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Preciosa casa colonial, ubicada en un entorno excelente! Alberto tanto padre como hijo super atentos y amables, El desayuno muy rico, la habitación abuhardillada preciosa con magníficas vistas. Todo perfecto!
La casa es muy bonita, una casa indiana con un jardín precioso, las habitaciones amplías y comodas. Y el personal fenomenal, Alberto, el recepcionista es muy amable y educado, atento a lo que necesitas en todo momento. Y la mujer que sirve los desayunos es encantadora, te hace sentir como en casa. Un lugar totalmente recomendable.
Bonito hotel justo en el Camino del Norte. Tuve una habitación grande y hermosa y el servicio fue muy amable. La única desventaja del hermoso edificio antiguo es que cruje un poco cuando otras personas caminan
No nos hemos alojado allí sólo porque las fotos no decían lo maravilloso que es el lugar. De paso, entramos, en realidad se ve mucho mejor. Deberían encargar una sesión de fotos profesional)
La casa es preciosa, por fuera y por dentro. Un jardín tranquilo, muy bien cuidado, con lugares para sentarse aquí y allá. Interior muy bien cuidado, un salón común clásico indiano, con un sofá estupendo que anima a sentarse a leer mientras escuchas la lluvia o los pájaros. Estuvimos en las habitaciones de la planta inferior y, no siendo las más amplias de la casa, son suficientemente amplias y cómodas para descansar, con colchones y almohadas de calidad y en buen estado y baños bien equipados. Algo escaso el espacio de armarios. Las habitaciones superiores las vimos y son espectaculares, grandes y luminosas. Zona de desayuno muy en línea con el resto de la casa, bizcocho y mermelada caseros, zumo recién exprimido. Y en cuanto al personal, muy amables y atentos a tus necesidades, a facilitarte la estancia y las visitas, conocen lugares para comer muy acertados. La zona da muchas opciones de playa, montaña, paseos.
En definitiva, muy satisfechos con la estancia en su totalidad.
The room was large, well laid out (sleeping area, bath, and sitting area), and well-maintained. Bed was comfortable. The setting is nice, and the staff are helpful. For those walking the Camino, it's right on the way.
Nos alojamos en este hostal para realizar el Camino de Santiago. La atención del propietario (tanto hijo cómo padre) fue excepcional. Muy atentos, simpáticos, pendientes de que estuviéramos bien y cómodos.todo perfecto. En la despedida, bromeamos sobre los gaditanos (soy gaditano) y todo genial. La habitación muy cómoda, sábanas limpias y el baño perfecto. Sobre el desayuno, el pan podría mejorar.
Preciosa casa acogedora con jardín y zona de comedor entrañable. Destacar la increíble atención de Alberto y el resto de personal. Estábamos haciendo el camino de Santiago y me dejó una placa de hielo para la rodilla que la tenía dolorida. Muy recomendable.
Alberto es un hombre encantador y resolutivo. Quedamos muy agradecidos por su trato, ya que nos ha facilitado nuestro recorrido durante el Camino. Gracias!
Alberto, el dueño, nos informo al intentar reservar que no tenia habitaciones disponibles. Se preocupo de devolvernos la llamada para ofrecernos una habitación extra. Además, nos espero a que llegáramos para darnos la bienvenida, explicarnos los puntos de interés de la zona y saber si necesitábamos algo. La habitación de 15 sobre 10 al igual qie su anfitriona. Gracias Alberto por hacer un bien tan grande de una manera tan natural.
Este alojamiento está en una casa de indianos construida en 1899. Bonita, bien conservada, cómoda y en un entorno tan agradable como es Cadavedo. El personal que lo atiende es muy amable y educado, todo son facilidades. Lo recomiendo. Por cierto el desayuno estupendo
Maravillo lugar donde estuvimos mi marido y yo hace como 2 años. El dueño encantador igual que la casa y el jardín. La habitación y el baño muy acogedores. Solo puedo decir cosas buenas y tengo un maravilloso recuerdo, volveré en cuanto tenga ocasión. Un lugar para recomendar sin duda.
La ubicación genial, cerca de Cudillero y Luarca. El entorno muy tranquilo y el paisaje espectacular. La casa muy acogedora y está cuidada al detalle. A destacar la amabilidad de Alberto y del resto de personas que nos atendieron. El desayuno completo y casero. Muy recomendable, para repetir.
Hotel rural ubicado en el centro del pueblo pero goza de gran intimidad en jardines, habitacionesy zonas comunes. Al ser un hotel de pocas habitaciones, su mayor baza es el entorno y la cercanía al cliente. Desayunos y cenas. Edificio històrico.
Eine wunderschöne, schön renovierte Location. Ich habe herrlich gut geschlafen und es wurde nichts ausgelassen, damit es mir gut geht! Ganz tolles Frühstück am morgen (sogar mit bocadillo für unterwegs nach Gusto des Hausherrn) und sehr später Empfang in der Nacht war möglich. Ich würde jederzeit gerne wieder kommen!
Fuimos un grupo de 6 amigos, hicimos reserva un dia antes y cuál fue nuestra sorpresa al llegar pues no imaginábamos un hotel tan bonito y tan agradable! Tiene mucho encanto, está decorado con mucho gusto, el desayuno muy rico tambien!
