Alojamiento rural Casa Roces

Restaurante con habitaciones sencillas pero a un precio muy razonable, la estancia ha sido muy agradable, el personal muy amable, especialmente Manuel y su hija. La comida genial típica de la zona y muy buena, merece la pena pasar para probarla.

Nos hospedamos en Casa Roces y fue nuestra mejor decisión. Desde el primer momento, nos hicieron sentir como en casa. Maite y su padre son muy agradables y no pusieron ninguna pega en que fuéramos con nuestro perro, incluso nos reservaron la mejor habitación para que tanto nosotros como el resto de huéspedes, estuviéramos cómodos.

Habitaciones no muy grandes con su baño privado y en algunos casos, una pequeña terraza (genial para tomar el aire y descansar con nuestro perro).
La limpieza genial, cada día quedaba la habitación como nueva.

Pocas veces nos quedamos a comer o cenar ya que estábamos todo el día fuera, pero las pocas veces que comimos allí, la comida era casera y estaba buenísima.

Estoy seguro que si vuelvo de vacaciones por este maravilloso lugar, volveré a repetir en Casa Roces.

Hemos comido en familia 8 personas un día de diario.
No sabíamos el precio de menú y nos ha resultado muy caro, algunos de nuestros chavales han comido ensaladilla rusa y huevos fritos con picado y 18€ una pasada, así no se puede salir, otros platos bien, sobre todo el pote asturiano, pero no vuelvo a ese precio y menos con chicos adolescentes

Comida y trato casero, jardin de cactus y suculentas en la parte trasera del bar que se puede visitar.

Mal. Ofrecen cosas que no dan después. Nos han engañado y nos han cobrado cosas que no hemos utilizado. Nada parecido a lo acordado. Para no volver.

La familia que dirige el alojamiento es encantadora, te hacen sentir como en casa. La comida totalmente casera, muy buena, hay que destacar la fabada y el rabo de toro. Es un sitio para repetir

Comida y atención excelentes
El dueño, muy amable, nos abrió la puerta a unos postres caseros incomparables.

Comida de calidad y abundante. El dueño del local es muy agradable y el sitio es muy acogedor. Además los precios son asequibles.

Se está muy bien. No es un cuatro estrellas, ni mucho menos pero sus dueños son muy agradables y tienen un pequeño jardín precioso

Uno de los peores desayunos que he tomado últimamente.no puedo imaginar como será esa fabada pero seguro que no voy a ir a probarla, se me quitaron las ganas.

Me ha encantado el comedor, un tanto variopinto.
Comida excelente, platos abundantes, postres súper caseros y el trato del dueño y demás no podía ser más acogedor y cariñoso.

La camida super buena y la gente encantadora, me equivoque a pedir un plato y me lo cambiaron por otro sin problema y unos postres maravillosos. Lo recomiendo

Solo por la atención de la familia que la regenta, ya se merece la máxima puntuación. Nosotros vamos todos los años, es cierto que solo un fin de semana, y si volvemos es porque podemos decir que la relación calidad-precio es inmejorable, pero sobre todo por las facilidades y la gestión de José y Mayte. La situación, a 5 minutos del Cabo de Peñas, de Luanco, y a diez minutos de la playa de Xago, también ayuda. El desayuno, continental, por 4 euros, con mantequilla casera.

Fuera de eso, el menú es bueno, bonito y barato. Fabada y pote para enmarcar.

Altamente recomendable.

Comida casera y menú abundante. El comedor no es demasiado grande pero es agradable. Lo mejor: la atención.

Surrealista.al cuarto de hora de estar instalados en una habitación, a las 21,30, aparece el hombre diciendo que los de expedia no les pagan y que o nos vamos o les pagamos la habitación, que ya habíamos pagado hace dos meses.nos hicieron sentir como si fueramos delincuentes.muy mal educados, absolutamente nada profesionales.aunque sea cierto que no les pagan, cosa que dudo, jamás deberían tratar así a unos clientes que han pagado y echarlos a las 10 de la noche.por suerte llamamos a un hotel en Gijón que nos alojaron y al día siguiente los de expedia pagaron directamente.

