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Un café clásico, abierto desde 1901, obra del arquitecto Marín Magallón, y remozado en 1931 por el arquitecto Manuel del Busto. Es un establecimiento confortable y urbanita, en el centro cotidiano gijonés, en pleno Paseo de Begoña. Ideal para estar y sentirse bien en un concurrido ambiente tertuliano senior. Cuenta con una atractiva terraza, un discreto comedor con vistas sobre la sala y una oferta gastronómica con buenos platos a la carta y buen menú del día. Programa de música en directo los sábados por la noche. Precio medio.
Café caracterizado por una vanguardista estética Art Decó con una singular ornamentación en escayola. Decoración, mobiliario y equipamientos convierten al Dindurra en el mejor café de Gijón y en una de las salas más notables del país. Precios más caros que en otros cafés pero merece la pena visitarlo por su historia. ¡¡Precioso!
Local grande y muy bien decorado. Personal muy atento, profesional y rápido. Pero los baños estaban sucios, los dispensadores no tenían jabón y el secador tampoco funcionaba y tenía cables colgando. En cuanto a la comida.raciones abundantes pero excesivamente caras. Croquetas muy sabrosas, calamares duros, pulpo bueno sin más y un postre muy rico pero carísimo.
Llegué y me senté en la barra y después de un buen rato para mí excesivo y pasaron un montón de camareros jóvenes y ni miraban para mí hasta que tuve que llamar en voz alta para llamar la atención de un camarero que desea señor? Con educación le pedí un café con leche y sacarina pues me lo trajo con azúcar como marchó tan rápido tuve que llamarlo otra vez sin conseguirlo pero una camarera jovencita y más profesional que todos los mangantes que se movian por la barra y aledaños pero sin atender a nadie haciendo que trabajaban pero de eso nada Hera para que no les vieran parados sinervargo esa chica vino por mi espalda y me preguntó que que necesitaba y me atendió pero los demás y Hernán unos cuántos no hubo manera. ñ
Ambiente acogedor, buen servicio y una carta variada con unos precios razonables, todo ello acompañado con ese incomparable sabor de época de los cafés clásicos de toda la vida.
Decoración impresionante. Trato exquisito. Y el menu del día bastante bien. No son muy grandes las raciones pero tampoco pequeñas y te quedas satisfecho.
Me encanta este sitio en el centro de Gijón, nunca tomo nada, pero leo el periódico y voy al servicio, me paseo por el local q hay gente guapa, y me voy. Hacen una buena labor, por favor no cambiéis que me va muy bien para ahorrar papel higiénico y leer el periódico.
Nice pitstop while walking. Excellent service, quick and nice. All the things we tried were great. Price is like in the centre, but it is the centre) was lovely. Thank you! Cava as always perfect.
Vengo a tomar el vermut un sábado, 10’ esperando que venga el camarero a preguntar (poca gente en el local la mitad de mesas vacías) después de preguntar tardan 20’ en traerlo. Pedimos si nos pueden traer un vino y un vermut porque llegan dos amigos y nos dicen que se lo pidamos al camarero de pedir las consumiciones seguidamente le decimos vale, 15’ después aparece, pedimos las consumiciones pasan otros 20’ de reloj aparece una chica nueva le comentamos lo de la tardanza, le decimos si nos preparan otro zumo y nos vuelve hacer lo mismo que se lo pidamos al de pedir de nuevo la misma jugada, nada deja nos vamos.
Un sitio genial, céntrico (en pleno paseo de Begoña y al lado del teatro jovellanos) con precios y variedad para todos los gustos, tanto en comidas como en bebidas.
Experiencia exprés, no he catado bocado, después de 10 min esperando al camarero (estaba por sacar bengalas de salvamento) viene una muchacha con una gracia y soltura dignas de admiración, nos toma nota de la bebida y ya de paso le indico que si nos quiere tomar nota de la comida, su mente colapsó, las 2: 30 y le extraña que pida comida, ante la perplejidad de la muchacha y viendo el brío que llevaba decidí abortar misión, acabé con una whoppee frente al mar
Hacia tiempo que no iba al Dindurra, y hoy he vuelto, había sitio, cosa que no ocurría ya con el verano y los meses de Julio y agosto, pero hoy me he sentido ignorada, por varios camareros, el vino estaba a penas frío el pincho, arroz más que pasado, y cara la bebida, decepción total!
De pena. Sentados en la terraza. Un montón de camareros a nuestro alrededor entrando y saliendo. 15 minutos de reloj y no se dignaron ni siquiera a preguntarnos si queríamos algo. Lamentable. Luego se quejan.
