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Apartamento aceptable en limpieza y comodidad. Muy húmedo y con un fuerte olor a humedad. Esta situado en el centro del pueblo con dis bares ruidosos debajo.nuestra habitación daba a una estrechisima calle. Lo que impedía abrir las ventanas si se quiere tener intimidad. Muy ruidoso con dificultades para descansar y dormir. Gonzalo el dueño correcto.
Hemos estado en esta cafetería y el trato por parte de las camareras ha sido excelente, por esto, sus buenos pinchos y excelentes vistas lo recomendado sin lugar a dudas!
Buen Apartahotel, muy céntrico y muy bien ubicado. El Apartamento está bastante bien, tiene su saloncito/cocina (con sofá cama), su baño y su dormitorio (con TV también en el dormitorio). Tiene todo lo necesario para pasar unos buenos días. Dispone de ascensor.
El apartamento está muy bien, muy céntrico y limpio. Tiene de todo, incluso tiene TV en el dormitorio. La única pega que les pongo es q no tiene aire acondicionado y cuando hemos estado hacía calor, si abres las ventanas se oye mucho el ruido del bar de la esquina, aunque es verdad que cerrandolas no se oye nada
CASA ROSENDO es un Hotel de Apartamentos con categoría de Tres Estrellas situado en el Centro Histórico de la Villa de Cangas del Narcea (Asturias) con vistas a la Plaza de La Oliva, la Basílica de Stª Maria Magdalena, el Palacio de Omaña y el Puente Colgante, con apartamentos para una, dos, tres, o cuatro personas compuestos por un salón cocina y menaje, baño completo y habitación. Es ideal para descansar, hacer turismo rural, visitar muniellos, visitar y pasear junto al Rio Narcea, el Monasterio y Parador de Corias, practicar senderismo, esqui, pesca, caza etc.
Establecimiento en el centro de Cangas del Narcea, abierto todos los días. Lugar de encuentro para un café, una caña, un chupito. También alojamiento en apartamentos rurales.
Sitio estupendo, buena localización, el gerente muy amable y siempre dispuesto a echar una mano. Limpio, con lavadora, frigorífico, cocina. Recomendado
Relación calidad precio muy buena. Trato familiar.el único inconveniente, las campanas de la iglesia que suenan cada cuarto de hora y las horas en punto, una locura.