Sitio acogedor y la familia muy hogareña, sobretodo el señor muy amable. La única pega es no poder pagar con tarjeta

Soy la mujer de Eduardo, nos dice el propietario que contemos como fueron las cosas, pues son tal cual lo explica mi marido, nos encontramos a las 22h en la calle, tragando los problemas que este señor tuviera con Expedia, lo minino que deberían hacer es callarse o pedir disculpas, fueron poco profesionales y muy mal educados.

Un alojamiento de 2 estrellas que no desmerece en nada al 5 estrellas
Lo lleva una familia tela de amable, muy atentos todos, en un sitio superbonito (con la playa, el campo, acantilads, montañas todo a 10 min).
Muy muy recomendable, volveria sin pensarmelo.

Estuvimos la semana pasada alojados, la habitación está muy bien, es cómoda y tranquila. Nos gustó bastante. El trato es amable y familiar. El desayuno está muy rico y el ambiente es agradable. En cuanto al restaurante, todo está muy rico en especial los postres, la tarta de piña, el arroz con leche y la tarta de arroz con leche muy buenos. Manolo es un encanto.

La próxima vez reservaremos en el mismo sitio, ya me fijare en la lista entonces, gracias. Todo estuvo ok, y como les digo repetire con gusto, pues me sentí como en casa con tanta atención.

Voy a explicar primero lo que me ha gustado:
La zona del comedor, las comidas y sobre todo los postres.
La bebida está bien de precio!
Si te sales del menú, te lo cobran algo caro.

La zona es tranquila, pero las habitaciones necesitan un cambio tanto de mobiliario, enseres, televisión. Tengo que decir que limpio sí está.

En temporada baja 35€ y 55€ en temporada alta. El precio está desentonado con la habitación y si pides una cama supletoria se incrementa 25€. En un hotel no cobran esta cantidad por una cama supletoria.

La familia que lo regenta es muy atenta y en especial una chica que te hace la ficha, que es un encanto. El abuelo amable y amigacho.

Tienen un allegado que revisa si pones comentarios que a ellos les parezcan inadecuados!
Como tienen tú ficha y contacto, te llaman y abroncan. A mí, me ha llamado el Sr. Roces y se escuchaba una mujer cabreadísima.

Afortunadamente, el Sr. Roces no pierde la compostura y hemos podido hablar. Me ha pedido que quite las fotos, y alguna cosilla más, que la explico:

En la cena, me ha aclarado que cuesta 14€ por persona. Como se pidieron dos sopas, una ensalada, agua, un refresco y dos cervezas.más una hamburguesa y cinco postres.
Éramos 4 adultos y un niño.

Me sigue aclarando que la hamburguesa no se nos cobró y que si no se pidieron los primeros o segundos platos, tienen que cobrar los menús completos.
Allí nadie pidió menú. Se preguntó que si había algo ligero para cenar y que si era posible preparar una pizza o hamburgesa para el chaval. Pagamos 50€ y el Sr. Roces nos invitó a una porción de flan para que la probáramos los cinco. Aclaro que fué una para los cinco, no una para cada uno. Por cierto, estaba muy buena.

Ahora digo yo:
Si tienes un establecimiento abierto al público, tienes que aceptar si un comentario no es 100% favorable.

No puedes conservar la ficha para llamar a un cliente e intentar abroncarle para que cambie el comentario!
Hay una Ley de protección de datos personales muy estricta.

Yo no le voy a tomar a mal que me hayan llamado, pero si esto se lo hacen a los clientes por informar o expresar su opinión y que esta nos les guste. Alguno puede acudir a cualquier asociación de consumidores y usuarios y se complica todo muy mucho.

Saludos

Friendly personnel, nice stay at reasonable price. Rooms are clean, confortable, and quiet. I'd recommend it.

Caímos de casualidad y fué todo un descubrimiento, entras y no te quieres ir, por la comida, por la casa, por el entorno y sobre todo por el trato.solo pude comer primero, segundo y postre.y repetí de todo, no porque fuera poco si no por lo rico que está, sopa de marisco, bonito en salsa y la joya de la corona: pastel de arroz con leche. 5 estrellas Michelin les daba.