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Un sitio estupendo para tomarse algo con unas vistas inmejorables. Con los acantilados de la playa de Cue a tus pies. Como hotel no lo valoro porque no nos alojamos allí.
Una maravilla de hotel! Unas vistas impresionantes, el camarero del bar muy atento, servicial , y simpático. La comida súper rica. Sin duda mis hijos mi marido y yo volveremos al hotel Migal . Recomendable 100x100
Ubicación única y espectacular, instalaciones limpias, el único pero q se le puede poner es q el desayuno x 15€ x persona, es escaso, poco variado y caro
Vinimos dos amigas con bicicletas haciendo el camino de santiago. Nos ubicaron en una habitación muy amplia y muy fácil de acceder en la planta baja. No contentas con ello, nos dejaron una habitación que no estaba ocupada para poder dejar las bicis y tener mas espacio en el nuestro. La limpieza, el persona y la ubicación inmejorable y a muy buen precio.
De primeras es difícil saber bien que estas reservando, nosotros reservamos dos habitaciones comunicadas entre sí pensando que se refería a unas casitas de las que dispone el hotel, las habitaciones están bien de espacio, cada una contaba con su propio baño con bañera la cual cuenta con una ducha, no todos los baños cuentan con ventana, de hecho la cortina del baño de mi habitación estaba rota y rasgada, las vistas estaban muy bonitas pero el bar Restaurant del hotel es tema aparte, el desayuno aceptable y buena cantidad con mesas con bonitas vistas, el problema viene en las cenas o comidas, pagamos 80 euros para dos ensaladas bastante mediocres, unos calamares a la romana, unos chupitos, 10 cachitos de chorizo a la sidra y unos mejillones, me pareció un precio desorbitado pero sorpresa todo cierra en torno a las 22: 30 lo cual a mi parecer es bastante pronto, y la verdad para 80 euros de cena y por como estaba lo que comimos no lo recomendado, hay un restaurante a la entrada de Cué que esta muchisimo mejor si te vas a gastar un dineral al menos que lo merezca.
Es un hotel con encanto con una ubicación fuera de lo común, mención especial para el restaurante. Buen producto de proximidad y el trato en cocina es bueno, sin pretensiones pero superando espectativas. En la terraza pone a tus pies el mar Cantábrico, las fotografías son desde el hotel.
Hotel con una ubicación excepcional y con un servicio inmejorable. Desde la recepción, hasta el comedor, hasta la barra para tomar algo fuera, el servicio de limpieza. Totalmente recomendable. Muchas gracias
Un lugar espectacular y especial para tomar una cerveza viendo toda la costa llanisca. Las habitaciones no las conozco pero tiene que merecer la pena alojarse en el hotel solamente por ver las vistas que ofrece
Mas bonito el entorno no puede ser, parece un pueblo de cuento para un lado montaña para el otro playa, la pena el tiempo o te sale bueno o no deja de llover, el norte es así por lo demás repetiremos sin duda.
Es un alojamiento espectacular, con un trato exquisito. Tiene unas vistas alucinantes, y una playa justo al lado preciosa. El buffet del desayuno esta muy bien. Está muy cerca de Llanes que es muy bonito y a tiro de piedra de Ribadesella o San Vicente de la barquera. Espero volver pronto
La limpieza muy bien. El trato con la chica de recepción estupendo. Los camareros Bueno. Las dueñas súper antipáticas, no daban ni los buenos días aunque te pisaran. La señora por decirlo de alguna manera que ayuda en el comedor (vizca) muy mal educada y falta al respeto. Por lo demás muy bien y estupendas vista.
Las habitacion esta limpia y es mucho más grande de lo que parecia en la foto. La atención genial. Vistas a la playa combinado con naturaleza. Mejor verlo que contarlo. Sin problema para viajar con mascota. Y el desayuno genial tipo buffet.
Ubicado en cue, pueblecito con un gran encanto, en el restaurante podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de llanes. Además, la playa de antilles está apenas a 5 minutos andando. Podrás elegir entre menú del día o carta a precio razonable y calidad excepcional. Su personal está atento a las necesidades del cliente y su trato es maravilloso. 100% recomendable.
Nos facilitaron una habitación gracias a q se dio de baja una chica. El baño de la habitación olía a desagüe, en una de las almohadas una mancha roja, y mosquitos a raudales, entiendo porque estaban las ventanas abiertas cuando llegamos. El personal muy majo, pero la habitación un desastre.
