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Es un parador de 1928, y se nota que lleva tiempo necesitando una reforma integral. Todo se ve anticuado en general. Las habitaciones cómodas, aunque es sofá cama donde durmió mi hija necesita ya reemplazarse (se hundía en el colchón). El servicio, como siempre en esta cadena, espectacular. El desayuno y la comida bien, aunque se ve un nivel por debajo comparado con otros paradores (como el de Cuenca o Lérida). Y, lo peor, es que está fuera de Teruel, y necesitas sí o sí ir en coche.
Muy bueno para hacer una escala. El hotel tiene habitaciones muy bonitas. Para el catering, un buen desayuno y buena cocina para la cena. La recepción tiene un 10% de descuento en la factura a partir de 55 años.
Habitaciones excelentes en comodidad. Servicio de restauración mejorable. Buena ubicación en un punto cerca de la ciudad, con mucha tranquilidad. En un desayuno, se ha “paseado” el director del establecimiento, totalmente pasando de “sus clientes”.
Creo que está bien para una visita de negocios. No visitar Teruel como turista. La ciudad es mala a 2 km de distancia pero es demasiado peligrosa (no hay carretera/sendero) Lamentablemente el restaurante es de calidad insuficiente.
El parador es típico que se come bien, siempre se acierta y la comida es espectacular, el servicio es súper atento y agradable, además de una correcta distribución en la encomanda. Una comida de lujo en un en lugar de lujo.
Tranquilo y confortable, en coche a 5 minutos del centro histórico. Excelente atención y servicio en cafetería y restaurante, y muy amables en recepción Limpieza muy buena, como siempre en esta cadena. No es tan bonito ni tiene el encanto de otros Paradores ya que el edificio donde se ubica es muy sobrio. La cama muy cómoda, habitación con terraza y muy luminosa. En el parque de enfrente hacen barbacoa de julio a septiembre (una pena no haberlo podido disfrutar por ser octubre, a pesar del excelente tiempo que ha hecho durante los 4 días del puente). Para viajar en pareja y/o con familia lo recomiendo totalmente. Como sugerencia, podrían sacar más partido a la terraza exterior y modernizar la decoración de las zonas comunes y compensar, de esa forma, la falta de elementos arquitectónicos e históricos de los que disponen otros Paradore. Aún así, hemos vuelto encantados
Super caro y la cuenta no tiene nada que ver con la realidad. Ejemplo.ensalada de frutas.un melocotón cortado a trozos 5'50. Te ofrecen un bollito de pan que vale 0'30 y te cobran 4'20. Tarta de yema. No se ve la yema por ninguna parte. Es un trozo de hojaldre con nata y chocolate y te cobran 7 euros. Normal que la cadena tenga pérdidas y no vallan clientes. Yo desde luego la última vez que voy. Te sale más barato comer una parrilla da de pescado en Peñíscola a la orilla del Mar.
Edificio muy bonito como es habitual en Paradores. Habitaciones amplias y cama muy cómoda. Las instalaciones están bien aunque algo antiguas, en las habitaciones hace muchísimo calor y no se puede bajar la temperatura y también nos dio la sensación de que falta personal o están mal organizados. Cenamos en el restaurante la primera noche y el servicio fue muy lento hasta el punto que en algunas mesas se fueron sin cenar, pero reconocemos que la comida estaba muy buena. Al día siguiente cenamos en el bar y aunque estaban un poco liados nos atendieron rápido y todo genial. Lo mejor es el personal que son todos muy agradables y siempre con una sonrisa al atenderte tanto en el restaurante como en el bar. Está un poco alejado del centro y caminando son unos 30 minutos aunque tiene un trozo un poco incómodo. El sitio está genial
Nice clean rooms reasonably priced, good breakfast, not impressed with the coffee. Dinner opens at 8pm and food was not value or quality I would expect from a 4star, dinner in town is better and 1/2 the price. I would stay again but not eat there.
Nos resultó muy agradable la estancia. Habitación amplia y limpia, con el baño a tono. La atención de los empleados magnífica. Totalmente recomendable.
Soy amigo de Paradores. Nunca antes esperé 50 minutos al primer plato de la cena. Hay que planificar mejor la salida de los ERTE de los cocineros. Dos para más de 40 comensales no son suficientes para dar el servicio esperado.
Comida cara y mala Pocas raciones, carnes y pescados congelados y de calidad pesima. Escasas raciones nos pusieron una ensalada de tomate en rodajas que no tenia ni un tomate. Decepcionante.los Paradores han bajado muchisimo la calidad ya no son lo que eran. Este hotel no esta a la altura.
Peor experiencia de mi vida pusimos una reclamación en en puente del pilar y el director no estuvo en tres días y estoy esperando la llamada de el. Y que decir de los recepcionistas de día, sobre todo ella maleducada y sin saber hablar que pena con toda la gente que esta en el paro que haya inútiles ocupando estos puestos. No volveré en la vida y no lo recomendare nunca
Estancia correcta, el trato del personal del hotel muy bueno, donde realmente este parador no está a la altura de lo que esperas de la red de paradores es en el restaurante, se observa bastante descontrol en el servicio, lentitud, poca organización……muy mejorable en este aspecto
Estuvimos el puente de la Almudena y nos encantó la estancia. La localización desde mi punto de vista muy buena, a 5 min en coche del centro de Teruel pero tranquilo al mismo tiempo. Las habitaciones limpias y el personal muy atento y amable, en especial los miembros del servicio de restaurante. No le pongo 5 estrellas porque es cierto que las cenas son bastante lentas y hay que esperar a la llegada de los platos, pero por lo demás muy muy recomendable. Las fotos son las vista nocturna de Teruel desde la habitación y los diferentes tipos de croquetas que servían.la cocina de calidad, mención especial el flan de café, espectacular!
