casa rural pitus

César, el dueño de la casa, es de esas personas que pocas veces te encuentras en la vida. La hospitalidad, amabilidad y generosidad de César son un regalo para todo viajero que llegue a Casa Pitos. Un lugar tranquilo, sin lujos pero con todo lo necesario para pasar una estancia maravillosa en Asturias. Situada en plena naturaleza y muy cerca de la A8 para poder moverte a cualquier playa o lugar. Muy muy recomendable la casa y el lugar para todo el mundo, de verdad. Mil gracias por todo, César!

César encantador, nos enseñó la casa y a continuación nos invitó a 2 botellas de sidra artesanal.casa muy tranquila y acogedora en un entorno natural. Lugar para repetir.

Hemos estado 6 noches, hay tres casas, nosotros hemos estado en una de las pequeñas, la casa muy limpia y muy bien, sin grandes lujos pero perfecta para 4 personas, tiene dos habitaciones y dos baños. Cesar, el dueño, una persona encantadora, pendiente en todo momento de q todo estuviera bien, nos invito a unas sidriñas, muy atento. Volveremos seguro