Cafe-Bar El Puerto

Un sitio bastante abandonado a pesar de la fachada al entrar hay una vitrina con bocadillos fríos, abajo de la vitrina había una fila de bocadillos de lechuga tomate atún.tenia hormigas se lo dije a la camarera con discreción y ni saco los bocadillos ni limpio la vitrina ni nada simplemente paso de largo y siguió hablando con unos clientes. Para no volver ni recomendar a nadie

Hoy 29 de mayo 20 no tengo palabras para agradecer el dueño del CAFE BAR EL PUERTO. Mi hijo había perdido una riñonera con su documentación y sus cosas y el lo encontró, para mi fue como un Ángel que las 5 de la tarde de hoy pico en el timbre de casa y nos dijo tengo aquí la riñonera que habias perdido, y ai estaba intacta, GRACIAS un millón de veces estaremos.siempre agradecidos por este enorme detalle.

Sucio. La barra por dentro sucia y muy desordenada, pero luego pretenden que tu des buena imagen tras ella. Te mandan ir a trabajar maquillada y un "poco arreglada". Menos mal que es un bar y no un despacho de abogados si no abría que ir en traje. Cuiden un poco la higiene del local y luego pidan ya un poco de imagen al personal si quieren, que en lo primero que uno/a se fija al entrar es en como está el bar, no si la camarera está en chándal o no.

Sitio agradable para ir a cualquier hora bien atendido limpio y con buen pincho. De guardia frente a la rula es refugio para trabajadores y marineros con un trato agradable y un buen servicio.

Buenos pinchos y fácil aparcamiento pero la música tipo regueton que suena sin descanso y a un buen volumen es un incordio.

Buena atencion por la camareras muy atenta quede muy satisfecho los pinchos muy ricos y delicioso

Sitio de paso al cual he ido en varias ocasiones y quitando el chico que está los domingos por la mañana que en dos ocasiones que he estado se ve que tiene don de gente amable y siempre pendiente de todo aquel cliente que entra. Todo lo contrario que las dos empleadas que están por semana que aparte de esperar un buen rato a que te atiendan. Están más pendientes de cuchichear entre ellas que atender quien entra en el local. La última vez marche después de esperar más de 5 minutos. Ya se cuándo debo de ir y cuando no.

Nos atendió una camarera de pelo castaño oscuro. Muy agradable. Amable. Pero el local está muy sucio. De resto. Bien.

Con la música a semejante volumen a la hora del café, que hace imposible poder hablar con la persona que tienes al lado, no volveremos a parar ahí.