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El hotel está impoluto,la comida es casera y de calidad, trato muy cordial y correcto, no es un hotel más, realmente te sientes como en casa en un sitio especial, lo recomiendo 100%. No descarto volver. Para llegar la carretera es de montaña, pero con precaución se llega sin problema ninguno.
Un lugar excepcional apartado y tranquilo, con todos los servicios necesarios. Para amantes de la naturaleza. La terraza por la noche se convierte en un mirador de estrellas algo increíble. Muchas gracias a Patricia por el trato.
Me enamoré del sitio hecho con amor y cariño. Mbiente tranquilo y agradable. Te sientes muy cómodo. Camas una maravilla y es ideal para dormir y descansar en un entorno maravilloso. El desayuno y la cena de 10. Repetimos seguro
Hemos pasado una semana estupenda. El hotel está en una ubicación increíble, con unas vistas fabulosas que da una sensación de paz brutal. El trato ha sido inmejorable, Patricia nos ha hecho sentir como en casa. Recomendable 100%. Repetiremos sin duda. Gracias por todo, Patricia. Hasta pronto!
El sitio es fantástico, está todo muy acondicionado para pasar una estancia genial. El desayuno y la cena que sirven están también muy bien, familiar y casero. Si a algo le hemos de poner una nota aún mejor es al trato familiar y acogedor de la familia que lo regenta. Todo genial.
El hotel no puede ser más rural y precioso, además las dos chicas que habían allí nos ayudaron en todo, muy agradables, de hecho llegamos tarde, sin cenar y sin avisar y se tomaron las molestias de hacernos la cena súper tarde. No hay forma de agradecérselo, por mi parte y la de mi pareja, muchas gracias por todo y mejorar nuestra experiencia en Asturias, os deseamos lo mejor
Hotel rural muy bonito y acogedor, muy bien decorado. La habitación amplia y con camas muy cómodas. Todo muy nuevo y bien cuidado. Con zona para aparcar y una piscina que no está mal. Personal muy amable y cercano.
Lugar idóneo para desconectar, pero buen punto de partida para conocer la zona: playas, Covadonga, Lagos Enol.etc Patricia y Juaco te hacen sentir como en casa
Muy mala carretera, aconsejo ir de día. Tanto el trato de Juaco como su mujer dejan mucho que desear si vas con caja regalo. Juaco muy agresivo cuando le llevas la contraria, no mira si hay niños delante. Como no le dimos la razón en un tema de servicio nos habló con mucha agresividad y nos echó con amenazas. Desayuno deja mucho que desear. Acceso malísimo. No hay posibilidades en el entorno (paseo por cuestas y limitado)
Hola para los q tengan vértigo se abstengan, y carretera penosa me encontré mal solo estuveun día y no me devolvieron parte del dinero y me fui para casa ya q mi tensión arterial no permitía estar allí Tan desconectado de todo y q me volviera a repetit otro infarto camino de pena, Aviso quien avisa no es traidor, tienen carácter especialito
Houvesse mais estrelas para dar!:) Juaco e Patri são super simpáticos e acolhedores. Receberam-nos muito bem e deram excelentes conselhos de lugares para visitar. Jantamos no alojamento praticamente todos os dias pois a comida é mesmo muito boa, caseira e deliciosa. O lugar é muito sossegado, com uma vista maravilhosa para a montanha. Muito obrigda Juaco e Patri pela experiência maravilhosa. Até sempre!:)
El entorno está muy bien, difícil acceso con curvas de herradura y pendientes de más de 35% por donde, en la mayoría de los casos, no pasan dos coches (pero no se lo digáis al anfitrión que se enfada). Nosotros fuimos con una caja regalo y pasamos a ser clientes de segunda. El trato de los anfitriones cortante desde el momento cero (desde los primeros correos). Solo se nos informó de los precios de los suplementos (que aceptamos sin rechistar) y de los horarios del comedor (comida previo pago y cara, 18 euros + iva + bebida aparte). No se nos dio lo que venía en el pack, cuando lo pedimos empezaron los problemas y el hostigamiento. Llegamos la tarde del segundo día y nos estaba esperando con ganas de pelea. Teníamos reserva para dos días, estuvimos uno porque nos echó sin argumento (el día anterior nos sirvió dos cervezas abiertas en la recepción, le dijimos que no las queríamos abiertas y se enfadó, al día siguiente le pedimos la botella de sidra de bienvenida cerrada para no tener problemas y también se enfadó? No sé como acertar). Agarrón a mi marido y empujón a mí para quitarme la llave de la mano y abrir el la puerta para echarnos. Un consejo si alguien va, no abráis la boca salvo para dorarle la píldora al anfitrión. La dueña es igual pero más sibilina.
