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38 opinionesCam. de los Campones, 169, La Pedrera, Asturias+34 985 16 82 77casaolivagijon.esSugerir una edición Parrilla Restaurante Casa Oliva - Especialidad Cordero a la Estaca
La especialidad de cordero a la estaca aquí es espectacular. Muy bien de precio y calidad excelente. Trato, facilidad de aparcamiento y calidad del producto.para volver sin duda.
La comida está bien, comimos parrilla. Tienen cordero los fines de semana y lechazo, hay que llamar para reservar cordero. De las veces que fuimos una vez había un castillo hinchable, para los peques y otra a cenar, música en directo. Tiene parking y es bastante grande las instalaciones. Fuimos 8 personas.
Muy mal el servicio de mesa una sola persona para toda el salón lleno y con malas caras porque reñia con otros camareros No volveré si quieren atender bien que contraten a más gente si no muy mal les irá
Raciones abundantes, el cordero a la estaca buenisimo y a buen precio (sábados y domingos bajo encargo). Los camareros muy atentos y majos, en la sala Antonio un crack. Repetiremos seguro.
Comí en la terraza en un día perfecto, para comer fuera. La comida correcta, relación calidad, cantidad, precio. Atención agradable, quizá algo lenta en algunos momentos, pero comprensible, ya que el restaurante estaba lleno.
Espectacular pedimos 2 de cordero a la estaca y una de mejillones bravos, el cordero venía con ensalada y patatas de verdad, no congeladas, éramos tres, vino todo super abundante tierno y jugoso, sobró mucho y nos lo pusieron para llevar. Los camareros súper amables, y todo rapidísimo. Para repetir, recomendable 100 por 100. Y con postres bebida y todo 79,80€.
Un cordero espectacular. Raciones con un buen corte, van acompañadas de patatas y ensalada. Y por el tamaño de los escalopines. Todos los platos son contundentes. Un servicio perfecto. Actitud, modales, atención. Encantadores la verdad. Volveremos
Fuimos a tomar el vermut y la estancia no fue cómoda. Había mucho descontrol y no es que estuviera lleno de gente pero algo pasaba entre ellos y desatendían bastante el negocio. Pedí la cuenta como tres veces y aún así tuvimos que esperar bastante después de haber terminado la consumición para que nos cobraran y eso crea incomodidad.
Muy buena comida, la carne de la parrilla a su punto. Tiempo de espera correcto y una atención por parte de los camareros buena. Y cena entretenida con música en directo.
La comida excelente! Los camareros amables pero desbordados por falta de personal, una pena que la gerencia no tome medidas y prefiera que los clientes estén mal atendidos, una pena porque la parrilla espectacular, y el pescado de 10, no se puede pretender atender esa cantidad de mesas con tan poco personal. Si no te gusta esperar no vayas! Repito que los camareros muy amables pero desbordados.
Con Reserva y puntuales, tuvimos que esperar a ser atendidos, y servidos. Excelente atención y trato de la camarera ante desborde de mesas. Parrillada y calidad d comida excelente y superior, de lo mejor que he probado. Una pena que los gestores lo tengan con poco personal que se las ven, para llegar a dar el servicio a los clientes. Un diez a la comida y personal. Peor nota a los que no contratan personal de apoyo.
No he visto peor sitio en España, no merece la pena ni por ubicación ni por comida ni por trato de personal. No volveré a ir ni yo ni ninguno de mis conocidos. Personal maleducado. No le pongo 0 estrellas por qué no hay. Ojala cierren.
Parrilla a 10 minutos del centro de Gijón. Tiene parking amplio, campo de fútbol para los niños y no tan niños, muchas mesas fuera para tomar sidra. La camarera que nos tocó fue fantástica, un 10, imposible mas amable y atenta. Gracias. La comida estaba todo estupendo, lo pasamos de lujo. Sitio 100% recomendable.
Reservamos para comer cordero a la estaca el domingo, una mesa para 4 personas hace 15 días. Llegamos y nos dicen que no hay ninguna reserva a ese nombre, que nos buscarían un hueco en un rato. Allí estuvimos un raro de pie hasta que nos dan una mesa donde pegaba una corriente que metía miedo, si no es por la amabilidad de la chica y la hora que era nos hubiesemos ido a otro sitio.
Restaurante parrillada de toda la vida, situado frente a la iglesia de San Andrés de la Pedrera. Sube cada dos horas el autobús urbano número 24. Amplio párking y terrazas exteriores con parrilla y lugar de juego para los niños. Es una sidrería con una variedad de menú para todos los gustos. En el campo pero muyyy cerca de la ciudad.
Buen lugar para ir a tomar algo y comer. Precios bastante elevados en relacion con la calidad ofertada en determinadas cosas, como los menus hechos de cenas de empresa. Muy repetitivos con los pinchos de la barra, siempre son los mismos.
Todo muy apresurado, pedimos cordero a la estaca para cuatro, estaba grasoso, la piel muy salada, para no repetir. El precio bien si la comida fuese buena, si está mala todo precio es caro.
Parrilla con larga tradición, ha pasado por varias etapas y dueños. Actualmente tiene una buena relación calidad-precio, dispone de una amplia terraza, y dispone de una zona de juegos para niños, incluyendo un pequeño campo de fútbol. Aconsejable para pasar el día en familia o grupo de amigis, una buena comida y posterior sobremesa,
Pedimos una partida de carne para dos y super escasa y cobran 28€ por ella igual que en cualquier sitio pero la mitad menos. No buena calidad. No volveré
El lugar precioso. Aparcamiento, gran terraza y parque para niños. Varios comedores, la carne de escándalo, postres caseros deliciosos. El precio es tan atractivo como la comida.
Fuimos a cenar. Cachopo y escalopines bien. Ensalada de cecina aceptable. Sangría de sidra más bien pequeña la jarra. Eramos 4 y no se llena las 4 copas. El pastel de cabracho, mal, se veían capas y tenía una textura rarita, además no sabía a nada. El camarero muy amable.
Un camarero de 10 coyo un tenedor en la vaqueta y un compañero la puso en la mesa, el espero y cuando el compañero no estaba fue y cambio el tenedor un 10 pa el
Hemos cenado bien (una parrillada para tres porque éramos 4) y, sobró comida. Tiene aparcamiento y aunque era ya tarde y no quedaban más comensales que nosotros, en ningún momento nos apuraron a abandonar el local ni observamos malas caras. Los precios normales.