La ubicación y el entorno del hotel son excepcionales, con unas vistas sobre el Cantábrico maravillosas. Los atardeceres en la terraza son relajantes y memorables. Es un hotel muy familiar y tranquilo. El servicio (recepción, camareros, limpieza, habitaciones) es otro de los elementos reseñables del hotel, siendo sencillo es atento y profesional. El desayuno incluido en el precio de la habitación es abundante, variado y correcto, por encima de las expectativas en relación a la categoría del hotel. En general muy recomendable y en nuestro caso repetible. Gracias y felicidades!
Excelente ubicación, una playa super turquesa Merenderos, jardín, chiringuito, restaurante migal con terraza super bonita. El hotel desayuno increíble, y poder desayunar fuera con esas vistas al mar. Excelente, parking gratuito
Nos alojamos en el hotel y fue fantástica la semana. Las instalaciones muy buenas, la ubicación genial, el personal muy agradable. Lo único que no nos gustó fueron los precios de algunas comidas del restaurante. Nos pareció una estafa pagar una ración de patatas 9,50€ que te tienes que llevar tú a la mesa, y venían en una caja de hamburguesa ….
La habitación está bien pero el baño antiguo y con un poco de olor a tuberia. Pero el resto es de un hotel de 5 estrellas. Una ubicación excepcional.con unas vistas increíbles. Puedes desayunar mirando un paisaje típico asturiano: mar acantilado vacas verde por todos lados.precioso. Hay una playa muy bonita a 100 metros. El desayuno estupendo
Sitio con vistas geniales, comida de carta muy buena. Tienes opción de hamburguesas y bocatas ricos para comer en la zona de jardín con impresionantes vistas
El entorno es maravilloso, pero las habitaciones de la buhardilla no estan insonorizadas y no se puede descansar se oye todo todo. El tema del desayuno tampoco lo tienen muy organizado en el turno de 9 a 10 se forma caos.
No puedo valorar las habitaciones porque nunca me hospedado. Últimamente soy asiduo de la terraza Chill-out: estoy encantado de la buena vista y de la tranquilidad?
El hotel en conjunto es una maravilla para tener 1 estrella, podría tener muchas más. La situación es inmejorable para descansar o como punto de partida hacia diferentes sitios de interés puesto que se encuentra a 5 minutos de la autopista A-8. Las instalaciones más que correctas, limpias y ordenadas. El desayuno más que suficiente por variedad y calidad. Para terminar, el trato del personal, de los más amables que he conocido. Cualquier duda o necesidad la solventaban con una sonrisa. Paisajes impresionantes, mascotas contentas.un conjunto que nos hará repetir sin duda.
Excelente trato de todo el personal. El desayuno es lo mejor está súper bien no le falta de nada. La limpieza tanto de las habitaciones como del hotel es inmejorable esta todo impoluto. Las vistas desde el hotel son impresionantes esta ubicado en una zona impresionante donde puedes ver Llanes al fondo y también varios arrecifes. Al fondo tiene una playa preciosa con un chiringuito genial donde se puede subir a varios de los arrecifes. Recomiendo este hotel un 200%. Tengo claro que cuando vuelva a Asturias volveré.
Lo mejor del Hotel su ubicación no hay otro igual con su entorno, pero por lo demás nada que destacar para bien, las habitaciones ruidosas, admiten mascotas y para hacer eso hay que hacer algo más al respecto para el que viene detrás no tenga que comerse los pelos de las mascotas que han estado ahí, comida normal. El trato bueno de todo el personal No volvería a venir
He estado comiendo en el restaurante, no puedo opinar respecto al hotel. Ha perdido calidad de cuando estuve en años anteriores, resulta más caro para la calidad que se ofrece, insisto, comparado con años anteriores.
Nose por donde empezar. Fuimos a la playa de Cue sin planear, y allí antes de bajar hacía la playa se veía un gran hotel y sin pensarlo y con el calor que hacía entramos! Éramos 7 adultos y 2 niñas. Estuvimos haciendo tiempo con unos mostos y unas aceitunas hasta la hora de comer, esperando a que las niñas subirían de la playa para finalmente comer todos juntos. Más o menos eran las 15h menos algo. Como veíamos que había poca gente, tanto en la terraza del bar como en el comedor de dentro, no reservamos previamente. Le pedimos mesa para comer al camarero que nos había servido (que por cierto, era un soso y mal adecudo, tanto con los mayores como con los niños.) Y nos comenta que tenemos que esperar hasta las 15: 30h si queremos comer. Bien, decidimos esperar e ir mirando la carta para pedir cuando nos tocaría entrar, y para sorpresa de todos, a las 15: 25h sale un chico de dentro del bar, que parecía el "encargadillo" y nos dice que nos tenemos que ir porque no tienen sitió. Estuvimos esperando más de 40min con el fin de una mesa que nos habían prometido, todo para echarnos de allí con malas palabras y malas caras. El restaurante estaba medio vacío y el bar también, creo sinceramente que no les apetecía trabajar y punto. Es una pena que ese lugar tan bonito con esas pedazo de vistas tenga una plantilla tan incompetente. Otra cosa que quiero añadir, es que las reseñas son para mejorar, no para atacar, ya que leyendo un poco la manera de cómo contestáis deja mucho que desear. Quiero decir, no hay que atacar, simplemente mejorar. También quiero destacar que he estado desde los 18 años hasta los 26 años en la hostelería, la cual me ha encantado y me encanta! Actualmente estoy en un negocio de cara al público, y la contestación que me disteis por Instagram animándome a ir a currar con vosotros es de muy mala educación. Ya que sí no te gusta tu trabajo búscate otro, no lo pagues con la mano que te da de comer!
