Caseria La Infiesta

Estancia fenomenal,por donde lo mires,tanto en comida como en trato,paisajes preciosos y Maria José y Juan encantadores , muy humildes gracias, nos veremos pronto

En medio de la naturaleza, ideal para los amantes del senderismo. Un lugar romántico y muy acogedor. Sus dueños son muy amables y cercanos. Se respira paz y tranquilidad por todos los rincones.

Llegamos al hospedaje en tiempo y forma ( habíamos indicado nuestra hora de llegada por correo). Después de unas diez o doce llamadas y esperar a la puerta durante una hora aprox. Nadie nos atendió. Como oscurecia y la carretera es algo peligrosa decidimos bajar al bar más cercano. Allí permanecimos otra hora sin recibir ninguna llamada del propietario. Efectivamente después de dos horas y un viaje muy largo buscamos otro lugar para hospedarnos . El propietario sin embargo cargo en mi cuenta un servicio no prestado. Simplemente impresentable.

Si quieres desconectar, este es el sitio perfecto, en medio del valle, cero ruido solo sonido de animales, creo que ha sido una estancia 10, son súper amables y la comida siempre caseria, son como 7 euros el desayuno, pero es casero y con esas vistas

Camino sin luz para llegar a la casa de noche.mobiliario feo y colchón incomodo.desayuno caro para lo q Dan.

Está ubicado en un entorno natural único pero el hotel deja mucho que desear con servicios muy limitados para un establecimiento de 3 estrellas. Las habitaciones son pequeñas y austeras con un mobiliario antiguo, deteriorado y falta de mantenimiento. Aunque el entorno es maravilloso, no invita a disfrutar de sus escasas y poco mantenidas instalaciones.
Lo realmente desagradable de nuestra estancia fue a la hora de pagar los desayunos que no estaban incluidos con la habitación, nosotros queríamos pagar con tarjeta y el no pidio efectivo, a lo cual nos negamos. Pedimos detalle a Juan, el propietario, ya que nos pareció excesivamente caro, (8.70€ por persona; un café, dos rodajas de pan de barra, trocito de bizcocho y copa de frutas troceadas) se negó a darnoslo y entró en colera, chillando, insultandonos y despreciandonos hasta tal punto que, tuvo que interceder su esposa, M. José, señora encantadora, llorando y colocándose entremedias de el y nosotros pidiéndole que se tranquilizara
Nos fuimos aceleradamente y muy preocupados. Un episodio muy desagradable que aún habiendo pasado dos días ni mi marido ni yo aún entendemos y por su pueso, no olvidamos. Fue muy desagradable.

Hemos ido una familia de 4 personas
No nos gusto nada el trato del propietario no volveremos nunca

Es un lugar en el que si quieres desconectar lo haces literalmente porque no hay señal del móvil, no hay opción de elegir que comer porque te sirven lo que ellos quieren a un costó bastante elevado para lo que te ofrecen, sentí un par de comentarios xenófobos que decidimos ignorar con mi pareja, la limpieza no es el fuerte del lugar ya que las habitaciones tenían mucho polvo, salí de ahí con alergias ya que de la madera del techo caía y de todos lados había suciedad, las toallas en algún momento fueron blancas pero actualmente son amarillentas, algo bueno que resaltar? Las vistas del sitio.

Google no permite compartir mi experiencia con La Caseria Infiesta, así que solo diré esto: ¡NO, NO LO RESERVES!

Me gustó. Fuí en invierno. Si te gustan los animales y la naturaleza este es tu lugar ideal. La cena y la habitación, todo perfecto.

Una estancia maravillosa! Un sitio acogedor en plena naturaleza, el anfitrión es encantador y muy amable. El desayuno estaba bueno pero el precio por persona es un poco elevado, pero dada la calidad del desayuno valió la pena.
El lugar es muy tranquilo. Nosotros fuimos para desconectar del día a día y lo conseguimos. 100% recomendado.

Un lugar encantador para estar en contacto con la naturaleza, absténgase quién piense que en un parque natural protegido va a estar como en un hotel. Se trata de un proyecto sostenible y respetable con el medio que rodea evitando interferir al máximo (poca luz, nada de ruidos, etc). Para integrarse con el entorno. Mil caminos maravillosos para hacer alrededor. Juan y su mujer un amor de personas que te tratan como familia, la comida que te preparan es muy casera y está genial. Los animalinos que viven allí también son encantadores y enseguida te adoptan. Ah, y no hay pelos en el desagüe

Hemos pasado dos días estupendos, precioso alojamiento con un paisaje espectacular, con la buena compañía de Juan y la estupenda cocina de Maria José. Gracias por todo.