Una experiencia en un local de principios del siglo XX que es una preciosidad. Bien rehabilitado y genial para tomar una caña, un café, desayunar. Terraza muy grande y agradable en el corazón de la ciudad
Siempre es una delicia desayunar en este maravillosa Cafetería, que se mantiene como una burbuja en el tiempo, sin dejar de resplandecer, magníficamente conservada es un placer ir con la familia o amigos y disfrutar del espacio y la comida excelente.
Comes en el paseo, donde se respira tranquilidad. El Interior recuerda los cafetines de principios del XlX. Comimos en el exterior por nuestro perrete. Enseguida le trajeron su agua. Pedimos menú por 14,5 euros. De primero ensalada de langostinos con pulpo a la vinagreta o revuelto de setas o pasta al pesto de albahaca y parmesano. De segundo codillo o lenguado con tártara de remolacha. Pan y postre casero, puding con nata. Y bebida La elaboración es estupenda. El sabor buenísimo y el codillo estaba tierno y jugoso Y en cuanto al servicio muy profesional y no es cierto que falten camareros, los cuales son muy amables. El servicio es rápido y diligente
6,70€ por un vaso de limonada. Ni que estuviéramos en la plaza San Marcos o en el Ritz. Una cosa es subir un poco los precios por la zona o lo que sea y otra muy distinta es pasarse 7 pueblos. Nunca más vuelvo ni a tomar un café solo. Ladrones.
El Dindurra, el café más antiguo de Gijón, en el edificio del teatro Jovellanos, destaca por su estilo Art Decó y por sus desayunos y meriendas a muy buen precio.
Hemos tomado un buen desayuno en este café que tiene una terraza muy chula en el paseo de Begoña.
Hemos pedido pincho de tortilla, croissant mixto, zumo y dos cafés. Te ponen también un chupito de zumo sin pedirlo. Si estás por la zona, pasa por aquí. 7,80€ todo.
Un sitio emblemático de Gijón, super recomendable para tomar o picar algo, una carta variada y todo muy rico. Aunque las dos últimas visitas recientes hay que decir que el servicio es muy caótico, son amables y serviciales pero hay mucha descoordinacion tardan mucho en atenderte. La última vez una mesa se tuvo que marchar sin comer porque ya no les daba tiempo y habían esperado mucho. Una pena de cara a los visitantes.
Espectacular café, tranquilo, antiguo, un placer recuperar estos lugares emblemáticos en el Gijón de tertulias literarias y buen teatro. Imprescindible visitarlo. Cafés muy ricos y muchas otras a descubrir.
Muy guapo local con muy mala acústica lástima que no hagan una apuesta por música de jazz en directo, un buen espacio para defender la cultura y el arte
Es el único que conserva el nombre original del creador de todo el conjunto teatro, cafe y edificios de la manzana con frente al paseo de Begoña. Siempre dispuso de entrada al propio teatro y le servia las cenas en los bailes. Desde el principio delegó en la familia Nosti la gestión del cafe pues sus múltiples negocios, era también el propietario de la plaza de toros de El Bibio, no le dejaban tiempo para la gestión diaria. Dicha familia regentó éste cafe Dindurra y el café San Miguel (El Cafetón) y la cafeteria Auseva hasta el fallecimiento de la última hermana. Fue sede de la peña ajedrecista del Casino de la Unión al desparecer éste, que se encontraba en el antiguo hotel Malet encima del cafe Alcazar en la calle Corrida esquina plaza del Carmen y que trajo en su dia al campeón mundial Alekine para exhibición partidas rapidas. Y punto de reunión de multitud de tertulias y literatos amen de punto de encuentro de la burguesia industrial gijonesa. Reabierto por el grupo Gavia con una restauración acertada que respetó la efectuada en su dia por Busto despues de la Guerra, conserva su ambiente y destaca la cocina con un chef francés y sus acertados menus. Como siempre la "leche helada' de Islandia.
Fuimos sobre las 10: 15, había gente pero no estaba lleno si mucho menos. Estabamos en terraza, tardaron 20 min en atendernos y otros 20 en traerlos el desayuno. Bastante caótico. La comida nada del otro mundo y escaso. No repetiría para desayunar.