La ubicación es espectacular, el servicio buenísimo, las habitaciones son sencillas pero están muy bien, en general una pasada de fin de semana. Gracias por hacerlo fácil.
El hotel está bien, el entorno con su paisaje es precioso.las habitaciones bien y su desayuno mejor por supuesto. (Aconsejo coger con desayuno) el personal que te atiende es sencillamente de 10.nos costó encontrarlo dado que el navegador te informa que ya as llegado pero. (no lo veíamos) cuando te diga esto te bajas del coche y veréis una entradita estrecha y a la izquierda junto a una casa vieja.y esto queda justo a unos metros desde que el navegador te dice que as llegado.se come bien y la carne exquisita.un placer a sido el pasar por este lugar. Llanes precioso y fácil patear y encontrarlo todo.
Espectacular hotel en el más amplio sentido de la palabra: -Hotel de 10 para el precio que ofrecen -Personal chapó -Limpieza muy buena -Amplitud de la habitación, cuantos 4 estrellas quisieran. -Entorno de ensueño Resumiendo ES-PEC-TA-CU-LAR
Maravillosas vistas y acceso a la Playa de Cué. Muy buen trato del personal y desayuno variado y rico que puedes tomar en el exterior disfrutando de las vistas.
Conozco este lugar desde el año 1996. Nos pareció increíble. Desde entonces siempre venimos a comer o cenar. En septiembre del 2012 estuvimos otra vez alojados y el trato, la atención y las comidas, magníficos. Antes de ayer estuvimos y la sensación fue de robo absoluto. Es una pena. Después de tantos años! Solo volveré a ver la playa. Lástima. Me alegro de que os vaya bien pero habéis perdido vuestra esencia.
La localización del hotel es inmejorable, puedes desayunar, comer, cenar con una vistas insuperables, es maravilloso. Eso sí, las habitaciones necesitan mantenimiento, la nuestra olía a humedad, el mobiliario muy anticuado y como era en planta baja no teníamos privacidad alguna, pero si estaba muy limpia. Otro punto que no nos gustó es que el check in es a partir de las 17h, nos parece muy tarde (aunque es por motivos del covid). El desayuno muy bueno y con esas vistas, fue más maravilloso aún. Los turnos para el desayuno son bastante cortos. Personal amable.
Es el mejor sitio del mundo. Negocio familiar como los que casi no quedan. Limpieza exquisita. Calidad sin lujos. Desayuno excelente. Trato formal. Para personas que saben valorar lo que realmente es la calidad humana. El entorno habla por si solo. Belleza pura, respeto
El Migal es un pequeño hotel en Cué situado al borde del mar y la playa de Antilles. Tiene unas vistas impresionantes, como para quedarse muchas horas o días. Yo no he estado alejado pero si he18 comido, picado y cenado y he visitado con frecuencia sus instalaciones. La comida esta bien con algunas variaciones sobre lo mas local y tiene varios ambientes. Un restaurante cubierto, una terraza cubierta y otra descubierta mad un Chill Aut. Las vistas son fantasticas. La puesta de Sol es espectacular.
Rincón precioso justo encima del mar con vistas a los acantilados, en una terraza muy bonita. Nosotros estuvimos tomando algo, pero tiene una carta amplia para comer o cenar. La única pega, que no incluye servicio en terraza.
Habitación y baño cómodos, grandes. Limpieza correcta. Vistas al mar. Ubicación ideal para vacaciones. Desayuno y cena a la terraza con vistas de lujo al mar. Comida buena.