Patri and Juaco were nothing if amazing during our stay! Always available for anything, super nice and welcoming. Full of tips for local hikes and nice out of the beaten path places. Breakfast and dinner were super tasty, with home cooked meals and home made products! The place is away from everything and the surroundings are quiet and nested in beautiful mountain landscapes. Bimba and Toby just added to the feeling of being at home:) I'm sure we will see each other again!
Lugar impresionante, grandes vistas. El hotel limpiamo, cómodo y súper bonito. Los dueños encantadores, amables y muy agradables 100 x 100 recomendable y la mermelada de mandarina insuperable! Gracias por vuestra amabilidad y sentirnos como en casa.
Vistas inmejorables, hotel cuidado, limpio, trato amable, fuimos en familia grande y estuvimos como si hubiéramos reservado el hotel para nosotros. A tener en cuenta la carreterita hasta llegar al hotel no es muy buena dado que está en mitad de la montaña el hotel. Repetiremos seguro!
L'endroit était parfait comme prévu le paysage était merveilleux, le couple de gérants au top Patricia et juaco fantastique et au petit soin, tout est à proximité juste prévoir un peu de monter dans la montagne car pour avoir une aussi belle vue il n'y a pas de secret (l'altitude 10 min) mais rien de dérangeant si le temps est bon Bravo pour ce gîtes et ses hôtes
Buen hotel en un entorno incomparable de montaña. Vale la pena subir y bajar la complicada carretera. Sin embargo, le doy tres estrellas porque creo que es mejorable la comunicación. Por ejemplo, sobre la citada carretera, estaría bien que el hotel enviara un correo informando de la mejor manera de subirla. Hay que tener en cuenta que mucha gente no tiene experiencia en este tipo de carreteras. En el mismo correo se podría informar sobre como funcionan las cenas, qué se ofrece en el desayuno (algo escaso, en mi opinión), detalles de este tipo. O mediante una llamada al cliente para el mismo día en que tenga la reserva ofreciendo dicha información. En definitiva, mejorar la comunicación. Por lo demás, un buen sitio para estar muy tranquilo en un entorno único.
El hotel está ubicado en una zona con una carretera complicadilla, muy estrecha y con multitud de curvas de herradura. Una vez llegas al parking, te das cuenta de que es un lugar genial para descansar, porque tienes bosque y montañas frente a ti, nada más. El personal del hotel es amable, pero tampoco sin alardes. Nos sorprendió un poco el sistema de dejar la llave de la habitación junto con el resto de llaves en recepción, ya que, al menos a nosotros, nos genera un poco de desconfianza que sin haber personal presente, cualquiera pueda coger la llave de otro y acceder a su habitación. El cuarto tiene una decoración sencilla, con un cuarto de baño muy bien puesto, destacando la fantástica columna de hidromasaje. La cama es muy cómoda, tiene buen aire acondicionado y una ventana con unas espectaculares vistas al valle y a las montañas. El desayuno, incluido en el precio (104€/noche), es normal, con zumo de naranja natural, café, fruta y opciones de tostadas con mermelada casera/tomate y aceite o cereales. No es buffet, te lo sirve el servicio del hotel. No llegamos a probar la cena, porque justo el domingo, que sí hubiésemos reservado, no funciona la cocina. En la zona del parking tienen una piscina muy maja, tumbonas y hasta una cama elástica, que si vas con niños/as seguro les encantará. Es petfriendly, indispensable para nosotros, pero el hecho de tener a un par de perros sueltos por el hotel puede llegar a incomodaros, sobre todo si además os dicen que uno de ellos es un poco territorial. Resumiendo, el hotel es sencillo, pero es una delicia si quieres descansar y alejarte del mundanal ruido, con un entorno fabuloso aunque haya que “pagarlo” circulando por una carretera peligrosilla.