Es una cafetería excelente tiene mucha gente los camareros muy atentos es agradable estar tomando un café y tiene unos pasteles que se te hace la boca agua
Una anécdota nada agradable, una consumición d una infusión d manzanilla en terraza 2,60€, pedida lista d precios 1,70 infusión+0,50 suplemento d terraza total sería 2,20€. De todas formas abusivo.creo q voy a tachar d mi agenda el café Dindurra.
Exelente, tanto la cena como la merienda o desayuno. Y un exelente servicio. Muy amables y para nosotros los mallorquines ha esto le damos mucha importancia. Saludos al menorquin Daniel, Maria y Dany. Feliz año nuevo i salud para toda la gente de Jijon. Gracias por vuestra amabilidad.
Lugar elegantisimo, histórico. Solo por eso merece la visita. El servicio es excelente, pero cambia mucho. Funciona en pool como en los 70, de manera que a veces te vas sin que te pregunten nada y otras lo hacen tres o cuatro. No puedo opinar del menú, pero excepto la magnífica ensaladilla nunca quedé contento con la carta: un día venía frio, otro sin tostar. Los postres, buenísimos hasta hace poco, ahora saben a industriales. Café y bebidas, de primera calidad. Amplio servicio de prensa.
Con la renovación perdió el antiguo encanto que conservaba como decano de los cafés y tertulias gijonesas. Antes no era barato pero merecía la pena pagar un poco más por disfrutar del encanto de lo que se fue y no volverá. Al día de hoy es sólo un recuerdo, muy caro, de lo que fue y ya no será.
Best and oldest, from 1901, in town. Coffee/ breakast downstairs, generous lunchs/dinners upstairs. Previously it was the luxurious hall entrance of the adjacent Theater.
Lamentable y patético que un sitio que quiere dar impresión de clase te diga un día por la tarde posando los cafés lo que se debe. Y si pido otro? Otra monedita de 2 euros? Clase de hamburguesería de botellón.
La decoración es exquisita, te transporta a los años 20 del pasado siglo. Los y las camareros/as son muy amables. Mención especial al capuccino de avellana, que está delicioso. Los precios son un poco más altos que en otras cafeterías, pero dado el emplazamiento y la calidad, es normal.
El café más antiguo y conocido de Gijón. Pegado al teatro Jovellanos y comunicado con éste por un lateral. En pleno Paseo de Begoña, tiene dos plantas. Mantiene a su decoración antigua y tiene muchas mesas. Visita casi obligada aunque sus precios son altos.
El Café Dindurra no pertenece al Teatro Jovellanos. Mientras que el Teatro es de propiedad del Ayuntamiento de Gijón, el Café Dindurra pertenece a la empresa de hostelería "Grupo Gavia", Son dos empresas completamente independientes.
He estado expoiniendo mis cuadros en las vitrinas del Café Dindurra desde el día 1 de Agosto hasta el día 17 de Septiembre.con gran afluencia de público.
Empeoró bastante. Vamos habitualmente a tomar café y tarta, pero la calidad de estas últimas ha bajado bastante. Informamos al camarero de que estaba dura pero ni una disculpa nos dio. Aunque entendemos, obviamente, que no es culpa suya no nos pareció adecuada la respuesta (poner cara de sorprendido y darse la vuelta). Una pena, es un local de los que te transportan en el tiempo, con mucho renombre. Deberían cuidar más la calidad que parece que ofrecen.
Que no le extrañe si ve que, a la persona que está a su lado le ponen mejor tapa que a usted. Eso quiere decir que no es cliente habitual. Si pide un vermú y quiere que se lo sirvan en copa, especifique el tipo pues se lo pueden servir en una de vino fino. Esto pasó con el camarero Carlos.
Un clásico de Gijón renovado y actualizado. Estupenda terraza, aunque lo realmente bonito está en el interior y en la renovación que han hecho manteniendo la esencia del local. Comedor en.la planta superior. Buen menú del dia. En ocasiones actuaciones musicales.
El café es precioso. Un clásico de Gijón y si nunca has estado en el, es buena opción para tomar un café un chocolate o una copa. Tienen unas terrazas geniales en el centro de Gijón, paseo y refresco para un día de calor.
En terraza se podría decir que justo, los pinchos apropiados para un domingo de septiembre, tan sólo una camarera. El interior, asombroso, digno de una visita y dejar pasar el tiempo degustando un café matinal. Los servicios limpios. Dos nestea, un vaso pequeño de vermout, una fanta y una sin, casi 18 euros.
Llama la atención la cuidada decoración interior, te transporta totalmente a los teatros de época. Lugar agradable para tomar algo. Tienen también muhas mesas fuera en la que permiten perrines.