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Buen trato, sitio bonito pero de acceso ligeramente complicado, quitando el acceso en el último tramo que si tienes un coche grande o largo tipo Volkswagen Passat lo tienes complicado, todo lo demás genial, muy bonito y rústico, muy campechanos los propietarios y cercanos. Muy recomendable.
La habitaciòn muy bonita, amplia y decorada con gusto, con bigas de madera antigua, tiene ademàs un porche para cenar. Los dueños muy simpaticos, como estar en casa.
Hace ya cuatro años que nos alojamos en este sitio maravilloso, tranquilo, bien cuidado y con sus dueños simpáticos y agradables. Buena habitación, buen entorno, buena gente. Eso sí, si viajas en coche notar que está algo difícil subir por callecitas tan pequeñas y el aparcamiento en la trasera de la casa es justito y compartido con los de la aldea. Pero siempre salimos triunfantes.