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Paisaje de acantilados y cabos espectacular. El Cantábrico inusualmente tranquilo y en calma y, por eso mismo, magnético. El faro es grande y está bien conservado. Miradores preciosos y riscos escarpados. Está cerca del pueblo y hay varios restaurantes. Recomendada la visita.
Un lugar hermoso con unos acantilados increíbles, tiene un parking pequeño y al lado empieza el paseo hasta el faro. Cuando fuimos, la carretera estaba cortada por obras. Tiene rutas para senderismo y una bajada para ir a una playa al pie del acantilado. Unas vistas increíbles, sobre todo al atardecer y poco después ver el faro en funcionamiento. 100% recomendado.
Vistas maravillosas de los acantilados a los dos lados del Cabo. Bonito faro y con merenderos para poder disfrutar de la comida con la serenidad que dan las vistas del mar desde arriba. Amplia zona de aparcamiento.
Un sitio precioso, para hacer rutas, ver el atardecer y maravillarse con la costa occidental asturiana. Actualmente en uso como faro y estación meteorológica. Ha sido renovado hace poco. Hay también un chiringuito cercano y el pueblo de Oviñana. Hay aparcamiento.
Un sitio increíble para visitar. Las vistas de los acantilados magníficas, tiene unas rutas de senderismo muy interesantes, se respira de maravilla. Las puestas de sol son preciosas. Un sitio muy interesante para despejar la mente.
Naturaleza en estado puro, con unos acantilados (y en general todo el paisaje) espectaculares. Un lugar de visita obligada, muy cerca de Cudillero. Cuidado con el viento, que suele pegar muy fuerte. Ideal para ver amanecer/anochecer.
Es una pasada, en verano tienes la food truck, gente maravillosa, la puesta de sol, ufff. Sitio relajante, siempre voy allí, en invierno hago comida en las mesas, súper romántico, es difícil no parar alli
Sitio espectacular, tanto con sol como con lluvia, a tener en cuenta días de viento se hace un poco desagradable, en la zona hay buenos sitios para comer o tomar algo Sitio muy recomendable y la cueva bajo el faro espectacular
Espectacular paraje de la naturaleza con unos acantilados increíbles y unas imágenes de vértigo tremendas digno de visitar en cualquier época con maravillosas puestas de sol y mucho parking
Es espectacular toda la zona, menos conocida que otras pero merece la pena la visita. Además hay una food track, La Soluneta, para poder tomarte algo, cosa que se agradece, pues como diría el anuncio, no tiene precio. Después de la caminata desde el Mirador de Cueva, se puede hacer un recorrido hasta el Faro de una media hora por todo el acantilado. Por el camino que hay detrás del faro se llega a la cueva, no hace falta que bajes, pero tienes que llegar a ese punto, dejando atrás el faro.
Impresionante! Es de esos poco lugares que te dejan con la boca abierta, unas vista muy buenas, unos acantilados que te cortan la respiración y ahora, con bancos y mesas para que te deleites viendo un paisaje precioso. Ahora, ten mucho cuidado, si vais con niños hay que extremar al máximo, un descuido puede ser fatal. No os descuidéis! Las fotos saldrán de maravilla. Ahh. Si lleváis un Drone, el vídeo y las fotos será expetaculares.
Lugar bastante desconocido pero con unas vistas espectaculares. Fácil acceso en coche. Tiene unas mesas donde se puede llevar un picnic. Y para gente joven, una ruta a pie o bicicleta por el acantilado.
Sitio pintoresco. Preciosos paisajes sobre todo si no tienes vértigo. Lugares donde tomar un refresco y pequeña ruta de "senderismo" Una visita obligada si se está por la zona.
Es un sitio único. La pena que lo están acotando con pasarelas de madera, chiringuito, bancos y caminos artificiales, privándonos de su condición natural y silvestre que solo favorecerá a la masificación y deterioro del lugar. La manía de amueblar el campo. Las vistas espectaculares.
Uno de los lugares de la costa asturiana más encantadores. En un día despejado, las vistas abarcan desde Cabo Peñas hasta Estaca de Bares, ya en Galicia.
Un lugar espectacular para obtener una panorámica de la zona costera de Asturias. Hay un sendero que permite bordear los acantilados hasta llegar al faro. Hay que tener cuidado con los niños porque el sendero no está vallado y se puede resbalar. También es conveniente extremar precauciones con viento fuerte. Merece la pena visitarlo de noche y de día.
Lugar idílico para hacer varias rutas de los acantilados. Si deseas avituallamiento en el pueblo próximo en el bar Caí Emilio (recomiendo las tortillas con huevos de corral).