Es complicado llegar a él, carretera de montaña con curvas y tramos muy sinuosos, cuestas muy pronunciadas, el vehículo debe ir bien revisado y la conducción debe ser experta para no quedarte sin frenos. El hotel es delicioso, las habitaciones tienen unas vistas maravillosas y la tranquilidad es un lujo en este lugar. La cocina es exquisita y la atención cuidada. Los horarios muy marcados, suelen adaptarse, y con nosotros se portaron muy bien al darnos de cenar el primer día, que llegamos tarde, y no habíamos reservado.
Por ubicación, entorno, instalaciones, comida y atención recibida. Juako y Patricia hacen todo lo posible para que la estancia sea la mejor y no dudan en aconsejarte visitas y actividades que se pueden hacer. Todo de 10!
No llegamos a ir. Reservamos por teléfono con cofre Vip y aparentemente no había ningún problema. A los dos días me envían un correo diciendo que tienen que cerrar el hotel y me anulan la reserva. Al día siguiente vuelvo a llamar para reservar y no había ningún problema en esas fechas ni lo tenían cerrado, pero cuando me preguntó si tenía cofre me dice que entonces no. No sé por qué se apuntan, les viene bien si no hay reservas pero si no, somos clientes de segunda. Lo que me pareció fatal es que me admitan la reserva para luego anularla. Si desde el principio hubiera dicho que no, no habría quedado tan mal.
El trato de los dueños, cercano y familiar. La localización del mismo, para mi inmejorable, lejos de ruidos y aglomeraciones, solo sonidos de pájaros, cencerros de vacas y verde, mucho verde alrededor Las instalaciones estupendas así como la comida Para los que amamos la naturaleza y la tranquilidad, este es un lugar perfecto
La casa y el entrono son espectaculares, lugar muy tranquilo, ambiente familiar en el establecimiento, la comida casera y muy rica, y el trato con Patricia es cercano y muy amable. Repetiría encantado
Hotel en un enclave privilegiado de la montaña asturiana. Decorado con mucho gusto y muy original.se nota q se miman los detalles. El trato de Patricia inmejorable, muy cercana, te aconseja buenas rutas para caminar o sitios q visitar además de excelente cocinera.no me olvidaré de tu Quesada!
El sitio y las vistas estupendo, se respira paz y tranquilidad, el trato con Patricia y Juaco, cercano y familiar, nos hemos sentido como en casa durante la semana que hemos pasado allí. Las instalaciones, bonitas y limpias. Un lugar recomendable para volver y desconectar.
En el tramo de carretera para llegar al final hay que ir más despacio pero sin duda el lugar con esas vistas merece la pena. El trato de Patricia ha sido muy bueno. Habitaciones chulas y todo limpio. Sin duda para repetí
No se me ocurre un lugar mejor para desconectar, descansar, y contemplar todo lo que la naturaleza nos da. Mención especial para Patricia; su amabilidad, atención, y su mano con la cocina son de destacar.
Hemos estado tres días muy contentos. Patricia es muy maja y nos indicó las mejores carreteras, qué visitar y buenos sitios para comer. La habitación estaba genial y las vistas eran inmejorables, y los desayunos y el menú también (mención especial al cabrito). Sitio para repetir sin duda! Volveremos.
Habitación con unas vistas espectaculares, si la noche es despejada puedes observar las estrellas desde la cama. Los sábados, preguntar disponibilidad, se puede hacer un taller de queso, el cual te lo mandan a casa en cuanto esté finalizado el proceso. La carretera es de montaña, te recomiendo ir de día, sobretodo la primera vez, si no estás acostumbrado a conducir por ese tipo de vías. La fabada estaba muy rica.
La definición sería, "como en casa", vistas inmejorables ideal para desconectar. La comida y el desayuno buenisimo todo casero repetiría sin duda. Patricia encantadora y atenta. Todo muy limpio.
Nos hicieron la estancia muy amena, los desayunos de Patricia inmejorables, junto con sus consejos de que ir a visitar por la zona.
Juaco nos dio a probar el queso que preparan y nos gusto tanto que compramos unas cuñas jajajaja
Y en cuanto a la estancia todo perfecto el hotel super acogedor y limpio, la zona es espléndida, perfecta para perderte paseando en su naturaleza, esta a apenas 30 minutos de Cangas de Onis y el camino para llegar es precioso.
Sin duda volveremos este verano si el trabajo nos lo permite!
