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Un lugar estupendo para desayunar merendar o simplemente tomar algo.muy buena atención y los pinchos.las tortitas especialmente deliciosas.en fin si no has ido no lo demores más te va encantar y repetirás.
Después de un buen rato en la terraza, tuvimos que entrar a pedir dentro porque no venía el camarero, aunque una vez hecho el pedido, nos sirvió en la terraza con rapidez.
Pésima atención. Dos personas atendiendo a la vista, una tras la barra y otra para las mesas. Llegan a terminarse las tazas por acúmulo de vajilla sin lavar. Surgen dudas de si es inutilidad o directamente desidia absoluta: con solo aproximadamente un 30% del local ocupado no llegan ni a atender la mesa. Al menos hay periódico, así que lo puedes leer de cabo a rabo, eso sí, luego te vas sin haber sido atendido. Fatal.
Los churros crudos, un café malo y el servicio deja mucho que desear y al hacerle la observación de los churros y el café el camarero solo respondió que el no toma cafe. Muy buena respuesta
Buena cafeteria, pero los camareros tienen un trato muy desagradable con el cliente, al pedir un cafe me lo trajeron frio y tarde. Tambien los aseos estan sin agua y sucios, creo que deberian pasarle de vez en cuando una fregona que a simple vista se ve que no lo han limpiado en años
No recomiendo a nadie que venga a este sitio, tienen un pésimo servicio. Hemos ido a Gijón de vacaciones mi pareja y yo y los dos primeros días fuimos a este bar porque nos pillaba cerca del hotel. Yo creo que habiendo tres empleados y cuatro clientes contados no se debería estar 25 minutos esperando para ser atendido (y eso poniéndonos en una mesa pegada a la barra del bar). Y esto también paso con dos clientes mas, el señor que estaba en frente nuestro le dijo a los camareros para pedir el desayuno, estuvo esperando unos 17 minutos y se fue del bar por no ser atendido, y esto con el bar vacío como quien dice. Parece que el único empleado que le gusta trabajar ahí es un tal David latinoamericano.
Los churros son churros lazo congelados y la nata que usan para su postre bocana con churros es de spray y floja. Se cae nada más ponerla. Además, entré en el baño y estaba atascado totalmente, avisé por si solucionaban antes de ir yo. Y su idea de solución es echar un cubo de agua con lo que el mogollón de papel y restos que había se iría más adentro y prepararía un atasco de miedo. Al final me fui sin ir al baño.
Los churros con el café aparte de malos, se los ponen a quien les da la gana. 15 minutos para, después de tomar nota, decirme que no quedaba tortilla. Otros 10 minutos esperando al café. (Eramos 3 mesas de 2 personas) Servicio pésimo y borde sin ganas de nada.
Servicio pésimo más 3/4 de hora esperando la comida cuando estaba vacío el bar solamente de una comanda. Grandioso que lo que habíamos pedido era par de huevo frito jamón y ensalada y patatas fritas
Buscabamos para tomar un café un domingo y se nos ocurrió probar aquí. Camarero borde y antipático sin ganas de trabajar. Entré para pedirle lo que queríamos en terraza (para que no se moleste en salir) y me trató como si fuese tonto con gestos y malas formas. Hasta le pregunte ¿y a ti q t pasa? Total, me di media vuelta y nos fuimos a otra cafeteria. Local bonito, bizcochos destrozados a la vista, y todo sin precios. Desaconsejable.
El mejor lugar de la ciudad, el trato es inmejorable por parte de todo el personal y los tortos de maíz muy muy ricos. Recomendado 100%, un sitio al que volvería sin dudarlo.
El trato no es bueno. Tardan muchísimo en atenderte y no se enteran de mucho. La comida poco variada, cara y de muy baja calidad. Hemos hablado con unos clientes en la mesa de al lado y también están muy descontentos. Nada recomendable tomar ni comer aquí.
Trato correcto, local bonito pero no todo lo limpio que podría estar. La comida muy cara para la calidad que ofrecen. Por ejemplo: plato de patatas congeladas, jamón mediocre, 2 huevos y un pimiento 10,50€. No repetiría.
Sitio pésimo en atención, hay diferencias entre clientes, a unos ponen aperitivos a otros no habiendo 4 mesas solo en todo el local y habiendo 3 camareras y un camarero y encima criticando mal sobre el aperitivo delante de la gente que está en su interior, un sitio para no volver.
El local cómodo tranquilo y acogedor, el café y el chocolate exquisito, pedimos bizcocho de naranja y estaba realmente bueno.de 10.tienen además el detalle de darte un churro como cortesía de la casa q está realmente bueno.el personal correcto y amable.eso sí muy serios.volveremos seguro, nos encantó!
El local muy bonito. No corresponde con el servicio del local, un chico y una chica. Muy bordes y muy maleducados, discutiendo entre ellos a voz en grito, se nota que no les gusta el trabajo y por lo que se ve, tampoco la educación. Por supuesto no volveremos a pisar este local nunca más mientras estén estos personajes en la barra.
Recomendadísimo. El camarero nos comentó que el chocolate era exclusivo, que no se podía comprar en ningún lado. La verdad que estaba exquisito y los txurros que pedimos también, muy bien echos. Además obtenía unas tartas con muy buena pinta. La atención fue muy buena y el precio muy adsequible. 2.10 € cada chocolate y 2 € una ración de txurros (6 ud). Tiene terraza.
Al estar en Navidades y con todos los locales llenos se nos ocurrió entrar en este al encontrarlo vacío. Muy mal atendidos, espero no volver en mucho tiempo.
No entiendo la filosofía de esos establecimientos que, mientras hay clientes esperando, el personal se dedica a colocar platos.colocar vasos.colocar copas.colocar tazas.colocar cucharillas.en fin.este es uno de ellos.
Tienen tazas de chocolate de distintos tamaños, muy rico aunque estaba un poco frio, los churros muy buenos. Buena localizacuon y local agradable. El personal muy amable
Chocolate delicioso aderezado por churros muy poco grasos. Espectacular deleite del paladar en un ambiente variado de personas: Desde jóvenes parejas hipster hasta viejecitas encantadoras, salidas de una película de Ángela Lansbury. Todo ello con una decoración sobria y el resto de servicios -whisky escocés y de malta incluido- de alto standing. Recomendable a la hora que a uno le apetezca, ya sea un desayuno tranquilo con prensa escrita o una copa en ambiente nocturno
Muy mal, el servicio fatal el camarero limpiando mesas y sin atender a la gente. El cafe muy malo, con posos q daban ganas de vomitar lo deje practicamente entero. Eso si a la hora de cobrar de lo mas caro de la zona. Particularmente muy poco recomendable.
O camareiro estaba máis pendente da moza que atendía na barra que de nós, foi seco sen chegar a desagradable pero amargou a experiencia dunha chocolatería.
Muy buen lugar para tomar y comer, como café, churros, bocadillos, sandwichs, postres, etc, muy buena calidad y relación calidad precio, excelente ubicación y personal atento, para ir en parejas, con niños o grupos, para repetir en muchas ocasiones