Monasterio Santa Maria del Olivar

Lugar muy tranquilo y familiar. Silencio, naturaleza y fe.
Comunidad religiosa acogedora y cercana.

Un sitio espectacular. Estoy deseando tener unos días libres para volver. Las instalaciones impecables, destacaría la amplitud de las habitaciones y las estancias. Se respira pura tranquilidad. Es un monasterio de verdad, con su comunidad allí, y amabilísimos todos, siempre dando facilidades para todo lo que se necesite. El paisaje alrededor con sus itinerarios cerca del río, impresionantes. Verdaderamente especial y para repetir. Muchas gracias por todo!

Verdadero monasterio mercedario con mucha historia.
Las habitaciones están muy bien.y dispone de unas casas rurales para poder ir con la familia.
La comida es muy casera.
Algunas noches hay una introducción a la astronomía que realmente engancha.
Muy buen lugar para pasar unos días de relax alejados del mundo y de la vida diaria en plena naturaleza.

Se trata de un Monasterio de monjes Mercedarios situado a pocos km.de Estercuel, en el Bajo Aragón y a unos 110 km de Teruel. El Monasterio tiene servicio de Hospedería, ya sea en habitaciones, ya sea en apartamentos con la posibilidad de desayuno, media pensión o pensión completa. Pero, bueno, no esperéis comida rápida, etc. Es todo casero y austero. Nosotros cenamos verdura, merluza con guisantes y un flan. Como éramos 5 personas, elegimos un apartamento para seis de tres Habitaciones dobles y una de ellas con baño dentro de la habitación y en la planta baja. Son apartamentos duplex enormes. Disponen de un rinconcito a modo de salón, una mesa para comer y te ofrecen también una cafetera de cápsulas y un microondas. No hay nevera. Son austeros pero suficiente para alojarse allí. Las vistas desde el comedor son muy chulas. Aviso de que la cobertura es como el Guadiana, a veces sí y a veces no. Se cumple aquello de LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO y eso es maravilloso. Perfecto para encontrarte contigo mismo y olvidarte de las prisas. Solo relax, silencio. Los amantes del senderismo tienen un lugar al que acudir. Puedes hacer una visita guiada por el Monasterio y lo más maravilloso es poder contemplar un cielo estrellado que nunca podemos ver. Cero contaminación lumínica. Fernando, uno de los monjes que allí habitan, te da una especie de charla súper interesante acerca de las estrellas, etc. Podéis contrstar esa actividad nocturna y entender más ese techo lumínico que aparece cada noche sobre nosotros y al que pocas veces prestamos atención. Con ayuda de un potente telescopio podrás ver Júpiter y sus lunas, las Pléyades y Saturno con sus anillos. Flipante! En fin, el lugar perfecto para escapar del torbellino de vida actual.

Este precioso monasterio mercedario está ubicado en una zona paradisíaca del Teruel agreste, con un cielo profundo y plagado de estrellas que el padre Fernando muestra a diario con sus telescopios y su rayo láser.

Perfecto lugar para disfrutar de la paz del entorno y de un precioso cielo sin apenas contaminación lumínica. Donde un guía starlight te explica el cielo casi como si fuera poesía! Fernando es el gran orador. Recomiendo el lugar sin dudar ni un ápice.

Muy buen lugar, muy bonito y las exposiciones muy bien explicadas. También recomiendo una actividad de estrellas que hace un monje voluntariamente.

Increíble sitio donde hemos vivido una de las mejores experiencias llenos de paz y tranquilidad y disfrutando del cielo de este lugar. Fernando es una persona maravillosa que se preocupa porque este lugar sea tu segunda casa mientras estás en ella. A destacar también su gran equipo que en todo momento te están ayudando en todo.

Un sitio maravilloso, un ambiente bueno casi único, gente de todo el mundo. Se puede desconectar, descansar. Los monjes muy amistosos muy agradables. Lo pasé muy bien y seguro que volveré.

