Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Nos alojamos en Casa Petronila durante un fin de semana. La habitación estaba impecable y las vistas al valle eran inmejorables. La comida del restaurante fue abundante, casera y muy sabrosa, a destacar la fabada y las natillas. El servicio, en general, ha sido encantador y nos ha recomendado qué hacer por los alrededores. En definitiva, una experiencia para repetir
En cuanto al restaurante, fuimos porque no teníamos mas opciones, pero estando al norte creíamos que comeríamos bien, craso error, por 18€ nos metieron una sopa "de pollo" de sobre" embutido de sobre, y huevos "estrellados" con patatas congeladas y embutido envasado, encima nos sentó medio mal la comida, poco recomendable
Estuvimos comiendo el dia 2 de Agosto, comimos el menú del dia. Fantástico. La fabada estupenda, riquisima y la ternera y las costillas de cerdo superiores. Muy bien. Enhorabuena.
Hemos pernoctado una noche y por circunstancias personales no tuvimos que marchar. Desde éste sitio quiero agradecer al propietario de éste alojamiento su buen comportamiento con nosotros. Tenemos programado para dos noche y solo nos cobro una. Pero qué de un poco sorprendido la noche en el comedor, una ración de chipirones, una cerveza, una Fanta, pan y un arroz con leche- (25-€). Según mi opinión un poco pasado de precio, por todo lo demás un 9.
Habitación amplia y muy limpia, el trato del personal excelente, nos hizo un resumen de los sitios que podiamos visitar, sin duda alguna volveríamos a alojarnos en él.
Buen hotel, muy bien situado y muy amables, nos atendió Yasmin, con muy buenas recomendaciones para hacer la Ruta del Agua y visitar al cuchillero Antonio Diaz para ver cómo hace una navaja. Recomendable y bien de precio
El hotel limpio, buena ubicación, relación calidad precio, bueno.viendo otros sitios algo caro.encanto cero, soso, y sin ningún detalle mono. Si buscas una habitación limpia, con bañera y bidé en el cuarto de baño, este es el sitio.
Después de una ruta intensa, teníamos claro que la recompensa sería una buena fabada.y allí la encontramos. La comimos de menú y cumplió totalmente con nuestras expectativas. Buen servicio, rápido, muy recomendable.
Servicio, mediocre. Es extraño en Asturias pero en este caso tanto él (como 70 años) como ella (45años aprox.) no muy agradables. La tabla de quesos, muy rica. La sopa de pollo, por 6.5€, lamentable. Sobre Knorr. Escalopines, la especialidad? ! Fríos, el queso mallllll y la carne fatal. No volveremos, ni de regalo.
La comida regular.hace años era mejor. Lo que me enfada: a la gente de fuera les cobran más caro que a los locales. Si los propietarios sois de allí, reconoceréis mi apellido como uno de la zona… Si voy a comer porque he ido varias veces, no tengo porqué enseñar dni, decir si soy turista o qué. Una pena: se van a cargar el buen nombre de Taramundi.
No reservan, si esperas en el bar aunque te apunten en una lista de espera cuelan a otros, tenían carta en la puerta y cuando te sientan te dicen que es menú (tres cosas) y mal cocinadas, sólo un filete empanado estaba bueno, sin aceite y tierno, alomejor tuvimos mala suerte ese día, soy del gremio y sé que aveces las cosas no salen bien pero tantas no es normal,
Ubicado pleno centro del pueblo. Habitación doble espaciosa, camas cómodas, muy limpio, servicio amable. El restaurante ofrece comida casera a precios medios y raciones generosas. Los escalopines al cabrales muy gustosos.
Pongo una estrella para que el responsable se replantee esta forma tan mediocre de atención. Fuimos de vacaciones a Asturias y teníamos muchas ganas de conocer Taramundi. Llegábamos con hambre e íbamos con un perro, por lo que buscábamos una terraza en la que comer. Vimos que en esta terraza había dos mesas diferentes de personas con perros, por lo que nos sentamos creyendo que no habría ningún problema. Cuando sale el camarero le preguntamos si podía traernos la carta, a lo que nos responde que solamente nos puede servir embutido ya que los platos solo se sirven en el interior del restaurante y dentro del restaurante no puede entrar el perro. Cabe recalcar que son 5 metros de distancia lo que tienen que recorrer para sacar un plato afuera… Imagino que será su política de empresa, pero imagino que como a nosotros, a más clientes les habrá pasado y la sensación que te deja es francamente desagradable. Evidentemente nos fuimos, ya que dentro no podíamos pasar con la mascota y fuera no podíamos comer.
Resumiendo: su política no se adapta a los nuevos tiempos (o no tan nuevos) en los cuales las personas pueden ir acompañadas de su mascota y querer comer. No debería ser incompatible.