Si quieres descansar y desconectar es el sitio indicado.
En un entorno maravilloso, paisaje, casa, sus dueños y animalitos de compañía.
Encantada con la estancia. No se puede pedir más. Gracias Juan y Maria por todo.

No llegamos a quedarnos en La Infiesta debido a un problema que hubo con la reserva. Reservamos a través de booking con la idea de ir con nuestro perro. Booking tiene un filtro de mascotas y el momento en el que buscamos el alojamiento habíamos introducido ese filtro. Como hacemos siempre nos pusimos en contacto a los pocos días de realizar la reserva con el alojamiento para asegurarnos de que podríamos ir con nuestro perro. Desde La Infiesta, se nos dijo (no en los mejores términos) por parte de los anfitriones que ya no estaba permitida la estancia de animales, pero no se nos facilitó ninguna alternativa. Ante la negativa del alojamiento, intentamos cancelar nuestra reserva algunos días antes de que esta tuviera lugar. Los anfitriones dijeron que de ninguna manera, que ya habíamos excedido el tiempo de cancelación que ellos acuerdan con Booking y que "les había costado mucho lograr esas condiciones con Booking". Sin embargo, cuando contactamos con Booking, nos dicen que se puede cancelar si los anfitriones accediesen a hacerlo. Booking contacta a los anfitriones y éstos se niegan a ofrecer una cancelación. Intentamos llamarles por teléfono para llegar a un entendimiento, pero nos encontramos con un trato mediocre, cero centrado en el cliente y con cero flexibilidad.

Por supuesto, no se nos devolvió nada correspondiente a la estancia. Entendemos que están siendo años difíciles para la hostelería, pero hay maneras y maneras de decir las cosas. No podemos recomendar este sitio pero sí podemos alertar a futuros huéspedes para que estén atentos y no cometan ningún error en la reserva pues la flexibilidad y educación con las que se van a encontrar por parte de los anfitriones brillan por su ausencia.

Bueno hotel.yo lo consideraría casa rural y ya.atentos, pero un poco tétrico para pasar una noche y nada más

Sitio y personas maravillosas, un tipo de turismo que deberíamos recuperar, donde el entorno es lo más importante. Volveremos y le llevaremos una capa a Juan ;)

Poner una estrella a este alojamiento es mucho con el comportamiento tan sumamente pésimo del señor que regenta dicho hotel. Es lo peor. Me cobro por bookin y dos días antes me confirmaron que dependía del hotel para que se devolviese el dinero cosa que NO hicieron y encima me trataron por teléfono como ingrata. Creo que quien se queda con dinero, a dos dias de aviso, y finalmente no considere cliente grata a aquella persona que puede tener opinión sobre las normas de devoluciones, cuando perfectamente se podía realizar, es de ser mala persona. Se quedaron con mi dinero pero desde luego aunque luego quisieron aceptarme, fui yo la que no quería ni en broma dormir allí con ese tipo de gente. Pésimo y caras. Por 130€ así os deje Agusto

El emplazamiento es inmejorable, sin embargo, la gestión que se espera cuando acudes a un hotel deja mucho que desear.
Contratas una cena cuyos platos eligen ellos sin posibilidad de que tú puedas escoger algo más que qué es lo que quieres beber. Raciones escasas. Mientras uno de los comensales terminaba la cena, Juan ya le estaba poniendo el postre encima de la mesa… no sé qué prisa tenía la verdad.
En cuanto al desayuno, lo imponen ellos también. Mi pareja decidió pedir dos huevos fritos porque lo que le sirvieron no le gustó y fueron tan ruines de cobrarlo a parte.
Al finalizar la estancia, nos cobra por la cena y la consumición de esos dos huevos lo que a ojo le pareció conveniente ya que no nos dio un ticket ni justificó cómo sumaba los 105€ que nos cobró. Lo pagamos por no discutir.
En fin, ya solo por el hecho de que me intenten tomar el pelo con lo que me cobran no volvería ir nunca más.
Porque el lugar es idílico si, pero en Asturias hay muchos otros sitios de similares características y con mejor trato.

En un entorno inigualable, el alojamiento y sus propietarios logran que los días pasados allí te llenen de paz y se vuelvan gratamente inolvidables.

Es un lugar maravilloso, rodeado de naturaleza y paz. La casa es preciosa y tranquila, y los anfitriones (Mariajosé y Juan) son muy buena gente. Os tratarán como si fuerais de la familia. Comida excelente.

