El Molino de Valdelagua

Buen lugar para los amantes de la tranquilidad, entorno precioso, donde pasa el rio al lado.
El dueño es encantador

El lugar está muy bien. Un lugar tranquilo y bien cuidado por el propietario, Juan. Aunque coincidió que durante los cinco días, se rompió el aparato que permite ver TV, y por la noche fue regular. Por lo demás muy bien y un lugar para descansar y ver la naturaleza

Molino restaurado pegado al río, ubicación excepcional. Habrá que intentar volver otra semana

Mi lugar soñado para pasar las vacaciones. Todo precioso, el molino, en plena naturaleza, muy verde, con muchos árboles y además el río, no se puede pedir más. Juan es muy especial, está para darte toda la información y toda la ayuda que necesites. Ahora a esperar un tiempito para volver.

Una casa de cuento! En una ubicación perfecta junto al río y rodeada de vegetación. Juan muy agradable y atento. Sin duda, unas vacaciones perfectas, ojalá poder repetir:)

Hemos pasado una maravillosa semana en el Molino. Lugar perfecto para desconectar pero a tiro de piedra del primer pueblo con todo lo que necesitas. A pesar de que no hay cobertura de móvil, el WIFI funciona perfectamente. El Molino en sí es precioso y muy cómodo. El entorno es inmejorable. La tranquilidad, los paseos por el río, el sonido del agua y los pájaros desde que te despiertas, hacen que el sitio no pueda tener más encanto. Juan es muy amable y encantador, está pendiente de todo, te recomendará lo que necesites saber de la zona. Tenemos que volver en cuanto podamos.

El entorno y ubicación de la casa sino es de diez le falta poco, la casa también es casi perfecta, aunque para los más urbanitas les vendría bien una mejora de los baños. Pero toda una experiencia muy recomendable.

El Molino es un estancia idílica, con río pegado a la estancia incluido. Sin cobertura de telefonía móvil (salvo excepciones), te permite desconectar increíblemente. Tiene dos habitaciones una con cama grande, y otra con dos individuales, con baño en cada una de ellas. Todo está en muy buen estado, muy cuidado, y la calefacción en invierno se agradece, al igual que la chimenea, que Juan, muy amablemente te deja lista cuando llegas. Es muy amable y atento, y si no eres de la zona te aconseja lugares que visitar. Todo es tal cual se ve en las fotos. El único pero es algún detalle que se echa en falta: un paño de cocina y servilletas, o champú y gel en el baño. Salvo eso, es ideal. Repetiremos sin duda desde que podamos