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Hotel rural muy bien situado al margen de la carretera. Habitaciones agradables, cómodas y limpias. Baño actualizado y bien resuelto. La gente que lo lleva merece mención especial por su amabilidad, simpatía y profesionalidad. Un sitio muy recomendable si se quiere visitar la zona, ir a esquiar, a hacer montaña, etc
Estuvimos de paso, no nos hospedamos, pero desde luego el lugar promete y será futura visita sin duda. Destacar la amabilidad de la dueña y la tranquilidad que se respira. Y hablando de respirar, tienen los baños del bar más limpios y que mejor huelen de los que he visitado, motivo de comentario que parece habitual. Y como reza la puerta, si quieres abandonar a tu marido, este es el sitio.
Hotel rural encantador. Habitaciones limpias e impolutas. Todo el hotel decorado con mucho mimo y gusto. Las vistas son puro monte lleno de hayas y castaños. Una delicia para los sentidos. Aire puro. Un lugar idílico para desconectar. Desayuno bastante completo con un café especialmente bueno. El trato con Raquel y Manolo es muy cercano y amable. Te ayudan, te aconsejan y te guían en todo lo que necesites. Gracias por vuestra hospitalidad. El vaso llegó sano y salvo. Muchas gracias por todo. Hasta pronto.
Nos ha encantado pasar 3 noches en este hotel rural. La habitación abuhardillada era preciosa y con mucho espacio El desayuno riquísimo y son tan amables que intentaron adaptarlo sin gluten.
Los dueños son muy amables y atentos y todo está muy limpio
No hemos podido disfrutar del entorno por el plan de viaje pero volveremos para disfrutar del paisaje, las rutas
El sitio es espectacular. El trato por parte de los propietarios y de todo el personal no puede ser mejor. Hemos ido con una niña de dos meses y nos han ayudado en todo lo que hemos necesitado. La limpieza del hotel no podría ser mejor. Recomendable 100%
Totalmente recomendable, el hotel limpio y los propietarios de 10, da gusto llegar a pasar una noche y que te traten así, solo podemos dar la gracias por el trato
Un lugar encantador. Las habitaciones superlimpias. El hotel precioso muy bien decorado. Lo mejor la atención de Manolo y Raquel. El entorno es expectacular. Repetiré seguro, espero que sea pronto.
Han sido unas vacaciones rurales en Asturias perfectas! Y el hotel rural El Fundil tiene mucho que ver en ello. Para empezar muchas gracias a los dueños Manolo y Raquel por su hospitalidad, ya que nos han hecho sentir como en casa. Son unos anfitriones de 10. El hotel rural esta en plena naturaleza y aire libre, tiene un jardin enorme y precioso entre arboles y las habitaciones son preciosas, límpisimas y muy muy acogedoras (la mia tenia una bañera de hidromasaje increíble y hasta un balconcito lleno de encanto). Los desayunos nos llamaron muchisimo la atencion, variados y riquísimos, se nota mucho que están preparados con todo mimo y detalle por Raquel. También otra cosa que lo diferencia de muchos sitios es la experiencia en rutas de montaña y senderismo de Manolo, que siempre esta pendiente de recomendarte las mejores excursiones, trucos, consejos y eso en el concejo de Aller, vale “oro”! Sin duda este sitio superó mis expectativas con creces, por ello recomendable al 100%.
Llevamos unos cuantos días aquí, ya nos queda poco y nos marcharemos con mucha pena! El Hotel especialmente bonito, ver el cielo aquí, algo espectacular. Los propietarios del hotel Manolo y Raquel, desde que llegamos, muy amables y pendientes de nosotros a toda hora, Te indican las rutas y los sitios más bonitos de esta zona.
Altamente recomendable Y si podemos volveremos en época de Nieve. Días perfectos de Paz, tranquilidad, desconexión y naturaleza, y lo mejor el fresquito!
Estuvimos en Junio unos días ya que tuvimos una boda en Asturias, ¡y nos encantó! Las propietarios son encantadores y estuvieron pendientes de nosotros en todo momento. Todo muy limpio, buena comida y un jardín precioso. Lo recomiendo y seguro que nosotros volveremos a disfrutar de la paz que allí se respira.
Es un hotel con mucho encanto. Pequeñito, acogedor y muy limpio. Además de eso, los dueños son muy amables y hospitalarios. He quedado enamorada de la zona y volveré a repetir sin duda.
Han sido unas vacaciones de 10! El hotel es espacioso, y muy familiar. Está a tan solo 10 min andando del pueblo Felechosa, donde se puede comer, cenar y picar lo que apetezca. En el trayecto hasta Felechosa las vistas son espectaculares y hay animales de pasto y ganado, cosa que si se va con niños es ideal.
En cuanto al hotel, está muy limpio, los desayunos son muy ricos y los anfitriones son sus dueños, Raquel y Manolo, serviciales y amables, que conocen Aller a la perfección, te recomiendan y es todo un acierto siempre.