Ubicación perfecta, cena y desayunos perfectos y bien atendidos, y sobre todo hotel confortable, limpio y muy cómodo.volveremos seguro.aunque aver si para la próxima conseguimos esa miel maravillosa del hotel
Preguntamos si se podía compartir menú, dijeron que sí; al pedir resulta que no. Así que pedimos 3 menús para 2 adultos y 2 niños pequeños. Pedimos 2 primeros para llevar, y no tenían táper (creo que es obligatorio aunque cobren el táper).
Encima al final me cobraron 2 menús y 2 medios menús.
Alucinante.
La comida eso sí, muy buena y casera.
El servicio y la gestión con dos niños pequeños pésima.
Comida 4 personas, por lo que he leído todos los días es el mismo menú. Relación calidad-precio pésima, vergonzoso, ensalada de jamón! Buscar la definición de ensalada porfavor, el plato consiste en jamón Serrano calidad mala, de esos de pegatina, con 4 trozos de cebolla y un chorrete de aceite de mala calidad también. Pido una ensalada al centro que pretendo pagar a parte y me dicen que se acabó anoche la lechuga para las cenas y hasta por la tarde no tienen. Huevos de corral, jajajaja, con jamón Serrano malisimo. No quiero comentar más, café en la barra para dar más comidas. Precio 17€. El menú no vale más de 10€. Eso sí, rapidez en el servicio. Sota, caballo y rey. No tienen carta.
Menú 17 euros entre semana, algo caro abusan del sitio donde están. No recomiendo la ensalada de jamón ya que no es una ensalada sino un plato de jamón serrano con un poco de cebolla y aceite.
Sólo hemos estado en el restaurante. La comida buena. Pero se me hizo raro que los niños no puedan compartir un menú y tuvieran que pedir dos medios menús. Tampoco se puede tomar café en el restaurante, hay que salirse a la barra
Pésimo. No nos quisieron atender en la terraza porque no estábamos alojados en el hotel (fuimos con nuestro perro). El que atendía borde y mal educado, le dije buenos días y no me respondió. La idea era pasar todo el día en Taramundi, pero después de esto nos fuimos a ver otros pueblos.
Solo estuvimos comiendo, no nos alojamos allí. En su restaurante solo puedes comer menú, eso no me gustó mucho porque te limita un poco. Pedimos fabada y ternera asada y ensalada de jamón y costilla asada. La fabada estaba rica, y la ensalada de jamón era jamón con cebolla y aceite, tanto la ternera como las costillas (especialmente estas) un poco sosas pero bueno. Mi pareja pidió un arroz con leche que no estaba mal. Dos menús, un café aparte y una cerveza 38€.
Comimos 4, de menu y medio menu. La sopa de pollo. Llamativamente salada, el resto bien en cantidad, calidad y sabor. Nos sorprendio que los dos medios menus de las niñas, compartieran un mismo postre. Personal amable y rapido.
Nos recibieron muy bien, la habitación pasable, las vistas espectaculares, la cena un fracaso total tanto en calidad como en atención y además cara. Y el desayuno no entra en el precio. No volvemos
Fuimos en el puente de la Constitución a comer. Aquello parecía un rancho militar. El camarero muy desagradable, no paraba de darnos prisas con todo. De primeras nos obligó a beber lo que entraba en el menú, que es la única opción que tienes de comer (No hay carta) Y otro tipo de bebida no la contemplaba. Apuntó mal la comanda y nos daba vergüenza decirle que no era lo que habíamos pedido. Una vez servidos los platos (la comida casera, pero muy normalita), te estaba viendo que aún quedaba comida en el plato y que estabas masticando, y te preguntaba si podía retirar. Llegue a pensar que terminaríamos de comer en la cocina ya que se veía su prisa por doblar mesas. No lo recomiendo y menos en festivos. Se ahogan en su vino peleón con casera que te obligan a tomar.
El cheking muy rapido y comodo, la habitacion limpia, bañera con cortina por eso no le puse la 5 estrella, la camarera en la cena muy amable tenian ventilado el local pero hacia frio y nos cerró un par de ventanas con lo que la cena fue mas agradable. El desayuno fue cafe y tostadas muy abundante, pedimos un cafe mas y no subio la cuenta
Perfecto, relación calidad precio, trato amable, el único pero.la terraza, menos mal que hacía frío y se despejó pronto. Imagino en verano, pues nos dijeron que su cierre, era depende de la demanda, es MOLESTA, pues el ruido entra en la habitación. Les aconsejo que pongan horario para el descanso de los visitantes. La habitación y el baño, muy bien. Repetiremos, en otra habitación
Hotel y restaurante estupendos para pasar unos días en Taramundi. El restaurante…. Realmente espectacular. La comida casera, tradicional y riquísima. Muy recomendable.
Tras más de un cuarto de hora sentados en la terraza nos hemos ido sin tomar nada, no se han acercado ningún camarero aunque nos han visto mientras limpiaban las mesas.
