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Paramos aquí de casualidad porque bajamos a ver la playa y aprovechamos para comer. En primer lugar no atienden en mesa así que entramos dentro a pedir, nos dijeron que faltaban ciertas cosas de la carta así que pedimos otras que se supone que si quedaban, al rato nos avisan de que otra de las cosas también se les ha agotado, volvemos a hacer otro cambio. Finalmente habíamos pedido croquetas y un par de hamburguesas. Estábamos sentados al lado de las escaleras de la entrada así que veíamos entrar a todo el mundo, tras 50 minutos de espera vemos que empiezan a salir comandas de otras mesas que habían llegado despues (también hamburguesas), entramos a preguntar después de ese tiempo y nos dicen que tampoco quedan croquetas, y suponemos que se habían olvidado de nuestra comanda. Para terminar, vamos a pagar, y nos pretendían cobrar bebidas de más, y a los clientes de delante casi les cobran lo de otra mesa. Fue un absoluto caos y apenas había gente, no me quiero imaginar si hubiera jaleo. Entiendo que hay días malos, pero el trato es que no fue ni correcto.
Personal súper grosero, parece que realmente no les gustan los turistas por aquí. Pedimos un frise (que no estaba en el menú). No nos dijeron el precio por adelantado: 7,5 € por una ración de patatas fritas medio fritas. Cuando me quejé del precio me dijeron que era un “plato especial” que no estaba en el menú. No lo recomiendo, conduzca un poco más. La playa también es muy semi semi, así que no te perderás de nada.
El camarero 20 minutos para atendernos y traernos 2 bebidas, preguntandonos 3 veces que queríamos, que se le había olvidado y estábamos solo 4 mesas y la de sus colegas. Eso sí, cada vez que salía a la terraza le daba unas caladas a los porros de sus amigos. Si tienes el cerebro frito comprate una libreta de comandas.
Nos ha gustado mucho. El chiringuito estaba a tope y nos avisaron de la espera en la cocina, que al final no fue tanto. Nos sorprendio su carta original para ser un chiringuito. Muy rico el pollo coco beach y los baos de carrilleras. Volveremos!
Todo perfecto, pero el precio por media lubina salvaje, que estaba muy buena 42€, me ha parecido bastante excesivo. Error mío no haber preguntado el precio también, pero no ha sido una buena sorpresa.
Las vistas, muy buenas y más que un chiringuito es un buen restaurante. Tienen cerveza artesana asturiana que he probado por prinera vez y que me ha gustado mucho. Todo por sugerencia del personal. Acertaron.
Lo mejor las vistas. Los camareros son muy majos pero están desbordados. Hemos estado casi dos horas para comer y las croquetas por ejemplo estaban congeladas por dentro todavía. Nos las han repetido e invitado a los cafés.
Pésimo, después de más de una hora esperando nos dijeron que teníamos 3 mesas delante, no era cierto, así que nos levantamos y nos fuimos. La playa preciosa.
MUY lentos en atender (1h40h), el personal muy mal educado, haciendo burla. Pedimos una hoja de reclamación y nos intentaron colar una fotocopia. La comida correcta y las vistas geniales, pero desde luego no repetiremos por el trato.
La playa en la que está situado merece la pena, pero el chiringuito no.
Es un lugar caro para lo que es, los mojitos fatal: la garrafa de Lima abierta sin tapón en la nevera y el Sprite de lata abierto de hacer otros mojitos. 6€ cobran por ello. Un café 1'7€ y la atención sin más.
El sitio tiene unas vistas chulas y la comida está bien.la verdad es que me gustó. Lo que no me ha gustado es que tienen carteles de prohibido fumar, y la mesa que tenía al lado de chavalas estuvieron fumando todo el rato.y no las dijeron nada.y fumaban mientras el camarero que estaba más pendiente de tontear con ellas les tomaba comanda. Le pedías cosas y nada. La otra camarera que debe ser de las que lo llevan, muy atenta y servicial.pero tenéis que tener ojo con lo de fumar.no mola estar oliendo varios cigarros mientras comes y menos en estos tiempos!
€€€ - Se come muy bien, su carta es muy original, no es un simple chiringuito hay creatividad en sus platos y los sabores son espectaculares, hamburguesas con queso de cabra, ensalada tipo Poke, croquetas de espinacas con cabrales y mermelada para acompañar. Todo recién hecho. Con la vista de la cala es inmejorable. Aceptan tarjeta.
