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Típico bar de pueblo con una atención muy personalizada, yo fui a comer la especialidad cabrito a la estaca, riquísimo.volvere a comer pero con un vino un poco más barato.
Ici on mange un "cabritu a la estaca" (chevreau ou cabri au feu de bois) magnifique. Le repas est copieux et pas cher. Il faut réserver car il n'y a pas beaucoup de places. Je recommande vivement ce petit restaurant de village dans la montagne.
Nosotras que nos encanta cocinar encontrar un lugar acogedor y con buena comida, de paso económico es una bendición. Salí satisfecha, la caldereta de cordero exquisita, los postres caseros muy suaves. Animo a que conozca. Llamar con antelación y tomar un vermuth antes, sentado en el banco de fuera y escuchar el ruido del río, es muy relajante.
Quedamos encantados de la comida casera y del trato recibido, no sabíamos que el cabrito a la estaca había que reservarlo con antelación, y muy amable nos tomó nota del tfn y se comprometió a llamarnos para avisarnos del próximo día que lo hicieran, estamos deseosos de recibir la llamada para repetir la experiencia.
Restaurante totalmente recomendable, atención del camarero de 10, comida excelente, comimos sopa marisco espectacular, pote, cachopo y la caldereta fabulosa, gracias por la experiencia
Todo muy bueno, cecina impresionante, sopa de marisco riquisima y el cabritu para no parar de comer, la atención encantador el camarero y todo ya pensando en volver a repetir
Excelente el “cabritu” a la estaca que comimos, así como todo lo demás. Un restaurante pequeño pero suficiente para un grupo de 14 amigos. ¡Ah! El trato como de casa…… estupendo.