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Sidrería con buen relación calidad precio. El menú del día correcto y la brasa, rica. Ambiente que se fué caldeando conforme avanzaba la comida, ya que los comensales np paraban de echar sidra de los barriles a sus vasos, que también iba incrementando el olor a sidra en todo el local
Gracias por ser tan auténticos. Por mantener la esencia de la buena comida y la calidad de los productos. Sois un punto de encuentro para los amantes de la buena carne. Y un descubrimiento para todos los clientes nuevos que hablan de vosotros. Fernando me sorprendes cada día más con tu cocina.
Acudimos a celebrar un cumpleaños el sábado pasado y lo único que puedo decir son buenas palabras, el personal super majos y muy paciente con nosotros jaja porque costaba que la gente se sentase al principio de la cena y no nos pusieron ninguna mala cara en ningún momento. La comida bastante bien y muy divertido el beber las sidras directamente de las kupelas, es un ambiente más festivo, pero de vez en cuando merece la pena. Gracias a nuestros camarer@s! Volveremos!
Si quieres disfrutar, sin duda, de lo mejor de Zaragoza. Un ambiente único, diferentes disfras en barra libre para probar, y nuestro camarero, Jesús, muy atento y nos ha permitido didrutar de nuestra comida
Dabiz y su mujer (los propietarios) son un encanto de personas. La comida y el servicio simplemente excelente. Un sitio donde acabas volviendo.por algo será.
Sidrería con el menú y la experiencia típica vasca. La calidad de la comida, justita, y con la sidra hay variedad pero te tiene que gustar. Parece más un sitio de despedidas y juergas que de comer bien. Distancias y temas de covid no se respetan.
Fuimos 2 personas y era obligatorio elegir 3 entrantes y un principal. Hubiese estado bien que nos hubiesen dejado elegir menos entrantes ya que venía bastante cantidad en cada uno y fue demasiada comida para 2 pero estaba rico todo
Estuvimos celebrando un cumpleaños, y como siempre un acierto. Buen ambiente, buena comida y excelente la sidra. En esta ocasión nos atendió Jairo y fue un excelente anfitrión. Gracias por todo. Sin lugar a dudas volveremos.
Un lugar muy recomendable! Estuvimos de despedida de soltera y lo pasamos genial, todas las barricas de sidra estaban impresionantes y especial mención a Ana que nos atendió de lujo!
La chuleta es excepcional, además del trato recibido y de una sidra de barril que marca la.diferencia.podéis beber toda la que seáis capaces de asimilar. David es un anfitrión apasionado por su trabajo y eso se nota en casa detalle. Visita obligada en Zaragoza para todos los amantes de la buena chuleta
Muy normalico, el menú diario muy justito, por casi 13 euros, alubias rojas las tienen casi siempre, escasas, secas y de bote. No entra vino, una botella de sidra si quieres, y agua del grifo filtrada. Algo lentos en el servicio, mesas corridas y demasiado ruido. Si quieres mejorar el tema, disponen de menus entre 26 y más de 50 euros. Si lo comparas con sidrerias de La Rioja, Navarra, etc, están a años luz.
La carne muy buena, el menú de Chuletón le chirrían los entrantes. Para hacer las Piparras en tempura usan Piparras en vinagre, con lo que quedan muy babosas. La ensalada de perdiz es insulsa
Hace tiempo que no iba a la sidrería y ayer volvimos a ir. Pedimos el chuletón y no tiene nada que ver con lo que comí en ese lugar hace tiempo, estaba duro y correoso, antes se deshacía en la boca y ahora es tu boca la que se deshace masticando. Para el postre pedimos queso con membrillo y nueces, nos dice la chica que nos atendió, que no tenían. Pero cuando nos vamos venos en otras mesas que están tomando de postre queso con membrillo y nueces. Es una pena porque antes merecía la pena, era la mejor carne que había probado.ahora es un lugar más. No merece la pena ir hasta allí.
Comida bastante buena, pero lo mejor de todo es la gran variedad de sidra. Con el menú Sidrería puedes beber las sidra que quieras de unas 8/9 Kupelas diferentes.