Un lugar maravilloso que lamentablemente se he puesto de moda. Cada vez más gente, lo cual hace que se pierdo lo idílico del paisaje. El servicio y la atención del personal es correctísima pero como digo, se ha perdido el encanto de ese lugar. Ahora hay zona chill out, la cual se llena de gente y la tranquilidad de antaño brilla por si ausencia. Al igual que Asturias demasiada gente lo cual se traduce en peor calidad en todos los sentidos. Aún así lo debo recomendar, aunque después de 9 años hospedandome allí, no se si volveremos
Esta en uno de los sitios más bonitos que conozco, con vistas al mar y a montañas enormes. Medidas COVID19 muy bien. Personally amable. Habitación doble con dos camas de 1,20 y cuarto de baño con ducha, ambos con ventana y de buen tamaño. Camas con colchón muy cómodo, almohada y cojin. Insonorizacion buena. Parking grande sin problemas. Desayuno muy bueno en variedad y calidad y lo mejor es que se puede desayunar en el exterior con vistas al mar. Sitio con MUCHO ENCANTO. Lo recomendaré y volveré.
Tiene unas vistas impresionantes. Está muy bien para pasar el día en la playa y después comer allí. Además tiene un parque para que se entretengan los niños. La comida buena pero recomiendo reservar.
A fecha de hoy tengo que decir que ha empeorado en cuanto a restauración. No es que sea mal del todo, pero no como antes ni mucho menos. No me gusto nada que durante la celebracion de una boda nos dejaron sin poder cenar para reservar todo para el evento, pero bueno, lo entiendo y en la boda todos bien juntitos, osea de normativa covid nada. Camareras muy amables no puedo decir lo mismo de señora de limpieza que encima se pasea por el hotel sin mascarilla.
Que sitio tan espectacular! Unas vistas de la costa de Llanes que hace que este sitio con un personal tan profesional y agradable te haga inmejorable la visita.gracias por todo.volveré
Holel modesto y bien atendido. Ubicado en el espacio natural de Cué, encima de la playa de Las Antilles, con unas vistas únicas del Cantabrico. Tienen un buen desayuno bufet, una terraza con unas vistas espectaculares a las Antilles, y otra tipo Chill Out con vistas al puerto de llanes- desde donde está hecha la puesta de sol que envío-. Un sitio genial para pasar unos días tranquilo. Una pena que sólo abra en temporadas altas. Muy recomendable
Hotel sin grandes lujos pero con una situacion excepcional. La playa de Cue es única aunque como playa sólo se puede disfrutar con mareabaja. El entorno es paradisiaco y la zona de terraza del hotel inigualable, merece la pena.
La ubicación genial. Lo mejor del Hotel ya que se encuentra frente a la playa y con bonitas vistas al mar. Por otro lado, faltaban percheros en la habitación y en el baño. No había donde colgar las toallas del baño.
Muy bien situado, a las afueras del pueblo de Cué. A 50m de la playa en unas calas muy bonitas. La habitación bien, limpia, buena calefacción y muy amplia. El desayuno buffet bien, caliente, frío y dulce, productos de calidad. El menú de comida bien, productos de la tierra, relación calidad precio buena.
Todo perfecto. El desayuno la tranquilidad, el lugar al lado del mar.la limpieza de las habitaciones perfecta. Excepto un ruido que habia de algun motor que sonaba a ratos lo demas muy bien
Estuve hace 15 años en este restaurante y a todos los que fuimos nos pareció excepcional, calidad de la comida y cantidad increible. Hemos vuelto a Asturias y quise repetir a pesar de que había leído que los dueños ya no eran los mismos, no se come mal pero la verdad que una decepción. La mayoría pedimos menú, otros carta y la cantidad de comida muy justita y calidad normal. Por comer en la terraza había que pagar un suplemento de unos euros (no recuerdo si eran 2)
Hotel económico en laa afueras de Cue. Lo mejor el desayuno bufet libre, y las vistas cuando sales de el hotel. En mi caso tuve una habitación con vistas a un patio de luces. ¡¡Atención! Hay un cercado de maderos desde donde se puede ver Llanes y el mar, si te apoyas en ella mancha de resina/alquitran, mi esposa y yo estropeamos un sueter, y un vestido, el personal del hotel sabía que esto pasaba.
El sitio ideal. El servicio muy bueno. El bufete de desayuno muy bueno. Lástima es que la habitación no fue la mejor. Pero hay que reconocer que los del hotel nos lo dijeron y nos ofrecieron otras mucho mejores pero mucho mas caras. El resto sin problemas.
El personal genial, la lumpieza estupenda, el sitio increíble.pero necesita reforma ya! Las habitaciones son del año la polca, decoradas pésimamente, los baños son terribles.y esas colchas.que las tiran ya!