Nuestra primera experiencia con este Parador fue llamar durante todo el día que íbamos a llegar por la tarde para recordar que mi mujer es celíaca (ya que la reserva la hicimos a través de agencia) y no nos cogió el teléfono nadie en muchos intentos. El hotel como tal no está mal, algo viejo pero correcto. El problema viene cuando vas al restaurante. Tardaron como 20 minutos en atendernos. No tenían varios platos de la carta y te contaban lo que tenían fuera de ella (un par de ensaladas y un pescado) antes de sentarte. Sacaron las bebidas y los entrantes sin ponernos platos a los de la mesa. Respecto al jamón de Teruel, he probado algunos de Mercadona mucho mejores. La hamburguesa del nene estaba totalmente cruda y, para colmo, mi mujer pide el postre sin gluten y tras casi media hora esperando, lo sacan con una base de galleta con gluten. Total, que pagamos 100€ y nos fuimos. Caro para lo que se come y el servicio lamentable, aunque también es comprensible porque los chavales curran desde el desayuno hasta las cenas. No volveremos. Cuando vas a un Parador esperas otra cosa.
No le pongo 6* porque no se puede. Relación calidad/precio muy buena y el servicio de todo el personal que nos atendió, excepcional. Si debo poner algún pero.sería en su interiorismo, pues quizás se está quedando algo viejuno y le haga falta una actualización.
Parador situado muy cerca de la ciudad. La habitación muy amplia, colchón y almohada, excelentes. Buen trato en el restaurante con una carta amplia, cuidada y bien atendido. Por poner un pero, se nota que el edificio es antiguo y necesitaría algún retoque.
Parador muy acogedor y tranquilo. Sugerencia: deberían de dar un curso de amabilidad a las personas que nos recibieron el día 20 de agosto por la tarde, y recordarles que dentro de la recepción no se puede fumar. El resto del personal, desde la socorrista de la piscina hasta los camareros, muy amables y atentos.
La ubicación es tranquila, con buenos accesos en coche a Teruel. Las instalaciones están decoradas con gusto pero obsoletas. Falta mantenimiento. La limpieza muy bien y las medidas de prevención de la COVID fantásticas. La comida estaba buena, aunque poca cantidad y un poco caro. La atención deja mucho que desear: el servicio es lento y desidioso. Para el desayuno hacen turnos y es excesivamente molesto que te metan prisa para acabar e irte.
La atención es muy buena, la habitación limpia y correcta pero la comida en el restaurante solo la puedo calificar de vergonzosa. Un arroz con tomate y huevo, vamos que no hay ninguna ciencia, era lamentable, soso y sin tomate y lo demás q pedimos, pollo picanton y salmón, todo seco y una cantidad ridícula. No volveré eso seguro
La habitación muy bien, pero el servicio de comidas en la barbacoa muy deficiente. No es para nada propio de un parador, muy lentos y nada acorde con el precio.
Mejor reservar porque se llena. El trato fantástico y el café irlandés de lujo (la nata la monta uno de los camareros a mano en una coctelera y es fantástica) La comida con un sabor exquisito. Lo único malo es que para los niños tienen una edad mínima demasiado baja (iba con una niña de 15 años y no podía coger el menú de niños), por ese motivo no pudimos coger el menú ya que obligan a que sea toda la mesa la que lo coja, en este caso la niña también se lo tenia que coger y al no gustarle tuvimos que comer a la carta. Una pena pero de todas formas, disfrutamos mucho de la comida.
La cadena de Paradores es muy prestigiosa y eso se nota, edificio monumental, buenas habitaciones, el personal muy atento y una comida de nivel. Me ha gustado mucho. Los precios acordes con el sitio. Por poner un pero, no tienen transporte para ir a Teruel aunque el edificio está a las afueras, hay que pedir un taxi.
En comparación con otros paradores en que he estado, éste queda por debajo. Muy alejado de la población, excesivamente próximo a la carretera y, sobre todo, muy inferior en su equipamiento. Además, la habitación dejaba mucho que desear: sin un rincón de estar /lectura y, en su lugar, un sillón/ cama que no pintaba nada.
Esperaba un poco más. El aperitivo patatas con sepia muy salado, las hemos dejado. El lomo de ternera bien y la pasta fresca también. Pero han tardado 30 min.para el primer plato más otros 15 para el segundo. No hemos pedido postre se hizo tarde.
Justito. No esperes grandes instalaciones, ni habitaciones memorables. La ropa de cama, las mantas y toallas han conocido tiempos mejores. Y pon el aire caliente porque la calefacción tampoco es para tirar cohetes.
Un bonito parador, tranquilo y agradable. Lo negativo fue su atención en cafetería, para una ración de jamón, nos tuvieron esperando cerca de una hora. Una pena!
El trato no demasiado servicial. He pedido unas zapatillas para después de la ducha y el recepcionista me ha respondido que no por un simple hecho de que no lo hemos pedido a la hora de reservar y la gobernanta no iba estar hasta las 10: 00 de la mañana siguiente. El lugar en si bastante antiguo y las camas incomodas. Sinceramente no sigue con la sintonía y armonía de otros paradores. Lo único destacable son las bonitas vistas.
Poco a poco nos fuimos decepcionando. Las sábanas tenían agujeros, a la hora de desayunar no nos montaron la mesa, tuvimos que coger nosotros hasta las servilletas y eras las 10: 00 h. Faltaba comida y no reponían, parte del personal con poco entusiasmo, daba la sensación de que molestabas cuando pedías algo. El personal de recepción bastante mejor, pero en general no está a la altura de un Parador de 4 estrellas. Lo mejor el entorno.