El hotel muy bonito, con detalles artesanales preciosos, vistas para llevarselas para casa. Comidas, la comida muy buena y una pareja encantadora. Empobrece la carretera que hay para llegar, nosotros vinimos por donde nos indicó el navegador y casi morimos. ¡ Pero! Cuando llegamos nos indicaron que hay otra mucho mejor, por donde hicimos todas las excursiones.
Lugar increíble y con mucho encanto. Muy limpio. Sin embargo el servicio no fue así, ofrecen un desayuno “continental” compuesto exclusivamente de café fruta y tostadas, les comenté que si tenían algo más ya que soy sensible al gluten y no debo excederme, a lo que la mujer no me dejó ni terminar la frase para decir un NO, insistí brevemente a si me podían hacer un huevo o algo de queso, a lo que de nuevo respondió que NO con malas formas, diciéndome que debería haber avisado. Evidentemente debía haber avisado, pero he tenido la suerte de encontrarme siempre con personas más amables y con una mayor comprensión. No me dio nada más porque no quiso, ya que tenían cocina, y mi alternativa fue comerme el tomate triturado a cucharadas.
Sitio fabuloso donde se respira paz. Se sitúa en pleno corazón de Picos de Europa en el pueblo mas alto de la zona. La casa super limpia y prácticamente nueva. Lo mejor de la casa sin duda alguna. Es la atención por parte de su dueña Patricia. Te hace sentir como en tu propia casa, siempre esta dispuesta a ayudarte. Y además es una maravillosa cocinera. Muy recomendable la media pensión. También acertamos con el curso de queso, si te gusta el tema. Elaboras tu propio queso de forma artesanal y pasas un rato divertido. Y para mas aliciente te lo envían posteriormente a tu propio domicilio. Repetiremos seguro.
El entorno es maravilloso, pero algo difícil el acceso y apartado de restaurantes y tiendas. Las organizadoras fueron muy amables, pero el precio total nos pareció algo elevado. Esta genial para evadirse, pero si lo quieres combinar con algo de trekking y visitas se hace algo más complicado
Totalmente alejado del ruido y del estrés, es el lugar idóneo para descansar, desconectar y disfrutar de la naturaleza. El hotel es precioso y acogedor y las habitaciones disponen de todas las comodidades. Los dueños son muy agradables, atentos y te darán toda la información que necesites para tus excursiones y visitas por la zona. Además, los desayunos son súper completos y las cenas caseras y muy ricas. Muy contentos con la elección
Remanso de paz, mucha cercanía con Patricia y Juaco. El desayuno bueno y las cenas pues cuesta elegir porque todo es casero, con calidad y bien pensado. No dejéis de probar el pastel de queso, muy muy bueno. Y si hay la posibilidad, la cebolla del huerto que sí, es cebolla, pero que buena cebolla!
Las habitaciones están muy bien equipadas, la cama es muy cómoda, las ventanas son de PVC con buen acristalamiento con lo que el aislamiento está asegurado. El lavabo una maravilla y de la bañera mejor no hablamos, que gustazo.
Respecto al camino para llegar, si te entra el miedo al llegar a las curvas pues lo mismo se hace un pelín pesado pero no tiene complicación alguna. El primer día llovía y había niebla espesa, pero oye, que no todo en la vida son autopistas y este asfalto está perfecto.
No hay mejor sitio para desconectar que en pleno pulmón de la naturaleza, en Los Picos de Europa, el entorno precioso, el hotel de encanto, la limpieza impecable, y Juaco y Patri, no pueden tratarte mejor! Unas vacaciones increíbles! Y cuando llegas de conocer los pueblecitos, las cenas de Patri te recargan el alma! Es la segunda vez que vamos y volveremos sin duda y lo recomendamos al 100%.
Las vistas son de ensueño. Es un privilegio poder pasar unos dias alli. Precioso. Las nenas han disfrutado mucho. La cama elástica ha sido un puntazo extra. El presonal muy amable. La comida muy rica. Los postres espectaculares. La habitacion muy bien, limpia y comoda. La unica pega para mi fue el camino de subida de montaña. Preciosas vistas pero para ir con niños muy pequeños marea un poco y de 8 pm a 8 am suele haber mucha niebla y me daba miedo no ver la carretera con tanta curva y pendiente. Y si la idea es visitar pueblecitos pues está apartado. Es más para desconectar y hacer rutas a pie.
