Casa Mariví

Mucho cuidado con este sitio, efectivamente, reservas por booking, te cobran y a punto de llegar, llamas para confirmar la hora y te dicen que está cerrado. Te ves en la calle sin alternativa ni ayuda por parte de los dueños. Una de mis peores experiencias. Para colmo, me cobraron las noches que no pude disfrutar. He intentado hablar con ellos varias veces pero siempre te dan largas. Le pongo una estrella porque no me deja poner 0 estrellas.

Una casa maravillosa con un pisito pequeñito. Tres chicas locas pasando un finde por ahí, nos recibieron inmediatamente, con sonrisa! Subimos al ático a un pisito de una habitación con dos camas y un sofá cama en la cocina. Bien amueblado, cocina con microondas, tostadora y vitrocerámica, con todo lo que uno necesita para cocinar. Todo bien limpito. Un sitio perfecto para una escapadita. Justo al lado hay un bar, atrás un restaurante más maravilloso con un servicio y comida excelente por unos precios muy buenos! Recomendable!

Todavía estoy pensando si la señora desagradable con uniforme de limpieza negro es alguna dueña o la reina del mambo, que ni se presentó y nos atendió con prisa, le faltó tirarnos la llave a la cabeza. Nos encontramos con dos camas individuales cuando habíamos reservado cama doble con más de medio año de antelación y no nos soluciona nada. La nevera es absurdamente pequeña para tantas habitaciones y apestada por un queso en mal estado de a saber quién. Si sales con el coche no sabes si tienes aparcamiento al volver. El horario de limpieza lo incumplían y si estabas todavía dentro recién salido de la ducha o plantando un pino te decía la misma señora rancia que tenía prisa por limpiar porque luego se tiene que ir a otro sitio. ¡Pues no limpies! Si para barrer por encima y no cambiar las sábanas que más da.

Llegamos a la hora acordada por teléfono, nos "recibe" una señora que desconocemos quien es ya que ni se presentó, nos dió la llave y se fue corriendo porque decía que tenía mucha prisa (no nos explicó absolutamente nada), entramos a la habitación y nos encontramos que hay dos camas cuando habíamos reservado cama doble, se lo digo a la señora y me dice que es lo que hay. INCREÍBLE después de haber reservado la habitación con 8 MESES de antelación, después empezamos a ver qué había arañas y mosquitos por toda la habitación, estuvimos un buen rato matando los que vimos pero aún así nos picaron, después nos dimos cuenta de que de las 4 habitaciones que había en la planta baja 3 se las habían alquilado a un grupo que se comportaba como si estuviesen en su casa, gritando a todas horas, montando fiestas, adueñándose de la cocina y de todo, la nevera es ridícula, para 7 habitaciones que hay en la casa no cabía nada de nada y además olía fatal se nota que nunca la limpiaban, en el parking solo hay sitio para 4 coches así que no es seguro que puedas aparcar, la cama es horrible, estuve una semana con dolor de espalda.

Muy buena experiencia. El recibimiento perfecto. El apartamento está en perfecto estado. Volveremos sin dudarlo

Bastante bien situado y limpio, pero con una pequeña cocina y una mini nevera para compartir con otras 4 habitaciones, wifi inestable, una cama blanda y un alojamiento mal diseñado (sin lámpara de noche, armario pero sin suficientes estantes, sin mesa para preguntar o escribir. ¡Lo mínimo!)

Habitación buena y limpia, no incluye desayuno, pero como el bar cercano abría tarde, nos proporcionó el dueño, leche, café y algo de bollería sin cargo. Muy amables

Un sitio estupendo, pasamos una noche y muy bien. Muy amable la dueña, la habitación muy amplia y como hacía un poquito de frío ha tenido el detalle de encender la calefacción un 24 de septiembre.

Habitaciones con limpieza a diario. Buena ubicación. Acceso deficiente por las escaleras. Mal aislamiento entre las habitaciones.

Buena localización para disfrutar de las playas de Toranda y Torimbia sin necesidad de mover el coche.
Dispone de una amplia cocina equipada, una nevera de 2 bandejas y mini congelador; todo ello a compartir (con respeto a la limpieza.)
Cada 2 días he coincidido con una limpiadora de zonas comunes.
Situado a la entrada del pueblo, con fácil acceso a las carreteras. Tiene parking propio para 3-4 Vehiculos, aún así a la entrada del pueblo pueden dejarse los coches hacia el puerto.
Para comer en el pueblo hay 2 restaurantes (Parranda, Pelayo) 1 bar que prepara bocatas para la playa y un hotel con comedor. Aunque yo recomiendo comer en Posada ya que baja el precio respecto a la playa y hay variedad de locales.
Por poner un inconveniente menciono a los mosquitos, y sugiero que añadan el insecticida a la dotación de la cocina para usarlo los clientes.
Es un lugar donde volveré.

Hice una reserva en este alojamiento el 23 de junio para el día 30 de julio y me cancelaron en la puerta de la casa. Peor gestión imposible.