Ecomuseo del Pan

El pueblo en el que está enclavado es precioso pero no lo puedo valorar porque estaba cerrado, ponía un cartel de avisar en un teléfono pero como teníamos poco tiempo decidimos visitar otras cosas.

Un sitio que hay que visitar sin duda, es una pena que no pueda contar con mejor mantenimiento, pero cuenta una parte fundamental de la historia y verse en vivo los útiles y forma de trabajar que ya hemos perdido.
Esperemos que se pueda seguir manteniendo y les subencionen para mantenerlos a flote.

Visita interesante, una pena que no haya ningún tipo de taller o posibilidad de comprar pan

Un lugar que tenía curiosidad de visitar con los niños. Llegamos y estaba cerrado sin previo aviso del motivo.
Parece que le falta mantenimiento como casi todo lo demás que hemos visto en este condado.

Interesante, pero lo dejan todo a la imaginación. Con muy poco podría ser bastante mejor. El sitio es precioso.

Creo que le tienen que dar algún empujoncito, antes del covid al terminar la visita se hacia un taller para hacer pan pero lo quitaron y de momento no lo han retomado

Muy curioso todo proceso que llevaba a cabo antiguamente
Una recreación perfecta y muy bien explicada por la responsable

Visita guiada muy interesante. Mejor llamar antes de ir para saber horarios. A los niños les resultó muy curioso todo el proceso

Pues me ha parecido un despropósito, recomendado por la oficina de turismo de Tapia de Casariego y después de casi una hora de viaje nos encontramos no sólo con que está cerrado? Si no con que no admiten visitas libres, solo previa cita.

A pesar de las restricciones la persona que atiende al público se portó fenomenal con nosotros, una visita recomendable

Museo muy interesante, con explicaciones sobre todo lo necesario para hacer un buen pan.
Ubicado en un paraje precioso, con buena comunicación.

Inesperado museo en plenos Oscos. La visita guiada es muy amena e interesante para conocer el modo de vida tradicional de la zona. Totalmente recomendable y más cuando se recupere la normalidad tras el Covid y se pueda retomar la parte final de amasado y horneado del pan. Además, partiendo del molino, que accionan y ves funcionar, hay un paseo precioso al margen del río hasta un bonito salto de agua. En ese paseo hay mesas a la sombra de frondosos árboles. Todo un descubrimiento

Para niños pequeños (menos de 10) explicación aburrida. Con el Covid, ahora no hacen pan y eso no ayuda

Agradeceríamos que, ya sea por las medidas higiénicas sanitarias frente al coronavirus, o por la circunstancia que sea, indicaran que el único horario de visita permitido es a través de las visitas guiadas.

Muy interesante, un paisaje precioso, pasar un fin de semana allí y hacer senderismo es una experiencia unica

Una visita de una hora muy amena gracias a la Guía q nos atendió. Lo recomiendo sin lugar a duda

Es un pequeño museo cercano a un núcleo de turismo rural con una pequeña ermita, el lugar merece una visita en la que explican el proceso tradicional del pan en la comarca de los Oscos.

Lleva cerrado desde Junio por baja por enfermedad y se está aprovechando para acondicionar el acceso para personas con discapacidad. De momento no tienen fecha de reapertura

Nos encantó la visita a los niños y a mi. La mujer guía estupenda. El horreo muy bien conservado. Vimos hasta murciélagos

Estupendo. Te explican todo el proceso de elaboración del pan.desde la cosecha hasta el horneado. Explicaciones muy amenas y con anécdotas.

Un lugar donde aprender como se elabora el pan a partir de su origen en el campo. Muy bien explicado, entretenido y con claridad.

Excelente experiencia, trato cordial y amable, familiar incluso. Muy buenas explicaciones sobre la.comarca y el pan.

UN LUGAR SÚPER ACOGEDOR, CON UN CARISMA MUY AGRADABLE, LO EXPLICAN MUY BIEN Y CON ANÉCDOTAS PERSONALES, PARA MI PROBABLEMENTE EL MEJOR MUSEO QUE HAYA VISITADO ACTUALMENTE.

Espectacular, la guia Elena una maravilla, nos regalo un pan hecho por ella misma, no dijo una sola palabra que no fuera interesante

Un desastre. Estuve el sábado 18 de agosto, por la mañana y por la tarde, en horario que se supone que debería estar abierto, y todo cerrado y ni rastro de nadie que estuviera por allí. A decir de los lugareños, es habitual. Un verdadero desastre.

Muy bonito, con visita guiada y documental al inicio. Se ven los instrumentos originales. No siempre está abierto, es mejor llamar antes de ir. Le faltaría poder ver en directo como se hace el pan o al menos alguna parte de la preparación

Para los que somos apasionados del pan que hacemos pan casero y las tradiciones este lugar es como un parque de atracciones. Fue una maravilla escuchar a Elena describir el proceso y tratado del centeno, el mantenimiento del cereal, la molienda y la elaboración. Y todo contextualizado en la época histórica y con las características propias de la zona.

Hacer pan como se ha hecho toda la vida.
La guía simpática y panadera 100%, no se puede pedir mas!
Visita obligada en la zona.