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Fuimos al restaurante con miedo de no poder comer porque no habíamos hecho reserva, pero hubo suerte y comimos varios platos de la carta. Es de elaboración casera y los platos muy ricos. El ciervo en salsa está espectacular y las codornices asadas nos sorprendieron para bien. El servicio además fue rápido y los camareros nos atendieron muy bien.
El pasado17 de octubre de 2023 tuvimos la gran suerte de que, pese a que eran ya pasadas de las 15 horas, nos sirvieran con gran amabilidad una excelente y abundante comida a los 4 senderistas que habíamos terminado a esas horas la circular del Moncayo. Las alubias rojas extraordinariamente guisadas y el conrjo en salsa de setas que comieron unos, y los garbanzos más el churrasco que comieron otros, sumado al privilegio de estar en una naturaleza exuberante y a la hospitalidad con que nos trataron hicieron que nos quedara un recuerdo inmejorable de esa tarde y que fuese el mejor premio a la coronación del Moncayo. Lástima no poder repetir esta experiencia cada semans.
Después de una larga caminata de subida al Santuario y viendo que tenían carta de bocadillos decidimos pedir para cuatro personas cuatro bocadillos de los más básicos y nos dijeron que en cocina estaba con los platos del restaurante y que no nos los hacían, dos bocadillos de lomo y dos de longaniza, pero sin embargo si te sentabas en el restaurante y pedías lo mismo pero en plato entiendo que no habría problema puesto que en la carta del comedor también había lomo y longaniza Jamás nos había pasado algo igual en ningún sitio. Creo que no todo es hacer caja. Desdeluego que no volveré. Cortesía cero. Aconsejaría que si no sirven bocadillos quitasen la carta porque desde luego cara el cliente quedarían mucho mejor.
El restaurante del Moncayo se encuentra en medio de los pinares del Parque Natural, a 1.600 mts.de altitud, en medio del camino de ascensión a la cumbre de 2.300 mts. El acceso es recomendable hacerlo a pie los ultimos 500 mts, aunque se puede llegar en coche por una pista dificil y no demasiado bien conservada. El menú es estupendo y el local muy acogedor. Los dueños llevan ya varias décadas y son amables y rápidos. Yo siempre que voy pido migas y churrasco (que es excepcional y muy generoso en su tamaño). Precio: sobre unos 25 euros.
Que bien nos tratan siempre en el santuario, despues de hacer cumbre nada como comer en el hostal, chuletillas, longaniza, buen genero y bien cocinado. Mi recomendacion migas, ensalada y costillas, longaniza. Tambien las judias pero mas hacia el invierno
Comimos un grupo amplio, una comida de gran calidad y bien preparada con raciones generosas. Es la segunda vez que voy en un año y las dos veces muy bien. La primera vez fueron alcachofas y perdiz en escabeche y esta vez fueron alubias y entrecot a la brasa. Espectacular y muy buen trato
Comida casera buenísima. Las migas, las alcachofas, de primero. Conejo guisado con setas, chuletillas a la brasa de segundo. Buen precio. Y de aperitivo en su terraza una cerveza y un torrezno.
Íbamos con un perro pequeño, queríamos tapear algo para dar una vuelta por el sendero que sube al Moncayo. Problema nunero 1, vamos con perro nos dejan entrar en la terraza. 2 Al estar en terraza no nos sirven comida por qué solo dan dentro (5 metros) para salir a la terraza, nos ofrecemos a sacarla nosotros mismos que entendemos la situación de ir con perro. No nos dejan. 3 preguntamos si nos dan un plato combinado y misma situación solo dentro. Muy mal trato a la gent con perros, no se para que tienen la terraza.
Todo lo que comí estaba espectacular, recomiendo el giso de ciervo con boletus, pero cualquier plato está muy muy bueno. (alubias rojas buenísimas) y las migas …. Servicio exquisito, 100% recomendable. Enhorabuena.
Vistes imponents que justifiquen l'ascensió al Moncayo (el cim no queda lluny) i on poder fer una mossegada. No s'entén, però, que el santuari estigui sempre tancat.
Después de una buena ruta andando, o subiendo a la cima del Moncayo, es bueno llegar al restaurante para tomarte un buen caldo en invierno o refrescarte con una cervecita en su terraza. Si no hay mucha gente se pueden escuchar los pájaros y el silencio es increíble
Nos parece un sitio encantador a pies del Moncayo. Visita obligada antes de la ascensión. Con unas vistas increíbles desde el mirador antes de la entrada y desde su terraza!