Pondria mas estrellas. Por limpieza, lugar, silencio, calidad y atencion, recomendadisimo sin duda alguna

Lugar de oracion y retiro, donde poder disfrutar del silencio y convivir con personas de tu misma religion.

Para amantes de la naturaleza, donde el silencio se une con la espiritualidad. Trato exquisito del personal y actividades que no dejaran de sorprender.

Es una maravilla, tanto el monasterio como el entorno y quienes allí habitan. Las actividades estelares son, no de 5, sino de 1000 estrellas, cada vez que voy me quedo más prendada del lugar y las experiencias. Resaltar al padre Fernando por la calma y sabiduría que comparte.

Si no buscas nada boyante, sino estar a gusto, con tranquilidad y silencio, y encima amabilidad y comida decente, este es tu sitio para descansar. Yo hice una noche estando de ruta con la bici de alforjas y genial. Las habitaciones sencillas, pero más que suficiente para descansar y desconectar.

Todosin excepción! Los miembros de la comunidad, el personal que allí trabaja, comida excelente y solo palabras de agradecimiento, por ser todos tan maravillos.y no os perdáis el baño de estrellas de la mano de el Padre Fernando.

Merecido premio a la mejor experiencia turística de Aragon, el sitio es espectacular y los padres son hospitalidad pura. Volveremos. Nos hemos sentido como en casa y entre familia

Experiencia mística. Amantes de la cultura, del silencio, desconectar del mundo viendo algo precioso. Coincidiendo además con la exposición de Nati Cañadas. Espectacular

No me gusto la visita guiada que hicimos. No nos enseño más que la iglesia, que es toda restaurada, y una expoliación de una pintora, Nati. Cuesta 5 € la entrada para nada
En respuesta a su contestación le diré que nos fuimos antes porque la guía nos dijo que no se enseñaba nada mas, que con la exposición se acaba la visita guiada. No dudo en la monumentalidad del edificio, solo en que la visita guiada no se enseña. También he visto que a otro le comenta que era gratis la visita y no es así

Genial todo! Habitaciones sencillas pero muy cómodas, los monjes muy amables y ayudándote en todo lo que hiciera falta. Y la actividad de ver las estrellas simplemente espectacular!

Una joya escondida que merece la pena conocer. La sesión astronómica nocturna es altamente recomendable.
Quiero también agradecer a Ana, la estupenda guía que nos llevó por todo el monasterio contándonos su historia y sus secretos. Ella y Fernando, el astrónomo, transmiten la pasión por lo que hacen. Merece la pena el viaje solo por conocerlos.

Teruel existe, y en lugares como este la reivindicación toma forma, atención excelente y servicio fuera de los canales convencionales de la hostelería. Un lugar que no se puede dejar de visitar

Un monasterio precioso, bien cuidado y muy limpio, muy buen trato por parte de todo el personal.
Enclavado en un entorno natural privilegiado, mucho silencio y tranquilidad, invita a la reflexión interior.
La comida muy correcta, casera y bien preparada.
Recomendable la visita.

Un lugar recomendable para contemplar las bellezas del arte, la naturaleza, el recogimiento y la introspección.

Un lugar imprescindible para visitar, alojarte, recogerte, hacer senderismo, para ver las estrellas como nunca las habrás visto o tener una experiencia con una masterclass sobre el Universo, la Vía Láctea, las Constelaciones de las que habitualmente realiza su prior Fr. Fernando Ruíz, unido a una demostración práctica de astrofotografía en sus Jornadas STARTLIGHT. En resumen MARAVILLOSO!

Buenos anfitriona es para una estancia relajante y con u excelente programa astronómico, la fotografía de estrellas con el Padre Fernando es genial al, es de las cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida.

Inolvidable experiencia, compartir durante horas o días la vida austera de los servidores de la Orden Mercedaria. Y ver laa estrellas y la luna de la sabiduría de su prior.

