Restaurante El Ibon

Regentado por chinos, la gastronomía española no se les da mal. Raciones bien servidas, salí harto, bien atendidos por la Sra. Pedimos infaltil para niño (pechuga empanada con patatas, muy buena, tierna y jugosa) el resto de comida muy bien. Por poner peros, tiene dos adolescentes que no están por la labor, se les ve apáticos y dan ganas de marcharse, pero una vez atendidos por la Sra, muy bien. Lo otro, la puerta de la cocina que da al comedor, está negra señal de algun conato de incendio y por otro lado, que dentro del menú hay pan, agua, vino y casera y si no quieres vino y cambias por cerveza te la cobran, pero bueno, experiencia muy positiva. Menú café incluido 15€.

Almorzar un día ahí porque era un bar de toda la vida, ver qué no están los dueños de toda la vida, y comer un pincho de tortilla como si estuviera hecho con claras de huevo, cero color, muy blanco y poco sabor la verdad, decepción en aspecto y en sabor, mala experiencia, si bien el servicio correcto

La tortilla de patata de lo peor independientemente que tuviera 3 dias. En cambio el bacalao no estaba mal. En conjunto no da la altura de bar. Ni de coña es lo que era.

Muy limpio, comida abundante aunque la carne estaba algo dura, sitio muy discreto y agradable para un menú diario barato

Lugar perfecto para tomar algo y recargar pilas, terraza amplia, comedor grande donde puedes elegir entre bastantes platos de comida casera, opción de medio menú.

El único problema que tiene este acogedor y fenomenal Restaurante y Cafetería, ya lo sabe el dueño y es el el que debe poner remedio, no cabe reseñarlo en las redes sociales pues las cosas no se hacen así.

Económico y buena comida con cantidad exacta, la fidegua, ensalada de mariscos, la cazuelita de pescado que fue lo que probamos están buenos entre otros mas platos que seguro están buenos y varios postres (sales comido). Recomendable, pocos locales quedan asi. No esperéis finuras.

Estuvimos comiendo dos personas, un día festivo de Semana Santa.
Lo mejor: Platos muy bien elaborados y en su punto, buen servicio y una excelente relación calidad precio (menú a 11 euros).
Lo peor: Salón del restaurante completamente interior, aunque bien resuelto con una adecuada iluminación.
Totalmente recomendable. En días festivos es preferible reservar mesa con antelación, especialmente si es un grupo numeroso.

Comida casera de decalidad, trato muy bueno y cordial. El menú varía todos los dias y está a buen precio 9'50€
Esta reformado y no tiene nada que ver con el antiguo Ibon, acogedor.