Un dia espectacular y no sirven en terraza. Total que después de subir a pie desde Hayedo Peña Roya, regresamos al coche sin poder comer en el Rte. Tienen sillas y mesas en la terraza pero no sirven comidas. Problema, llevamos un caniche toi y no podemos entrar al rte. Dicen que dejemos el perro atado fuera. Conozco la ley Aragonesa estatal de prohibir acceso a perros en establecimientos de comida, aunque el dueño permita admitirlos. Se debería reconsiderar cambiar dicha normativa.
Muchas quejas por la pandemia, pero cero voluntad y facilidad en hacer clientes y caja.
Avisados estáis los que queráis gozar del Moncayo con vuestros peludos. Llevaros bocata.
Buena comida, casera, buena relación calidad precio en un lugar único. Nos dieron cita a las 15,30 y todo estuvo perfecto. Amabilidad y buena atención por parte del personal. Si vais de ruta por el Moncayo, comer aquí.
Comida q no está mal. Le falta variedad de primeros, pero los segundos están bien. Pero van muy lentos. Casi 3 horas para comer tomar café y pagar. Faltan camareros
Reservamos una mesa, lo que nos permitió aparcar en los aparcamientos del restaurante y caminar hasta el Moncayo. Después de la ascensión c, con un paisaje excelente, la comida en el restaurante estuvo genial Menú, de platos típicos de la región bien ejecutados (el guiso de garbanzos y el conejo riquísimos) delicias gastronómicas. El precio 18€, no es barato, pero no está nada mal. Buena experiencia.
Más de 30 años al público, con eso ya se dice bastante. Trato familiar a 1800 metros, no tiene precio. Mi experiencia es; subir siempre que puedo una cerveza, café, almuerzo.comida todo apetitoso.
Familiar la comida muy buena y como hemos estado entre semana súper tranquilo y rápido ya lo conocía y sigue igual de bien.los platos de puchero buenísimos pero los guisos para chuparse los dedos.un pero.el postre poco para elegir y no es casero, pero segurisimo que repetimos.
Un lugar impresionante para relajarte con unas vistas preciosas, buena atención en el bar, con una buena terraza, también dan comidas, un buen lugar para ascender en bicicleta andando o en moto, el último tramo de unos 2 o 3 km sin asfaltar, con gravilla, pero bien.
Hemos llegado a la hora de comer bajo un fuerte aguacero y estábamos decidiendo que hacer, cuando sin haber nadie más que nosotros en ese lugar, nos ha dicho una señorita que estábamos obstaculizando el paso, no muy educadamente por su parte, hemos dado la vuelta y nos hemos ido a comer a Tarazona. Esa ha sido toda mi experiencia.
Sitio situado en paraje espectacular. Buena comida y buen servicio. Recomendable. Los clientes pueden subir hasta la puerta del restaurante. El último trozo es pista no muy buena.
Es el punto obligado de visita cuando subes a Moncayo, ahí recargas energía para continuar con las preciosas vistas del lugar, ofrece todo cuanto necesitas en ese momento!
Una faena el llegar hasta allí y luego no hay menú diario, salón comedor pequeño para la cantidad de gente que sube hasta allí arriba, falta más contenedores para que la gente tire la basura en ellos y no lo deposite en los maceteros qué hay en la entrada del restaurante. Mesas para comer los que llevan su comida estaría bien.
Vistas excelentes de las faldas del moncayo tanto como la persona que nos atendio y la comida por igual y no es excecibo el precio, calificacion final excelente
La comida no la podemos valorar porque no llegamos a pasar de la puerta. El trato de la camarera fue nefasto, se rió de nosotros y nos vaciló solo por preguntar si estabamos a tiempo de comer algo. Pese a tener hambre decidimos aguantarnos y bajar a comer al pueblo por el mal trato recibido. Hija mia si no te gusta tu trabajo buscate algo en lo que no tengas que tratar con la gente, porque tu actitud da asco.
Hemos comido estupendamente, una menestra riquísima y un plato combinado de patatas, huevos y longaniza muy rica, muy buen servicio pero ojo, hay que llevar efectivo que no aceptan tarjetas.