Extraña rehabilitacion con las habitaciones fuera del edificio. Comida correcta y abundante. Apartado del mundanal ruido y de cualquier tipo de contaminación. Interesante observación de las estrellas, muy didáctica y pude ver a Saturno y sus anillos. Aconsejable, muy aconsejable

Un lugar increíble en un paisaje inolvidable. El monasterio esta totalmente remodelado y las habitaciones son amplias y cómodas y la propia ubicación del monasterio hacen que disfrutes de la tranquilidad y el silencio. La comida casera y si te gustan las verduras disfrutaras de esa huerta con un sabor a la de antaño. Y por ultimo los cielos. Tanto si disfrutas de las astronomía como si sientes curiosidad dejate aconsejar por el prior Francisco y échale un ojo al firmamento a través del telescopio.

La estancia diaria son una media de 110€, para dos personas. La habitación, el comedor y el resto del edificio es un horno, ni un ventilador, ningún tipo de ventilación, o aire acondicionado. Te dejan un spray contra insectos, en la habitación. El colchón y la cama son tan incómodos- colchón con muelles, amortizado, gastado, muy incómodo. La comida la encontré varias veces precalentada y enfriada, muy pasada, no pude ni cortar el pescado, ni supe reconocer que tipo de pescado era, igual que el pan, muy duro, creo que llevaba desde varias días cortado, servido, guardado, etc. Fin de semana suelen venir más de gente, será alguna boda, comunión o otros. Las cinco estrellas son para la naturaleza, que es majestuosa en su silencio.

Un lugar "apartado" del mundo, tranquilo y muy acogedor. Cielos nocturnos espectaculares, y que gracias al prior del monasterio puedes llegar a interpretarlos.
Paz, tranquilidad, comida casera y atención exquisita.sin duda para repetir!

Es la joya del pueblo de Estercuel, un lugar donde se respira paz y es imprescindible su visita.

Me encanto, tanto todo el entorno, para pasear durante el día, como el cielo, para poder ver las estrellas con “explicación”por la noche.

Estuve allí alojada a pensión completa durante un retiro de Qi Gong 5 días y el trato fué maravilloso.
Cocina casera, rica, buenas cantidades y con posibilidad de repetir.
El trato del padre Fernando encantador, es un apasionado de las estrellas, las constelaciones y nos hizo unas demostraciones y charlas maravillosas, nacidas de la verdadera pasión de alguien por un tema.
Energía silenciosa y respetuosa dentro del monasterio.

Un desconocido que no te deja indiferente. Hay que visitarlo. La guía muy buena. También hemos comido allí, todo buenísimo.

Un encanto de lugar. Paz y tranquilidad. También un pequeño zorro al que le gusta dar una vuelta o dos por el recinto buscando comida.

Una gran experiencia, Naturaleza al % para mi a sido algo especial volveremos seguro a ver las estrellas

Gran lugar donde ir, para disfrutar del entorno, precioso, dónde no falta el buen comer. Para repetir.

Muy bonito y tranquilo para parar y desconectar. La charla de starlight super interesante. Recomiendo mucho hacerla, a pesar de que había nubes y no se pudo usar el telescopio, la charla fue muy interesante. Con ganas de repetir, una experiencia muy bonita.

Para disfrutar de paz y tranquilidad rodeados de naturaleza. Habitaciones sencillas pero amplias y con baño incluido. Algunas tienen buenas vistas, vimos amanecer. Comidas caseras abundantes y bien preparadas, tanto cena como comida y desayuno variado. Sin tele ni móvil se disfruta del silencio (hay wifi a ratos) y se pueden dar paseos por los alrededores. Tuvimos mala suerte y, al estar nublado, no pudimos realizar la observación del firmamento. También hay visita guiada por el Monasterio

