Casa de Aldea El Somolin

Está muy bien. El entorno es fabuloso. El trato de los dueños es inmejorable. Si no fuera así no hubiéramos repetido en al menos quince ocasiones.

Lugar espectacular para pasar unos días de descanso, Rosa y Toño muy atentos, da gusto cada vez que vamos

Recomendable 100%. Una casa acogedora, mucha limpieza. Hemos pasado en esta casa 54 días por motivos de trabajo y hemos estado muy a gusto. La dueña es Rosi y solo puedo decir de ella una cosa "es una mujer increíble". Sin lugar a duda que volveremos por aquí. Gracias Rosi por todo.

Hemos estado unos días inolvidables en esta estupenda casa rural, limpia como la patena, después de muchos años viajando ha sido la primera vez que hemos utilizado los platos, sartenes y cubiertos de una casa, que decir de Rosi y Toño, anfitriones de 15, muy familiares, nos hicieron sentir como parte de su familia se preocupaban de todo pequeño detalle, la casa muy silenciosa y espaciosa, el patio trasero lo mejor, muy especial para nuestra perra Zoe, lo hemos disfrutado muchiiisimo, los desayunos viendo naturaleza por todas partes, y las noches con la mantita fina y el cubrecamas, ahora en Madrid se añoran más, nos hemos enamorado de la zona, a 25 - 30 minutos de los sitios más emblemáticos, Gijon, Oviedo, Cangas de Onís, Ribadesella, Rosa gracias mil por hacernos sentir queridos, volveremos muy pronto!

Unos dias fantásticos en esta preciosa casa. Tranquila, limpisima, acogedora y a la que no le falta detalle! Jardin, barbacoa y si llueve. Un precioso comedor donde hacer comidas, cenas. La dueña encantadora! Y el paraje inmejorable, para hacer rutas a pie, en bici o bajar a Nava a tomar una riquisima sidra! Un diez!

Recomiendo esta casa rural al 100%. Trato increíble de la dueña, cuida los detalles y te hace sentir como en casa. Ubicación espectacular, cerca de río. Casa muy apetecible para cenas familiares, con columpios, barbacoa, etc. Espero que la disfrutéis tanto como nosotros.

Una experiencia preciosa, la casa magnífica con todo lo necesario y todo súper limpio. Lo mejor Rosi, Toño y su nieta, personas hospitalarias que te hacen sentir como en casa. Nos brindaron todo lo que tenían y que decir de la fabada y guiso de jabalí que nos brindó Rosi, además del postre. No faltaron detalles cada día. Y el último día recorrer esos paisajes preciosos cerca de la casa junto a ellos fue maravilloso.
Hemos ido con dos niños y ellos han venido encantados, diciendo que quieren volver a ese país maravilloso.
Además la casa se encuentra ubicada en un buen sitio para ir a ver sitios como Llanes, Lagos de Covadonga, Arriondas, Colunga y muchos más.
Rosi y Toño gracias por vuestra hospitalidad y ser como sois, no cambies, desde Murcia deciros que ha sido un placer haberos conocido.

Maravillosa casa, ubicada en una zona estupenda para disfrutar tanto de la montaña asturiana como de sus playas. El jardín precioso.
Lo mejor, la dueña, Rosa. Ha sido súper atenta y generosa. Lugar totalmente recomendable. Nosotros volveremos.