Hotel Don Silvio & Spa

El sitio precioso, las habitaciones bastante normalitas para el precio que tiene.
La atencion del personal muy buena. El desayuno estupendo

Hotel con encanto en una inmejorable ubicación. Ideal para estancias de desconexión, ya que ofrece una tranquilidad y relax absolutos. El personal es super amable y atento, haciéndote sentir como en tu propia casa en todo momento. Destacar el jardín, la piscina y las vistas maravillosas a la montaña.

Todo muy bien, desayuno exquisito y trato amable.
No me parece bien que se oferte el hotel con wifi cuando no tiene.

Fenomenal estancia.habitación amplia y limpia.tranquilidad y buenas vistas.trato súper agradable x todos los empleados

Totalmente recomendable. El tracto muy cordial, atentos con todo. Desde el recepcionista, hasta la chica que prepara los desayunos. Unas vistas espectaculares, se ve el amanecer y el atardecer. Las habitaciones limpias y grandes. Los desayunos muy ricos, hay variedad, un poco de todo. Lo recomiendo, nosotros si volvemos a ir seguro que repetimos en este hotel.

Lugar hermoso para descansar, la habitación es amplia y limpia, muy buena atención de sus dueños y equipo en general, desayuno bueno.

El hotel está en un situación con vistas preciosas, muy cerca de toda la zona se llanes, muy limpio, el desayuno tiene mucha variedad todo riquísimo y con unas vistas de infarto, tanto los dueños como Patricia la recepcionista encantadores muy pendientes de todo. Sin duda volveré.

Un fin de semana fantástico, tanto por el hotel y su entorno, como con las profesionales que nos atendieron, de una forma cercana y muy amable.
Encontramos la tranquilidad y el silencio que buscábamos.
La cocina nos encanto, ya que estaba a nuestro gusto (comida asturiana aunque ligera).
Repetiremos, seguro.

Hotel muy tranquilo en medio de una llanura con vacas y todo. Mucha tranquilidad y buenos detalles. El desayuno es bueno pero no es demasiado variado. Aún así tiene lo que hace falta.
La atención del personal es exquisita. La habitación en la que estuvimos, la 25 que es la suite júnior, grande y bonita. Típico decorado asturiano. Cenamos una noche y muy bien. Muy tranquilos.

Trato exquisito, personal encantador, atento. El lugar paradisíaco, lo tiene todo playa, montaña y piscina. Las instalaciones preciosas y sobre todo dotado de una limpieza e higiene escrupulosa.

Un trato excelente.la habitación impecable.
El desayuno buffet con vistas a las montañas.impresionante.
Lástima alojarnos una noche por estar de paso.

Es un hotel con sus merecidas 4 estrellas. El personal ha sido atento y muy amable. La habitación muy limpia y confortable y el baño con bañera de hidromasaje que te deja súper relajado después de todo el día. Con unas vistas fabulosas de montaña. También dan de cenar a buen precio y de primera calidad, con postres caseros irresistibles. Sin duda un sitio que guardar para volver en otra ocasión.

Un lugar increible. La ubicación del hotel es perfecta, a los pies de las montañas. Las vistas son preciosas. Destacar la amabilidad y el trato exquisito por parte de todo el personal del hotel.
Un lugar perfecto para poder descansar, desconectar de todo, disfrutar del paisaje, la piscina y pasar unas grandes vacaciones.
Personalmente dar las gracias a todo el personal del hotel por el trato y el cariño que han tenido con nuestro hijo.

Repetiremos el año que viene.
Daniel, Eva y Javier.

Tranquilidad y espacio, ideal para unos días de relax. Además, la maravillosa playa de la Franca está muy cerca, por lo que podrás combinar mar y piscina sin grandes desplazamientos.

Desayunar al aire libre, con esas vistas, es impagable.

La zona del SPA es un poco limitada, peor las habitaciones son amplias y están bien equipadas.

Paz en cada esquina cerca del mar Cantábrico a los pies de los Picos de Europa. Atención inmediata e inmejorable en la recepción y el comedor. Cama extra grande. El desayuno completo, no es tipo buffet, pero tiene más que de sobra. Lástima no haber dispuesto de más tiempo para disfrutar del hotel.

Hotel pequeño y encantador. Las habitaciones acogedoras y buenas vistas hacia el Cuera. También un buen servicio de masajes y spa. Lástima que no estén más tiempo disponibles.

Lo mejor de este hotel sin duda son las vistas, absolutamente sobrecogedoras. Mi familia y yo disfrutamos de las habitaciones que están abajo, de cara a la piscina y muy recomendables. El servicio es estupendo y el personal cercano. Aunque no hay buffet, el desayuno ofrece bastante variedad y al gusto de todos. Quizá lo peor sea una decoración interior un pelín desfasada tanto en las habitaciones como en las zonas comunes. Pero, repito, por poner alguna pega

Todo perfecto. Un trato excelente por parte del personal del hotel. Se esfuerzan mucho por complacer al cliente y ayudarlo en todo.
Estuvimos como en casa, pero con unas vistas expectaculares.
El hotel muy bonito y con una piscina genial. Muy recomendable

Es un remanso de paz al que contribuyen el excelente equipo humano que llevan el hotel. Levantarte y pisar la pradera aun mojada de la noche no tiene precio. Y el magnifico desayuno! He vuelto y volvere!

Fantástico hotel. Cómodo, limpio, con unas vistas preciosas y un desayuno abundante. Lo mejor, las vistas y ubicación, y sobretodo la amabilidad del personal del hotel, por hacernos pasar unos días excelentes. Gracias en especial a Ana, Leci, Cova y María José. Lo mejor que puedo decir es que volveremos.

No es un cuatro estrellas. No hay bufet en el desayuno, habitaciones con humedad, wifi solo en zonas comunes, grifería endurecida, ducha de alcalchofa. El jacuzzi no está disponible porque lo están renovando. Necesita una renovación
Vista panorámica y silencio garantizados, servicio amable