Would highly recommend this this beautiful hotel! Set in one of the most picturesque towns along the Camino del Norte, the owners went above and beyond to accommodate me and my mother even though we showed up a day early for our reservation. Beautiful rooms and lovely grounds to boot.
Hacía el camino del norte y me hospedé en la Casa Roja, fue una decisión acertada, ya que el trato fue fantástico y Alberto, que me comentó estuvo en Cáceres, fue súper amable. Pero mi mejor recuerdo es la señora que nos sirvió el desayuno, agradable, simpática, trabajadora y en todo momento pendiente de hacerme disfrutar del desayuno, vamos como una mamá adoptiva, me acuerdo mucho de ella, sirva el presente para hacerle llegar mi más sincero agradecimiento, volveré seguro.
Alojamiento con encanto. Las habitaciones son amplias y luminosas. Las que comparten baño son muy agradables para una pareja con niños. El jardín está lleno de rincones agradables y es una delicia desayunar en el comedor acristalado.
La antigua casa indiana rehabilitada es una preciosidad. Las camas muy confortables y la tranquilidad que se respira. Está situada en una pequeña población muy bonita. La amabilidad y cercanía de su propietario Alberto y su hijo, son un plus.
Preciosa casa de indianos, dónde disfruté por segunda vez unos días de relax, que tiene unos rincones muy bonitos en el jardín, y la playa muy cercana. El pueblo de Cadavedo es muy bonito, con maravillosas vistas de sus acantilados, desde el campo de la Garita, dónde se ubica la capilla de la Virgen de la Regalina. Excelente amabilidad de Alberto y de su personal de servicio. Os lo recomiendo!
Nos ha encantado. Ha sido una semana estupenda, el hotel una maravilla, el desayuno buenísimo y tanto los dueños como los trabajadores super amables. El pueblo super bonito. Lo tiene todo. Volveremos.
Todo correcto a excepción de la habitación, la 2, no la deberían de alquilar para largas estancias es pequeña. Por lo demás la casa bonita, el personal estupendo y la zona genial
Y porque no hay mas estrellas. Nos alojamos allí por pura casualidad. Todo lleno, pero gracias a la repentina cancelación de unos cliente habituales, nos hicimos con una de las suites de la planta de arriba, por tres noches. Hotel en casona de indiano, preciosa y con muy buen gusto. Parking al lado, y un entorno maravilloso, entre Luarca y Cudillero y playa a 20 min anda do. Mencion especial a la atención de los Albertos (padre e hijo) y de Rosa. Nos trataron como reyes.repetiremos!
Uno de los lugares más bonitos en los que me he hospedado. Casa palacio de indianos perfectamente restaurada con muebles dignos de un museo. El trato por parte de los señores que atienden no puede ser mejor, super serviciales y atentos a todo. La habitación preciosa y cómoda con vistas al mar. El mejor desayuno que he tomado nunca en un hotelito. El jardín precioso. Fácil aparcamiento. O sea todo perfecto.
El hotel está en una casa de indianos muy bonita con jardín. Las habitaciones son espaciosas y cómodas. En las habitaciones abuardilladas se ve el techo de madera. Limpieza excelente, desayuno correcto en un cenador con vistas al jardín. Alberto padre e hijo (los dueños) son muy atentos.
Sorprende este pequeño pueblo lleno de encanto, con una calidad hotelera muy buena. La casa roja, una maravilla Indiana, han sido capaces de restaurarla manteniendo el encanto original, pero al mismo tiempo que sea cómoda y funcional. Nuestra habitación familiar increíble, amplia con un largo balcón y con ventanas a tres zonas distintas, un montón de armarios y un baño muy original. El jardín.un must total, y el añadido para el comedor muy original. El dueño, un encanto.incluso en la reserva al saber que hacíamos el Camino de Santiago, nos dió indicaciones para aprovechar la playa antes de subir, por eso del agotamiento en el final de esa ruta, y ya en el hotel, una clase magistral de los inicios del Camino.un lujo No le doy 5* porque el desayuno aunque por calidad es muy bueno, el hecho de esperar a que te sirvan y la manera en que lo hacen, le quitó un poco al maravilloso salón acristalado en medio de ese bonito jardín. Totalmente recomendable, si tengo oportunidad volveré seguro!
Casa típica de indianos restaurada con mucho mimo y encanto. Desde la entrada ya te tele-trasporta a otro tiempo donde lo rustico se entremezcla con el confort. Personal inmejorable, habitaciones cómodas y espaciosas, lugar privilegiado en la costa occidental asturiana… que más se puede pedir!
El desayuno no es buffet aunque es abundante. En mi opinión esto lo que lo hace ser mucho más personal e íntimo para lo aleja positivamente de la hostelería convencional. Tenían una mermelada/mouse de limón espectacular.
Por cierto, recomendó pedir arroz con leche! Mi hija lo pedía hasta para desayunar.:)
Una Casona de indianos con mucho encanto. El único pero. El desayuno. No era buffet y una persona te sirve el almuerzo, un anacronismo del s. XXI. Un poco limitado.
Acogedor, pintoresco y bonito! Un sitio precioso en un pueblo encantador. La playa y la vista desde la hermita son increibles. Nos trataron como si fueramos de la familia y el desayuno estuvo muy bien. Muy recomendable!