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Buenas instalaciones, camas cómodas y sobre todo una atención de 10 ! Destacando a la chavala que se llama Paola que además de su amabilidad ha estado en todo momento preocupado por la estancia …… lo recomiendo 100%
El personal es muy agradable y los espacios comunes y la ubicación están bien. Pero para el precio que tiene ni siquiera tienen sábanas. Usan un papel en lugar de sábanas que se rompe y se deshace todo el rato. Mala relación calidad precio.
El hostel está muy bien pero el puesto que tienen en el exterior tiene unos bocadillos incomibles (pan chicloso, pollo seco, queso malo) si queréis comer algo bueno de madrugada mejor ir al papi snack, que por lo menos puedes comer sin riesgo a intoxicarte.
He de decir que me sentí afortunada de caer allí como último recurso. No tenían camas libres y me ofrecieron un espacio que no es de uso público para poder quedarme dos noches:) El hostel es nuevo, está recién abierto y no les falta de nada, además de que los colchones son de una calidad exquisita, se duerme de lujo! Y las almohadas también. La ubicación, mejor imposible, en todo el centro de la ría, por lo que sales y tienes todo accesible. Gestionado por una familia que se preocupa de que todo esté Okay para ti, a pesar de cómo digo, llevar escasas dos semanas abierto. Mi suerte de encontrarlo
Antihigiénico. Los baños de mujeres se quedaron sin papel higiénico y el personal no lo reemplazó, incluso después de que se lo pidieran dos veces. El piso del baño estaba cubierto de agua, lo que lo hacía resbaladizo: no se secaron en toda la noche y el personal no lo fregó. Las cerraduras con código sonoro en todo (puerta principal, puerta de acceso a los dormitorios, puerta de la habitación, casilleros, puerta del baño en los dormitorios) lo mantendrán despierto toda la noche. Tomó 40 minutos para registrarse.