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Gente encantadora con una hermosa tienda/bar/restaurante. Tuvimos algunos vinos, aceitunas y quesos realmente buenos, todos de una calidad increíble. La tienda y el ambiente del lugar lo hacen aún mejor. Definitivamente una joya escondida en este pueblo.
La carta te la dicen a viva voz, no saben los precios de los platos, escuchamos que en la mesa de al lado indicaban que habia menú, cuando les dijimos que lo que habiamos pedido habiamos escuchado que entraba en el menú nos dijeron que no habia menú, solo para grupos a partir de 15 personas, después les indicamos que el menú lo habían ofrecido a un grupo de 6 y entonces nos dijeron que era porque luego iban a una masia, en fin ni ellos saben lo que ofrecen, precios caros ensalada de tomate 19 euros, ensalada de ahumados 22 euros, chuleton de 1 kilo 49 euros y un cuarto era todo grasa, lamentablemente no volveremos a repetir ni aconsejamos ir, profesionales cero.