más densa de Graus creo). El helado de te de roca espectacular, tenían sabor a tomillo, hierbas. Precio por los 2 platos, botella de vino de la casa (Somontano), agua, 3 postres y café: 60 euros, y no aceptan tarjeta
Lo definiría en una sola palabra. ESPECTACULAR. El trato, el servicio, el ambiente, la comida, el precio.te hacen sentir como en casa. Comimos rebién y muy bien de precio. Repetiremos seguro. Gracias por una noche muy agradable.
Son las 19: 00 y sigo pensándo en ese entrecot maravilloso que he pedido. El sitio es recomendable 100 por cien. Un muy buen servicio y una comida de primera calidad; encima barato. Ya tardáis en ir
Un bonito y relajante lugar, en el que igual puedes comprarte unos tomates, que tomarte un refresco en su terraza con unas vistas magníficas. Además de poder admirar los restos de su antiguo molino de aceite.
Comimos longaniza de graus y cordero a la brasa con patatas buenísimo la verdad nos lo sirvieron con una ensalada muy natural y tomate buenisimo cien por cien recomendable y el sitio espectaculares vistas
Un lugar acogedor y con una vista maravillosa, recomendable. El servicio y atención bueno, la comida de calidad, poco donde elegir, mejorable algunos aspectos como un matel (aunque sea de papel) y una carta mas variada. Por lo demás estupendo.