Nos atendieron con poca educación, nos informaron que podría tardar unos 30-40 min y tardaron mas de 1 hora y 40 min en servirnos, sirviendo mesas que habían llegado más tarde. Estaban desbordados pero nos atendieron de malas maneras, incluso con burla cuando preguntamos si quedaba mucho. No repetiremos.
La palabra chiringuito no hace justicia al sitio. La Pandina es un sitio donde puedes comer desde una hamburguesa hasta un poke, pasando por unos cachopines de setas increíbles. Calidad precio de 10. Tiene zona de sombra y terraza amplia. No se puede reservar, que quizás sea lo único que puede "fastidiar" el día de playa, pero con estar atento es más que suficiente para conseguir un sitio.
Lo peor los nachos, las salsas de bote y fríos. El resto muy rico, la ensalada de ventresca y los cachopines riquísimos. La atención de la camarera de 10.
Tienen una buena variedad de hamburguesas. El chiringuito está elevado y eso permite tener una buena perspectiva de la playa. Perfecto para un dia de playa. Los precios correctos.
Buena vista y los platos buena pinta, pero no llegamos a comer tras 1 hora y media de espera sirviendo a otras mesas y al hacer llegar el malestar, la respuesta súper borde e irreconducible. Actitud irrespetuosa.
Tras hablar con el dueño por incidente con una camarera, finalmente comemos y quedamos muy satisfechos tanto con la comida como con el trato del resto de empleado@s. Muy recomendable
¡Una estafa! No se les ocurra pedir para llevar porque como te entregan un envase cerrado no te das cuenta hasta que lo abres. Pedí una cestina (3 camarones, 5 gr de gulas, unas patatas fritas horribles y un huevo frito) y calamares (unas 12 tiritas) con alioli. Pagué gué 30€ por eso que no llegaba ni a tapa.
La comida buenísima! Coincidió con el concierto de las Red Leaves y fue una pasada. Muy buen ambiente y la dueña y el personal encantadores. Imprescindible
No lo recomiendo. Tiene buena pinta de primeras pero luego el servicio es muy lento, la comida normalita tirando a mala y de precio incluso caro para lo que ofrecen. Además sólo admiten pago en efectivo.
Buena música y cerveza, la comida buena pinta, más cara por ser playa y servicio lento, deben tener una cocina de batalla.volvería si a ti.ar cervecitas
Il posto ideale per mangiare bene a prezzi modici e a 1 passo dal mare, con surfisti all'opera. La pace, la quiete e la cortesia del personale fanno del locale un posto meraviglioso. Spero di tornarci molto presto.
Un servicio nefasto, 4 críos llevando un bar, estuvimos 39min y después de pedir por tercera vez, que nos tomaran nota decidimos marcharnos, realmente molestos por el mal servio
Estuvimos ocho personas para un pincheo después de una excursión por Picos, la verdad es que veníamos con hambre. En esas ocasiones casi todo te sabe bien. Pues no fue el caso: ensalada mixta para 4, ración de croquetas para 4 también (aceptables ambas). Tortos con picadillo y dos huevos fritos - (los Tortos demasiado gruesos y aceitosos, el picadillo, malo} postre, vino {malo} y casera. Total 21€ por persona. A mí entender caro
La comida esta bien pero el servicio deja bastante que desear estan bastante empanados la verdad el chico que habia no tenia sangre ninguna y cuando ya pedimos la comida como al cabo se media hora de estar comiendo la mitad de los que fuimos nos dicen que no tenian hamburguesas para todos un desastre
Para empezar tardaron 20min, o más, solo para recoger la mesa, la cual se quedó sin mantel ni cubiertos aunque digesemos que íbamos a comer.
Después no había manera de que el camarero nos tomase nota, y de las cosas que queríamos pedir, teniendo dos vegetarianos en la familia, no tenían.
La guinda del pastel fue, que tardaran hora y media en traer la comida, sirviesen todos los platos a una mesa que había llegado después, y teniendo que esperar todo ese tiempo nos dijeran que los dos únicos platos vegetarianos que tenían disponibles, no los podían servir porque no les quedaban los suficientes ingredientes.
Vistas ideales al mar donde desemboca el río, la montaña, muy recomendable. El trato excelente y la sidra muy buena. Además tienen para comer y smoothies de frutas naturales