Lugar inigualable por su entorno, naturaleza, localizacion y la paz y recogimiento que produce su silencio y su belleza. Sitio magico para pensar, reflexionar y retiro espetitual para el cuerpo y el alma. MARAVILLOSO LUGAR

Es como dice su nombre, un monasterio. Un sitio distinto para pasar la noche. Eso sí, en medio de nada. Lo atienden unos frailes muy amables y si la noche lo permite como en nuestro caso, el padre Angel da una charla sobre astronomía. Saca un telescopio y a ver planetas y disfrutar del silencio, las constelaciones, estrellas. Etc
Si te quedas a cenar, cenas lo que hay ese día. No hay opción de elegir. En nuestro caso, sopa de pescado (muy correcta) y salchichas, morcilla, etc de segundo. Ahh y fruta de postre.
Esta bien/diferente

Fuimos al starlight y a pesar de las nubes nos gustó mucho la explicación, el astrónomo es un gran orador con mucho conocimiento. Situado en plena naturaleza, apagan todas las luces de alrededor y se ve un cielo espectacular. No pongo 5 estrellas porque nos hubiese gustado ver alguna estrella/planeta con un poco de paciencia aunque estuviese el cielo tapado desde el telescopio (cosa que si hacen cuando no hay nubes)

Cada vez que lo visitamos, nos sobrecoge la belleza del lugar y recordamos a nuestro padre, gran devoto de la Virgencica del Olivar. Un lugar de paz

Exceptionnel. On reviendra. Un accueil attentif avec le frère Ferdinand. Des randonnées au départ du monastère.

Se trata de un monasterio del 1600 restaurado, además es hospedería paisaje muy bonito y tranquilidad total

Lugar con una energía especial. Estuvimos en la noche de estrellas y disfrutamos una buena cena y una velada especial. Recomendable!

Magnífico lugar. A 4 km de Estercuel. Paz, tranquilidad y armonía con la naturaleza.
Situado en la sorprendente Comarca de Andorra - Sierra de Arcos. Rutas de senderismo, pueblos y lugares de interés. Una vida a descubrir, la vida de la Orden de la Merced (los frailes Mercedarios).
Maravilloso haber podido disfrutar de la observación de las estrellas, de paseos bajo la luz de la Luna y de actividades de observación y disfrute del firmamento.

Ya es la segunda vez que venimos y seguro que volveremos. La atención muy buena y sobre todo las actividades de astronomía muy chulas con fotografía, conciertos y cena. Muy recomendable para descontar.

Fuimos a una actividad para ver las estrellas y fué espectacular. Nos sirvieron cava y pastel y nos hicieron una foto con las estrellas detrás preciosa. Muy recomendable.

Lugar de especial ubicación, que invita al recogimiento y descanso. Precioso enclave y precioso edificio. Una obra de arte en medio de la naturaleza

Experiencia inolvidable, con el padre Fernando. Viendo las estrellas y sus fotografías de ellas. Para volver

Un lugar tranquilo y sencillo en el que hacer una pausa. Habitaciones sobrias, sin televisión, y no hay cobertura de móvil. Hay una Wi-Fi en el monasterio que permite mandar algún Whatsapp y poco más. La comida no es lo mejor del monasterio, pero supongo qué contribuye al clima de austeridad y recogimiento necesarios.

Bellísimo lugar rodeado de naturaleza, por la noche magníficas vistas al cielo estrellado, lugar para visitar.

Estancia excelente! Empezamos con el recibimiento de Juan, el tourt detallado e histórico del padre Juan y terminamos viendo la luna y las estrellas con el padre Fernando.la cena espectacular y el desayuno genial trato amable y cercano por parte del personal.además nuestro hijo de 4 años se la paso fenomenal.sin lugar a dudas repetiremos

Tres días inolvidables e incomparables, disfrutando en plena naturaleza, de la estancia y del calor humano que tanta falta hace. Volveremos.

Extraordinario lugar para encontrar un poco de paz y sosiego. Buen entorno para pasear. Muy buen trato.