Hemos ido con nuestros peques, un viaje en familia y sin lugar a dudas hemos acertado al 100%.
Hotel con encanto, Manolo y Raquel te hacen sentir como en casa, son excepcionales, super atentos y amables. La ubicanciom es perfecta, ya que esta a 15 minutos en coche de la estacion y a 5 minutos caminando de Felechosa donde poder comer. Sin duda repetiremos
Según llegamos el dueño de la casa fue bastante desagradable y nos habló mal y alto con palabrotas por querer subir una tabla de snow a la habitación para cambiarle las fijaciones. Nos indicó que todo el material se tenía que quedar abajo (cosa que entiendo perfectamente), pero nos lo decía como si nosotros desconfiásemos de que nos lo fueran a robar con un argumento sorprendente: nos dijo que abajo él guarda sus escopetas y armas y que las tablas ahí están a buen recaudo. Alucinante que a los dos minutos de haber llegado, entre malas formas nos informe que en la planta baja tiene armas. Que no podemos subir a las habitaciones nada del material porque vamos a romper la habitación (como si hubiese muebles o algo de valor en las habitaciones que fuésemos a destrozar, en fin). Llegamos sobre las 10 de la noche y con ese gran recibimiento nos dieron ganas de irnos, pagarle la noche pero no alojarnos allí. Muy desagradable el recibimiento. El resto de días evitamos cruzarnos.
Magnífico hotel rural, con todas las comodidades, ideal para unos dias de relax todo el año y muy apropiado en la estación invernal por su proximidad a las estaciones de esqui de Fuentes de Invierno y San Isidro, y en todas las estaciones por su inmejorable ubicación en un precioso y tranquilo valle. Excelente, amable y atento servicio. MUY RECOMENDABLE
Estuvimos unos días en Agosto. Es un hotel con encanto, muy bonito y acogedor. Muy limpio todo y nuevo. Se encuentra en un sitio privilegiado con unas impresionantes vistas. Sin duda repetiremos, altamente recomendable. Los dueños excelentes
Hemos pasado 6 noches en El Fundil y la estancia ha sido maravillosa! La limpieza buenísima, la atención fenomenal. Manolo y Raquel te hacen sentir como en casa. Buen punto de partida para conocer esta parte de Asturias tan bonita. El desayuno muy rico! Han sido unos días entrañables. Gracias!
Buena atención, buen Hotel Rural situado en una zona esquisita para rutas de senderismo. Tan sólo le encuentro una pega y es que no te permiten tener a tu perro en la habitación, pero si en una zona de la casa cerrada.
A 15 min de la estación de San Isidro. Un lugar acogedor con personal muy amable. El desayuno muy bueno y variado. Las habitaciones tienen todo lo necesario para una escapada y la temperatura es muy agradable.
Manolo y Raquel son unos anfitriones geniales que hacen que cualquier familia se sienta como en su casa.
Creo que cualquier niño o niña sera bien recibido por esta pareja, a no ser que sus padres no les hayan dado un minimo de educacion y respeto hacia los demas.
He visto como tratan a otros clientes, bochornoso, vergüenza ajena. Falta de profesionalidad y exceso de prepotencia. Mejor no volver no me vaya a pasar a mi también
Hemos ido varias veces, o al hotel o solo al bar, y siempre estupendo. Con nuestras hijas y con otras familias, y Raquel y Manolo siempre han estado muy atentos con todos y muy amables tanto con nosotros como con las niñas. Les encanta ir allí. Yo no esquio y paso bastante tiempo en el hotel, y se preocupan mucho de que esté a gusto. Son encantadores.
Acogedor, agradable y con buen gusto. Raquel y Manolo son geniales y te hacen sentir como en casa. Trato cercano y amigable. Las pizzas y tortillas caseras que hacen están de muerte. Las cañitas al sol y en buena compañía ya es el no va más y el sueño es del todo reparador. Lo recomiendo de corazón. Y mis hijos también. Gracias por todo!
Fuimos cuatro familias, 9 niñas y 8 adultos. Manolo y Raquel fueron muy amables y siempre estaban pendientes de que no nos faltase nada, el desayuno está muy rico y el café aún más, un buen desayuno para esquiar con fuerzas. Las camas súper cómodas y las habitaciones muy calentitas. Repetiremos sin duda alguna.
Hemos estado alojados un fin de semana. La habitación, la limpieza, el desayuno. Todo genial. Lo mejor.el trato familiar de sus dueños, Raquel y Manolo, que nos han hecho sentir como en casa. Teníamos al niño malito y han sido muy atentos y cariñosos. Después tuvimos un problema con el coche y en seguida se han prestado a ayudarnos. Repetiremos sin duda! Muchas gracias por todo!
Experiencia para repetir. Lujo a poco precio. Te atienden los propietarios y tratan su negocio como si fuese su casa con mucho cariño, cuidado y dedicación. Te hacen sentir queridos. Limpieza, decoración, atención, entorno, un acierto.