Un trato deficiente, en concreto de una camarera. Para empezar no estaban todos los platos disponibles del menú, ni todos los poatres. Tardaron una hora en sacarnos el segundo después de los entrantes. Nos intentaron echar con la excusa de que no les quedaba hielo para servirnos cubatas (sabemoss que habia hielo, porque en un momento dado escuchamos a los camareros pelear sobre que no querian servirnos los cubatas). Nos cerraron el barril de sidra. Para culminar, la mayoria pedimos pluma ibérica, la cual servian en el resto de mesas con dos trozos. En nuestra mesa la sirvieron a todos con un unico trozo y encima pagamos lo mismo por el menú. Pongo dos estrellas porque se salvo uno de los camareros, el cual tuvo un trato excelente, además era su primer día.
Descontentos con el servicio, mal trato por parte de una camarera en concreto, el resto bien. Faltaban platos en el menú, y tardaron más de una hora en sacar el segundo plato. Pedimos pluma ibérica y las demás mesas tenían dos trozos de carne y nosotros solo uno, cuando el precio del menú fue el mismo. También faltaban la mayoría de los postres. Demasiado precio para tan poca calidad.
Fuimos a cenar atraídos por su página web y la terraza exterior que publicitan, y al final de la velada he de decir que es un restaurante con "luces y sombras". Son varios los aspectos que quiero abordar para intentar dar un fiel y justo reflejo de lo que me pareció el restaurante. Empezaré por el personal, del que tengo que decir que fueron muy amables y atentos. Respecto de la comida, he de decir que los entrantes estaban muy buenos (cogollos, chistorra/morcilla y tortilla de balao) en especial los dos primeros, pero en el plato estrella, el chuletón a la brasa, la cosa cambió. Me pareció de una calidad muy normalita y de sabor muy insípido, de hecho tuve que añadirle sal extra para darle un poco de gracia. De postre unas tartas que también las calificaría de normales, nada especial a mi parecer. Para beber disponen de diferentes kupelas donde te sirves sidra a tu elección y resulta divertido. Respecto del restaurante, el concepto puede ser muy valido y creo que dispone de potencial para ello, pero da una sensación de "dejado" y "quiero y no puedo", con cosas arrinconadas de cualquier manera en los espacios para los clientes y unos montajes un tanto "chapuceros" con materiales económicos. La terraza exterior es pequeña y puede tener su encanto, pero está montada de una forma que concentra todas las conversaciones por lo que es muy complicado tener algo de intimidad, y como ya he dicho, su aspecto tiene que mejorar mucho. Dicho todo esto, decir que los dos menús con 2 cortados y un licor de hierbas costó 70€, por lo que valorando todo me parece alto de precio, osea que no me atrevería a recomendarlo. Si consiguen mejorar, puede ser un sitio encantador y justificar esos precios, pero al día de hoy no lo hacen.
Se merece las cinco estrellas, está genial podemos encontrar aquí una sidrería para cenar como las típicas que encontraríamos en el norte, tiene varios grifos de sidras diferentes con barra libre mientras cenas y muy buen rollo.
No se puede decir NADA MALO de este sitio, lleva muchos años en Santa Isabel y siempre que uno entra a comer o a cenar.sale contento y con la tripa bien llena, gran ambiente, gran personal, buenisima comida, buena selección de sidras.te lo pasas genial aqui y comes muy bien, totalmente recomendado!
Expertos carnívoros de chuletón y bebedores de buena sidra acuden allí. Recomiendo 100%. El trato genial, muy buen ambiente, local muy amplio con diferentes estancias, sótano comedor y tambien tiene terraza. La calidad precio está más que aprobada. Es un sitio para repetir.
Comimos el menú Tolosa, judías de Tolosa sin límite, muy buenas con sus trozos de embutidos de hacer las judías, piparras, ensalada que estaba buena, sidra sin límite, había 3 tipos, pedimos también una botella de vino, y el postre. Hasta el pan está muy bueno. El trato de la camarera escepcional y profesional. Había otros menús diferentes. Para mí un sitio recomendable, por calidad y por precio, volveremos.