La bañera no estaba limpia, en absoluto, era como si no la hubieran limpiado en varios usos (había pelos en el desagüe.no apto para gente con escrúpulos). Dos toallas de baño colgaban de un gancho, un poco arrugadas (no es lo que esperas de un hotel de 3 estrellas, utilizamos las propias y yo no me atreví ni a ducharme). Menos mal que solo reservamos dos noches, a mediados de agosto.
En nuestra habitación se escuchaba por la noche algún animal en el techo, supongo que entre las vigas y las tejas, un tanto inquietante.
He leído varios comentarios (reales) con muchas quejas. Ojalá las hubiera leído antes de reservar. Pero parece la valoración media sube con calificaciones "robóticas" con un "10: excepcional" (HUELE).
El paraje muy bonito y los animales de la casa entrañables.
Otra cosa que no me gustó es la hoja que te hace firmar al principio.ni siquiera te explica brevemente lo que allí se refleja. Tuve que leer entera dos hojas por las dos caras en letra mayúscula. En el documento se reflejan dichos populares, tarifas de peritos y otra serie de extractos estrafalarios que me costó mucho comprender. Ambiente extraño.

Estuve en Agosto con mi chica y flipe.salio un tio con traje de oso y cuando entramos flipe una habitacion que parecia de frankestein. El tio nos dijo que era la habitacion del amor con una cama que se murieron dos abuelitos.nos lo vendio asi.las toallas sucias, el desawe del labavo tenia peloss.vamos para mi un timo lo unico bueno las vistas.pero el tio mas raro que un calcetin sudao.parecia una pelicula de terror lamentable. La cama te clavabas los muelles vamos que si lo sabemos ni vamos.no tenian ni cocacola donde se a visto eso? No habia ni luces por la noche te tenis que poner la linterna del movil si salias.
Total sitio bueno pero alojamiento mediocre sucio incomodo y caro para lo que es.
No volveremos ni aunque fuera gratis.

Fuimos tres días de escapada y cuando lo reservé no me lo imaginaba tan idílico. Nos perdimos un poco por esas carreteras, pero luego los dueños de la Casería, tan amables, cercanos, con esa comida tan rica y tan bien presentada y ese trato hizo que sea un lugar al que seguro que repitamos. Las vistas, los animales y las estrellas por las noches acompañadas de historias de lobos y osos hizo que fuera una experiencia inolvidable. Muchas gracias por haber creado ese lugar en el que naturaleza, animales y humanos viven en armonía y por haberlo compartido con los demás.

Lugar único, en plena naturaleza y unos anfitriones encantadores. Realmente maravilloso lugar. Mariajosé y Juan os tratarán como si fuerais de la família

Habitaciones extremadamente pequeñas, camas muy incomodas, baños de risa (en el lavabo no te puedes ni lavar la cara de lo pequeño que es y la medio bañera de otro mundo).
Gestión y trato mediocre. No volveremos!

Una pena que todo esto empañe las maravillosas vistas.

Hotel rural en mitad de la montaña. Mucha tranquilidad, lejos de la ciudad.
Preciosa terraza con vistas a la montaña desde la cual se puede escuchar la berrea.
Todo muy bien.

Lugar muy acogedor y estupendo pa relajarse con preciosas vistas y sus dueños muy buena gente y muy cercanos. La cocinera de 10! Todo riquiisisiimo. Repetiremos sin duda! Y con muchisisisiimas ganas de estrenar ese pedazo de jacuzzi que esta en marcha. Muchisisisiimas gracias por hacer mas amena nuestra estancia! Un abrazo fuerte y enhorabuena!

Sitio formidable, donde nos hemos encontrado como en casa. La comida casera de Maria Jose impresionante, y la atención tanto de ella como de su marido Juan no puede ser mejor. Lo recomiendo al 100%, nosotros estamos deseando volver!

En pleno parqué de redes. Con cierta complicación para llegar. Una vez allí todo merece la pena.

Hemos pasado unos días inolvidables. Juan y María José son muy buena gente y La Caseria te permite vivir en plena naturaleza y desconectar de todo. El entorno es de 10 y la cocina de María José, excelente.

La estancia en esta caseria ha sido una experiencia muy bonita, porqu el enclave espectacular y los anfitriones Mª Jose y Juan te hacen sentir como en casa. La comida muy buena, para repetir.

Ideal para desconectar. Casería preciosa en un entorno espectacular. Trato muy amable y la comida muy rica

Una lugar para desconectar y disfrutar del paisaje, además los dueños te hacen sentir como en casa, un lugar maravilloso