Salón con muy buenas vistas, comida típica y de menú. El único sitio que nos atendieron y dieron de comer un martes laboral porque el resto de restaurantes del pueblo decían estar completos, aún con mesas vacías. Me parece que este sitio se ha preocupado realmente por que los clientes pudieran comer.
La verdad estuve en el hotel y la habitación bien pero la limpieza estaba el servicio sucio el resto de la habitación bien con buenas vistas la atención malísima el día anterior a ir llame para preguntar a qué hora podíamos entrar y me colgaron el teléfono dos veces llegue bb al hotel subimos a la habitación bajamos a comer tardaron un montón en atendernos y la comida no era otra cosa de otro mundo normalita después no me dejaron tomar el café en la mesa los chicos del bar no hablan mui mala atención no volveré más a ese restaurante ni hotel no lo recomiendo
Fuimos a comer a este restaurante de casualidad. Ya que habíamos ido a otro antes y estaba completo. Es cierto que desde fuera no te imaginas las vistas que pueda haber desee el comedor. Desde que entramos nos gustó mucho. Muy limpio, trato muy amable y la comida muy buena. Raciones bastante grandes. Calidad precio muy bueno. Sin duda un acierto haber comido aquí.
Hotel muy limpio pero con mucho ruido desde del exterior, así como bien insonorizado con respecto a las otras habitaciones. Para mí la nota más negativa son las almohadas que son demasiado delgadas.
Fenomenal! Todo muy limpio, acogedor y el dueño muy simpático. Comida estupenda, sobretodo la fabada, aunque hay que ir con mucha hambre porque la cantidad es enorme!
Las camareras no pueden ser más desagradables incluso nos "invitaron" a levantar de la mesa sin tomar café porque había gente esperando. Éramos 6 personas y por la indisposición de una de ellas pedimos compartir un menú y no nos lo permitieron, teníamos que pedir los 6 menús aunque no nos lo comiesemos. VERGONZOSO
Buena relación calidad precio. Aunque en general, en todo Taramundi (salvo una excepción) deberían adaptar los horarios de los restaurantes a la movilidad del turista
No puedo valorar el hotel pero sí el restaurante: buena relación calidad-precio. La costilla estaba deliciosa, buena atención del personal. Postres caseros y buenos
Situación excepcional para visitar Taramundi y alrededores, el personal muy atento y amable, estuve con un niño y no tuvieron inconveniente en guardarnos los pures
No puedo hablar del hotel porque solo fui a comer al restaurante. Menú muy caro para lo mala que es la comida. Pedí una fabada que estaba insípida y una ternera asada con una salsa muy sospechosa que parecía más bien grasa. Ni el helado de postre se salvaba. No recomiendo ir.
Muy poco amables y servicio poco correcto. A pesar de tener carta, solo servían menus. No dejaban comer en la terraza. Mi hija pidió mayonesa y de mala gana le dijeron que no tenian. De esos sitios en los que parece que molestas y te atienden sin ganas. La comida, sin más.nada del otro mundo
Solo venimos para visitar Taramundi y paramos a comer le doy 2 estrellas al igual que es el hotel en si. La comida normalita nada del otro mundo. El vino y agua venía descorchadas preguntando a la camarera me dice que si descocho el agua en la barra, el vino creo que recargado muy malo le pedí a la camarera otra de gaseosa se supone que el vino viene de Galicia (Lugo). No lo aconsejo para comer, para 14€ no lo veo lo veo de 9€ a 10€. No le pedí palillo de dientes por sí acaso me dice espera que termine el señor de la otra mesa.
Paré para comer, como hotel no lo conozco. El menú, normalito. No está mal, pero sin grandes florituras. Algo de similar calidad lo como muy a menudo por 9 euros en lugar de los 14 a los que lo tienen en Petronila
Buen sitio para comer de los 3 bares del pueblo que cuentan con menu el que mas variedad de platos tiene, en cualquiera de los 3 el menú cuesta 14€ entra primero, segundo, postre, agua, vino, pan y casera. Raciones abundantes y buena calidad como en casa de los que te sacan la cazuela para que te sirvas. 2 cosas que destacar las vistas al valle y que mientras comíamos se lleno el restaurante por algo sera.
En un dels paratges mes pintorescos que uneix Astúries amb Galícia, hem passat una agradable estància en Casa Petronila. Establiment familiar amb bona cuina i bona atenció. Habitacions còmodes amb bones vistes i netes. Recomanable.
Hotel agradable, habitaciones espaciosas y con buenas vistas al valle. Desayunos básicos pero muy suficientes. Menú del día contundente y rico. No nos hemos encontrado ningún problema, todo perfecto. Aconsejable al 100%.
Acabamos por casualidad después de intentarcotros restaurantes de la zona y nos alegramos enormemente porque comimos de lujo. Buen servicio y estupenda relación calidad-precio. La fabada de 10.