La comida está buenísima y no te quedas con hambre. Las cantidades estan muy bien. El sitio acogedor al no ser muy grande. El ambiente de la sidra. Un jardincito que tienen fuera. El precio asequible y una carta variada con más opciónes demás del menú de sidrería. Es nuestra cuarta o quinta vez y seguiremos repitiendo
Estuve el fin de semana pasado y genial. Soy Celiaca y tiene mucho cuidado con la contaminación cruzada, ademas la dueña también es celiaca. El chuleton buenísimo y las patatas asadas brutales. Muy recomendable. Si tenéis suerte, porque no siempre está, y está el sidrero animando se hace muy amena la cena. De 10
Llevar mucho cuidado con el menú a compartir (24€/2 personas), porque compartes con la otra persona todos los platos (incluidos los que llevan suplementos) pero el precio es POR PERSONA (osea que te cobran menú doble y suplemento doble por un solo PLATO). Te indican en letra pequeña que es el precio por persona en la carta, pero no te lo explican cuando preguntas por el menú. Pongo 2 estrellas porque tienes barra libre de sidra
He comido el menú del día, muy bien todo, 15 euros con café, el precio es muy adecuado para lo que comes, el servicio muy agradable, volveré con mi esposa. He visto comentarios negativos por el precio de los menús, lo he mirado y en la carta lo pone. Me gusta lo de ponerte toda la sidra que quieras, esta muy buena.
La comida buenísima, la sidra igualmente buena y en esta ocasión una panda super divertida. Ojo que ya sabes lo que vas a comer y beber que es una sidrería!
No está mal, me esperaba mucho más, un poco desilusionado tb, con la sidra. El sitio en sí, está muy bien ambientado pero la comida escasa. Los centros para compartir muy pobres, y el plato fuerte no es tan fuerte, y en el postre nos dieron la opción para degustar de todos y al final no comes de nada.
Muy buen ambiente, la sidra fresquita y muy rica, además puedes beber toda la que quieras si te quedas a comer o a cenar allí. Los chuletones al punto, y la atención buenisima. Tiene un patio interior perfecto para el verano o para tomar una buena sidra en la estufa. Para volver sin lugar a dudas!
Me habían hablado bien del sitio. Tanto como para ir desde Barcelona. Los entrantes escasos y fríos. Cuando llega el plato principal después de 25 min esperando está muy frío (como si llevase hecho 2 horas). Le comentas al camarero que está frío y lo mete 5 minutos al microondas y el resultado es una suela de zapato al módico precio de 27.50 euros. No volveré nunca aunque el reclamo sea sidra ilimitada para los borrachos de la zona.
Me gustó el sitio, había estado en otras sidrerías y el pequeño patio exterior le aporta un plus con respecto a otras. Muchas kupelas para probar, buen menú
Hemos pagado 25 euros por cabeza por un trozo de pan con tomate y un calamar descongelado al microondas, en mientras de fondo teniamos unos canticos fachas gritando (no recomendable).
Posiblemente el mejor restaurante (sidrería auténtica vasca) de todo Zaragoza. Los menús son económicos y la comida espectacular (la carne es de primera). El trato de todo el personal es espectacular. Para el que no lo conozca se lo recomiendo 100% y para los que si lo conozcan.ahí nos vemos una y mil veces
Compartes todo menos el precio. La comida muy bien y la sidra a voluntad pero ojo cuidado con pediros un menú a compartir que lo os avisarán que el precio que pone es para cada comensal (además de los suplementos que puedas pagar por plato que también serán por comensal) Lo ponen en pequeñín pero tan minúsculo que lo pasas por alto si no te avisan, luego llega la sorpresa y el sentirte engañado por no haber hecho tú la elección de lo que quieres pagar.
Lo primero que te metan en un sótano de pena, el servicio lamentable se metían detras de un biombo para servirte la bebida (supuesta Cocacola, Pepsi y desventada) la comida congelada, la sepia congelada de Mercadona está mejor, además del solomillo relleno también congelado, los postres mejor ni nombrarlo, permisividad para que las mesas de alterados molesten todo lo que quieran al resto del personal allí presente. En definitiva no tengo tan claro que tengan permiso para tener el sótano habilitado para restaurante. Tengo claro que al que le guste eso que siga disfrutando de ello, nuestra mesa seguro que no.
Un servicio penoso, la comida más bien justa. Sacaron los chuletones fríos. Y muy caro para la calidad de la comida y del servicio. Además luego pagas porque llamen a un taxi y nos suben a un bus. En general una vergüenza. Para no volver nunca
Un sitio ideal para disfrutar de las variedades de una excelente sidra elaborada por ellos, un trato amable y atento, la comida está bastante buena, variedad en el menú teniendo varias opciones a elegir, no te quedas con hambre ya que son bastante generosos, el lugar ambientado en las auténticas sidrerias del norte excelente para comidas familiares con amigos celebraciones de cumpleaños etc.el propietario David te hace pasar un rato divertido al grito de txotx recorriendo las cubas de sidra haciendo una cata improvisada, haciendo de la comida un rato muy ameno y divertido, totalmente recomendable!