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Intentamos ir a cenar 5 amigos pero desde el primer momento fueron desagradables, les preguntamos tiempo de espera aproximado y la contestación de la camarera fue “calcúlalo tú mismo” Al principio nos dijeron que la cocina cerraba a las 00h y cuando nos planteamos esperar para cenar, acabaron diciendo que cerraban a las 23h. Mala atención por parte de la camarera
Los pinchos son bastante grandes, muy variados y ricos. Tienen helados, tarta y bollería, y es muy destacable la variedad de infusiones y chocolates a la taza de que disponen. Muy buena opción para comer o cenar. El local es muy elegante y está bien cuidado, disponiendo de un comedor a parte de la cafetería. Muy buena atención al cliente.
La comida está muy buena, el cachopo espectacular y la atención tb es muy buena. Solo un pero, nos pusieron pan (2 trocitos pequeños) sin pedirlo, no lo comimos y nos cobraron 2€. Un detalle feo