Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La experiencia en general muy bien. La comida es buena, normal; el trato del personal excelente , y el ambiente muy bueno también. Yo lo clasificaría como un lugar tranquilo y cercano. También destacar que íbamos con la perra y no nos pusieron ninguna pega de hecho se les ve amigables con los animales. Respecto a este tema hay un gato merodeando por las mesas pero respeta las distancias, si vais con perro tenerlo un poco vigilado. Otro detalle es que nos sacaron unas copas un poco sucias, que si trabajas rápido no lo notas, pero nada, pedimos que nos las cambiaran y lo solucionaron enseguida. Calidad precio me parece justo y quiero destacar que a mi no me gusta la comida cartilaginosa pero pedimos oreja y me atreví a probarla porque estaba hecha con fritura y para mi sorpresa me gustó porque al cocinarla de esa forma no se nota la textura cartilaginosa y el sabor era muy bueno. El pan te lo sacan sin orégano y te lo cobran pero como solo es 1€ no puse pegas.
Los otros sitios a los que queríamos ir estaban cerrados o con las reservas completas. Con eso en cuenta, nos recomendó este restaurante el dueño de La Alacena (vinoteca, jamón, quesos y productos de la zona, tanto para comer allí como para llevar). Sirven entrantes (nosotros comimos croquetas de boletus, muy buenas) y embutidos y carnes a la brasa (plato combinado). Yo comí lagarto de cerdo, que estaba muy sabroso aunque no tan tierno como me hubiese gustado. Mi marido y una amiga comieron churrasco de ternera (parte del costillar) y estaba exquisito y super tierno.
Los precios no son los más baratos de la Villa, pero son muy razonables para la buena calidad de productos. Le doy 4 estrellas solo por el precio. Aún así. tampoco es excesivo. En nuestro caso, entrante, comida, bebida, postre y café sobre 28€ por persona.
La atención del personal también fue muy buena. Un chico y una chica jóvenes, muy simpáticos y muy buenos camareros.
Este destino ha sido una gran sorpresa. Hemos llegado por casualidad, y repetiremos seguro. Llegamos por la noche y nos pareció precioso, antiguo, cuidado,. La recepción fue cercana, atenta,. Contrasta la arquitectura antigua con lo cuidado y reformado que lo encuentras. Me quedo con el momento en que abrí la puerta de la habitación y encontré una decoración clásica, pero un clásico reformado con colchones y almohadas viscoelásticos, y sobre todo me quedo con su olor, un olor a limpio y a ropa recién lavada que sorprendió muchísimo. Cenamos en el restaurante del mismo hotel un solomillo enorme muy tierno por un precio muy asequible. Totalmente recomendable.
Nosotros hemos comido en la terraza. Para tomar una caña serian cuatro estrellas, el lugar es bonito y el servicio amable. Pero para comer algo. Tapa de jamón y queso, y unas bravas. Las bravas unas eran recién hecha las otras no, con salsa de ketchup y mayonesa (ni bravas, ni recién hechas, ni buenas), el jamón estaba bien, el queso no, y todo con pan industrial. Lastima, por que el local esta bien y el servicio amable, pero para comer no vale la pena. 2 cañas, plato de jamón y queso, y bravas (según lo comentado), 23,50 euros.
Fueron muy amables. La comida fue abundante y estaba buena. A la hora de pagar se les había roto el datáfono y nos quitaron de la cuenta la comisión que nos cobró el banco más cercano por sacar dinero.
Menú espantoso, bebida caliente, y un calor en el comedor tremendo, el dueño no pone el aire por estar prohibido por medidas covid, se ve que solo para su local, el resto si lo utiza
Es una lástima que en un lugar tan bonito, y con un trato correcto por parte del personal, se sirva TAN mala comida. El menú ha sido como una comida de hospital servida en cazuelita de barro. El pollo con salsa era pollo hervido flotando en un caldo salado con patatas, y el albondigón era como una pelota que se le pone al caldo pero con pan en lugar de carne, flotando también en una "salsa" aguada. Una pena.
He ido hoy para cenar con un grupo de 8 amigos. Es un restaurante especializado en comida local/casera. Lo mejor. El jamon con foie Lo bueno. El trato del personal, muy atentos El tiempo de espera, rápidos en servir Las sopas, muy buenas El ambiente y la terraza Relación calidad precio, 15 € por menu, en Bcn o Madrid por menos de 25 € no se encuentra En que Mejorar Las verduras.
Una agradable velada en un restaurante mas que correcto por el precio pagado