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Debe de tratarse de un antiguo hotel del que ahora alquilan la planta de abajo, por lo que no se trata de una casa entera ni un apartamento. Digamos que es un laberinto de habitaciones (algunas cerradas), salón y cocina.
A nuestra llegada encontramos la cocina en unas condiciones muy mejorables: el microondas no lo había limpiado en mucho tiempo, los cajones de la cocina con migas, los armarios igual. Se lo comentamos amablemente, para ver si podía dar un repaso a la limpieza del "espacio". Para nuestra sorpresa, nos comenta al día siguiente de forma muy desagradable que lo mejor es rescindir nuestra relación y que nos marchemos con nuestro bebé y nuestro niño de 4 años a otra parte en temporada alta de verano.
Les pedimos que entrarán a ver cómo estaba la cocina y algunas cosas, no quisieron entrar. Tan solo accedieron a llevarse el microondas, limpiarlo y devolverlo.
Lo mejor vino al final. El día que nos íbamos, cuando estábamos haciendo el check out y el pago final le volvimos a expresar nuestro malestar acerca de la limpieza: su actitud fue colocar el coche en la puerta de salida, bloquearnos el paso y marcharse.
Le hicimos el pago, nos desbloqueo la puerta y todavía estoy esperando que me mande la factura.
Espero que su negocio de la plaza del pueblo lo gestione mejor y pague impuestos por ello, como hacemos el resto de trabajadores.
Como en casa. Llevamos unos años repitiendo en la zona. Carmen es la dueña y te atiende como si estuvieras en casa. Los desayunos buenísimos. La zona, más tranquila imposible y con sendas para ir a la playa caminando. Muy cerca de la autovía. Muy importante: aceptan mascotas. Totalmente recomendable si deseas descansar y conocer Asturias.
Casa impecable en limpieza e instalaciones. Camas cómodas. Ducha muy buena. Desayuno bueno y abundante, con productos caseros. Trato estupendo, Carmen encantadora. Entorno estupendo, buenas excursiones con paisajes maravillosos.
Hemos pasado unos días espectaculares en coto del pomar. Tranquilidad, naturaleza, playa, sentirse como en casa. Recomiendo encarecidamente este lugar para pasar unos días lejos del estrés de la ciudad, nosotros seguro que repetimos.
Destacar la amabilidad de Carmen. Super detallista y muy pendiente en todo momento. Desayunos abundantes y todo muy cuidado. Recomendable al 100%. Repetiremos.