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El servicio era bueno y el ambiente tambien. Los precios eran demasiado altos, un litro de agua 4,20€. Pedimos pan de ajo y no era gran cosa, dehecho estaba duro como si fuera de dias anteriores, sin embargo la pizza estaba buena.
El servicio recibido por los dos empleados que están trabajando de cara al público (camareros) estupendo, amables, educados, un trato excelente! Pero sólo 2 camareros para todo el restaurante, tanto el salón interior como la terraza. Los dueños podrían haber pensado en la carga de trabajo que tienen, y en los clientes, puesto que no puedes dar un servicio adecuado en dichas circunstancias. Si te tienes que arremangar las mangas para cuidar tu negocio y sobre todo a tus empleados, ¡hazlo! Gracias a ambos camareros por estar dentro y fuera de la barra intentando dar el mejor servicio a todos los clientes, habéis sido fabulosos!
Me encantó, la comida era muy sabrosa y el trato por parte de los empleados que nos atendieron inmejorable. Si vas, no puedes dejar de pedir la tarta de queso.
Comimos muy bien, calidad-precio bien, y el personal muy amable. Nos ayudaron a hacer el descuento del 10% mediante la aplicacion. Repetiremos sin duda!
Trato esquisto, comida muy rica, servida en tiempo y el postre maravilloso. Lo mejor de todo venir con mi hija y lo bien que nos ha tratado todo el personal y en especial Keyla.
Dudábamos si cenar en Ginos pero Keila nos recibió en la puerta y nos convenció para entrar. Un 10 para esta persona. Ambiente muy agradable. Buena cocina.
No valoro la comida, valoro el detalle de que todos los niños que estaban al llegar, y los todos los que entraron después, recibieron unos colores y un mantel para colorear. Es una tontería, Pero son detalles que hasta mi hijo de 3 años se dio cuanta, y me pregunto por que el no tenía.
Demasiado caro para lo que comimos. Pagamos 99 euros por una milanesa, una lasaña, una pizza de peperoni, una burrata y queso para untar, más una caña, una Pepsi, una botella grande de agua y tres postres. Además, el servicio fue un poco lento, teniendo en cuenta que el local sólo tenía un tercio de mesas ocupadas. Lo más rico los postres, pero son caros.
La verdad que para ser una cadena de comida lo note muy bueno en la calidad de los Platos que ofrecen. Lo único malo es qué hay que reservar casi siempre porque se llena. Comimos muy tarde y rápido. De todas formas volveremos
No tienen menú del día normal en un día laboral aunque sea en medio de un puente. Lo podría llegar a entender, pero los menús infantiles a 9,95 dejan mucho que desear. Un mini plato de pasta con un poco de carne cuesta 9,95, con bebida y postre (el postre es lo único que se salva). Escasísima comida y poco elaborada. Atención amable pero servicio lento. Se nota que estando en el centro está orientado al turismo, por eso como vecino de Oviedo no volveré y no lo recomendaría. Comida rica, hay que ser justo, pero siendo pasta y pizza básicamente, caro para lo que es.
El restaurante está muy bien situado en este nuevo bulevar del Vasco en pleno centro de Oviedo. También está muy bien decorado y cuidado, pero una vez pides olvidas todo esto y te apetece echarte a llorar. Pedimos unos spagueti a la carbonara los cuales al principio estaban bien, sin embargo, no era lo único que había en ese plato. Entre los spaguetis encontramos 2 trozos de cáscara de huevo, los cuales no llegó a entender como llegaron ahí ya que eran enormes. Si lo anterior ya fue de coña mala ahora viene lo mejor. Posteriormente pedimos un calzone napolitano el cual llegó por dentro CONGELADO, por lo que obviamente le dijimos a uno de los camareros q porfavor nos lo cambiase. A los 15/20 minutos nos traen otro. ¿Cómo creen q estaba este segundo calzone? Efectivamente también estaba congelado. Parecía que nos estaban grabando pa descojonarse de nosotros. Después de otros 15/20 minutos nos vuelven a traer otro que por fin era comestible, y solo digo comestible porque muy bueno no es que estuviese. ¿Que se puede sacar en conclusión con esto? Pues que la mayoría de comida es precocinada. Obviamente no volveremos pero no solo por la comida si no porque ni una disculpa nos dieron.
Muy mala experiencia, los camareros preguntaron en repetidas ocasiones para quien era un plato, cuando solo quedaba uno de los comensales sin comida, ya que tardo bastante en servirse. La comida estaba congelada y mal descongela. Los cafés fríos. Sirven cubiertos limpios sobre la servilleta de uno de los comensales usados. Tras esperar q preguntasen por los cafés, se aviso a una camarera, q se fue a buscar la cuenta y recriminó a los clientes q el gestos q utilizaron para llamarla no era el adecuado.
Ideal para ir con amigos o en familia, calidad precio muy bien, lo que más valoro positivamente es la atención, hay una chica que se le ve súper implicada con los clientes y tiene un trato muy bueno. Se llama rocío, por si vais al local y tenéis cualquier duda ella os lo resolverá rápidamente, con gente así da gusto tratar. Sitio que recomendaré sin ninguna duda
La comida para mi gusto bastante insípida, tuvimos que esperar mucho entre los servicios del antipasto y el plato principal. El servicio y la atención muy buenas en todo momento estaban pendientes. Pienso que bastante caro en concepto relación-precio.
Fuimos con la familia a comer y la verdad la atención inmejorable, nos atendieron varios camareros. Veníamos con niños y los camareros tuvieron un trato inmejorable, un tal nolbel, lorela y ashley. Y a la hora de marchar una joven chica de camisa azul nos regalo globos y piruletas. La verdad encantadora.
El restaurante es precioso y los camareros son muy amables. Lo único que no me agradó fue la falta de entrantes. Son todo platos grandes y no hay mucho para elegir. La experiencia fue buena, pero pagar 8,40€ por dos botellas de agua es ridículo. La comida estaba deliciosa y fue una buena experiencia, lo recomiendo si sabes que barato no es.:)