Cafetería La Santina

Buen servicio y atención.
Dispone de una amplia terraza cubierta ideal para ver los partidos de fútbol, ir con niños ya que es calle peatonal.
Atienden rápido en las mesas y ponen mucha variedad de pinchos y en cantidad.
Precios moderados.
Totalmente recomendable.

Es la mejor de la zona, la atención la comida, tienen zumos naturales muy deliciosos. Recomendado 100%

Fuimos el otro dia de tarde a tomar un café y una coca-cola. Estaba muy rico el café y caliente, y el camarero muy amable.
Desde hace unos años pusieron una terraza fuera, para ver el fútbol, muy buena idea. Está muy bien.
Antes, desde 2004 hasta 2011 mas o menos, iba siempre a esa cafetería con mis amigos, y me parece que bajó algo el nivel con respecto a lo que fué.
No sé si el tema del covid tuvo que ver, pero en mi parecer, bajó.

Sitio genial para tomar algo / picar algo. Realmente no te hace falta ni pedir comida porque te ponen unas tapas de la ostia, en el caso de que pidas tienen de todo y te lo traen muy rápido, recomendables las patatas ali oli

Les doy una estrella porque me pareció muy mal ciertas cosas, fuimos a comer el menú por la tarde.
1. Nos traen una casera caducada desde marzo del 2020, tras lo sucedido la camarera la retiró con cierto enojo (aunque haya mascarilla las cosas se escucha) luego no se si era el encargado u otro camarero, nos dijo amablemente que las caseras todas estaban caducadas, nos hizo el cambio por unas Coca-Cola, hasta ahi bien. Luego llegó una mesa a comer y frente a nosotros el camarero le lleva una casera! ¿Pero no estaban todas caducadas? Espero que no la estuvieran poniendo caducadas. Eso si, nosotros tuvimos que cambiar la bebida.

Por último el camarero nos retiró los segundos y directamente nos ofreció el café, el postre se lo comerian ellos porque no ofreció nada (y eso que entraba en el menú) ya que no había postre alguno, pedimos dos cafés pequeños y templados. Pues ni eso acertó, los puso hirviendo, eso si los cafés nos lo cobró con los dos menús y sin el postre. En fin hemos ido muchas veces y no era el servicio tan lamentable como hoy.

El dueño atiende sin mascarilla y anda por el local sin ella, tampoco desinfectan las mesas, solamente pasan la misma bayeta de siempre, por lo demás todo bien.

La atención es correcta, pero la camarera debería taparse la nariz con la mascarilla (algo básico hoy en día dada la situación generada por el "Covid19"), suelen poner un buen pincho con la consumición. El aspecto negativo es lo sucia que está la cafetería en los últimos tiempos, la camarera recoge los restos del anterior cliente pero no limpia la mesa y en general está muy sucio el local.

Las cámaras bien, el dueño sin mascarilla y los clientes sin mascarillas jugando a las tragaperras. Voy al baño y detrás mío entra otro cliente sin respetar distancia y por supuesto sin mascarilla. Mal por la gerencia del local

Pinchos a cualquier hora, no serán la bomba, pero presta. La atención buena y la terraza amplia y bien cubierta. Tapas y demás, bien. Otro sitio que repetimos.

Esperando 10 minutos para que atiendan en terraza y al final te vas a otro lado en el que estén más despiertos y que atentos a la terraza.

Café con leche mediocre. El bizcocho, crudo. La música a toda. Parecía más un pub que una cafetería. Los colores del sitio disimulan mucho, pero está muy sucio. Me acerqué a barra a pagar y lo que pude atisbar de la cocina, daba auténtico asco. Si después de comer allí te encuentras mal, plantéate que sea por la higiene de la cocina.
Mención aparte la camarera. Por que salió de la barra, sino pensaría que la tenían atada con una cadena y obligada a trabajar por lo mal educada y desagradable que era. Ni dirige la palabra, ni te habla. Lo único que me dijo mientras estuve allí fue el precio del café. Sólo la cantidad. Uno veinte. Ni una palabra más. Vamos, que no pido que me hagan la pelota, pero que me correspondan. Tengo la manía de entrar a los sitios y decir: Hola, buenos días. Y luego ya, pedir. Me pones, cuando puedas. Y si no tengo prisa, añadir. Sin prisa, no te preocupes. Y lo mínimo que espero es un buenos días. Y que me confirmen que me han entendido con algo así como. Vale, o muy bien.o lo que le dé la gana a quien esté detrás de la barra. Y cuando me ponen el café doy las gracias. Y pido que no me miren con cara de asco. No ya que me respondan. Y cuando voy a pagar, disculpa, me puedes cobrar cuando puedas? Espero que hagan algo más que decirme el precio sin siquiera mirarme a la cara.
No sé si es que no le gusta el trabajo, el sueldo o es que no tuvo lo suyo, el tema es que no es asunto del cliente. En mi trabajo no le voy a tratar así por muy mal que lo esté pasando. Amabilidad, profesionalidad, atención al cliente. Son conceptos que seguramente nunca escuchó ni le interesan.
En fin, sobra decir que no vuelvo. Y desde luego, no os lo recomiendo a no ser que os vaya el masoquismo.

Está bien porque el pincho que te dan con la consumición es abundante. En cuanto a precios está en la media de otras cafeterías.

Me encanta este sitio sobre todo los pinchos que sirven y todo baratisimo lo recomiendo totalmente

La atención no es mala, el sitio suficientemente higiénico, el menú bastante regular y hasta diría un poco escaso. No me parece un mal sitio pero nada más.

La cafetería de referencia en los barrios de Nuevo Gijon - la perchera. Horario muy amplio, local con mucho sitio y buena terraza, ideal para ver el fútbol o simplemente disfrutar de las tapas con las que siempre acompañan las consumiciones. Dado que la zona es muy tranquila y casi peatonal, espacio se sobra para que correteen los más pequeños de la casa.

Es muy agradable. Tiene pinchos. Se puede desayunar y comer a diferentes horas. Dispone de una buena terraza. Tiene un acceso cómodo. En verano es ideal por su amplia terraza. Me encanta su picoteo.

Es la primera vez qe pido. Todo buenísimo y super abundante. Servicio rápido, barato y muy buen trato. Sin duda repetiré

Nos han quitado una mesa para dársela a otros clientes sin preguntar. Actitud poco profesional. Además la tortilla tenía la patata muy dura.

La comida no me gustado mucho es una comida no hecha al natural y si al superficial el vino es horrible es mezclado con gaseosa muy mal es este sitio

Es acogedor y familiar, camareras muy agradables, además son abundantes en el pinchito al servir las consumiciones.

La camarera que han metido nueva de tarde noche, la verdad que deja mucho que desear. El resto de camareros de siempre, son encantadores y atentos.
Por cierto, los churros con chocolate podrian tomarse fuera tambien, me parece absurdo.
Los pinchos y demas genial.

Desde hace unos años esta cafetería es una referencia del sector. Una apuesta inteligente en la que priman la abundancia de pinchos con cada consumición así como una carta de tapas, sándwich y platos combinados bastante amplia y exquisita. También se puede disfrutar de batidos naturales de frutas y de unas cervezas entre amigos para ver algún partido con varias televisiones y pantallas. Visita muy recomendable

Un sitio que me impresionó gratamente, atención increíble, tapas muy buenas y abundantes. Y los platos que pedímos deliciosos.