Muy recomendable, las vistas espectaculares, y el trato más. La única pega es tener que marcharse: (Muy buena limpieza, desayuno rico, personal muy atento y servicial, y trataron a mi perro de maravilla. Volveremos seguro!
Es un sitio precioso, dónde se desconecta absolutamente del mundo. El trato recibido por Juaco, Patricia y Ana ha sido fenomenal. La familia nos hemos sentido como en casa. Las cenas de espectáculo. Hay que probar la tarta de queso. Ah, dejaos aconsejar por Juaco para las excursiones. Muchas gracias, hemos pasado unas vacaciones estupendas. Las necesitábamos.
Este lugar merece la pena ser visitado, por su ubicación, por su paisaje, por su decoración y lo mas importante por la buena atención que le van a dispensar sus propietarios. Cuenta con unas habitaciónes decoradas con mucho esmero y delicadeza, son amplias y bien iluminadas, Podemos disfrutar de su piscina, un gran comedor y unas acogedoras terrazas.
Camino de casa después de pasar una semana en el quesar de gamonedo, gracias Patricia, Ana, Juaco, por vuestra acogida y atención, hemos pasado unos días maravillosos, ¿que destacar? Todo! Desayunos, cenas todo casero y delicioso, la casa es preciosa y el entorno inigualable, VOLVEREMOS
Nuestra estancia de tan solo una noche fue muy agradable. Al hotel se le llega por una hermosa y serpenteante carretera. La niebla, lluvia y viento el día que llegamos, le agregaron un especial frescor. Los prados y montañas vistos desde ambas ventanas de la habitación le dan un especial encanto al sitio. Interesante las tallas en madera, un toque diferente, en especial "La Chaqueta" en el area del comedor! A Patricia, la dueña, se le nota que le gusta lo que hace y todo lo que han logrado con tanto empeño.
Excelente por muchas razones, las cenas espectaculares, ricas y con productos de la tierra. Cada noche te sorprenden con platos nuevos y es difícil escoger, todos insuperables. La atención de Paco, sus consejos no se deben rechazar. Y por supuesto su mujer que es la cocinera. Qué más decir. El lugar idílico, sin palabras.
Qué maravilla de sitio! Quería destacar la ubicación, los paisajes, la paz, la comida… pero me quedo con la amabilidad de todo el personal, del primero al último, tanto con nosotros como con nuestra perrita. El mejor recuerdo de las primeras vacaciones post-pandemia.
El trato ha sido maravilloso. El lugar te sorprenderá por su encanto: rodeado de verdes montañas y el mugido de las vacas; desconectarás de la ciudad. Desde allí podrás visitar los lagos de Covadonga o pueblos costeros como Lastres, una maravilla. Mis felicitaciones a la cocinera.
Pasamos en El Quesar de Gamoneo 2 días increíbles. El lugar es impresionante, lejos del ruido y a los pies de la montaña. Queríamos un lugar donde poder descansar y desconectar, y así fue. Para los que somos de ciudad esto es un lujo. La habitación y todo el hotel muy limpio todo. Sus dueños, majísimos, muy atentos y muy cercanos. Nosotros nos quedamos a cenar una noche, y aunque el precio sí me pareció algo elevado, merece la pena, todo casero, muy rico y abundante. Mención especial al desayuno: no dudéis en pedir mermelada para las tostadas, mermeladas caseras, UNA DELICIA!
Hemos intentado reservar una noche porque tenemos una caja de Smartbox y cuando se lo hemos dicho nos han contestado que tenemos que reservar mínimo dos noches, evidentemente pagando la segunda.
Buen y Tranquilo Sitio para Descansar, Trato Exquisito tuvieron con Nosotros, la Mermelada de Calabacín EXPECTACULAR, Si Volvemos por la Zona seguro que nos Volveremos a Ver,
El hotel está situado en un entorno rural mágico, rodeado de naturaleza en cada uno de sus rincones. Ver los montes, pasear por los verdes prados y respirar aire fresco te llena de energía. El camino hasta llegar allí al principio, puede asustar un poco, pero una vez que llegas te das cuenta que merece la pena recorrer alguna que otra curva por esos maravillosos montes. El asfaltado de la carretera está en perfectas condiciones para acceder con cualquier vehículo. De la comida no hablamos, ustedes mismos valoren. Patricia estará encantada de ofrecernos los mejores platos. ¡Nos hemos puestos las botas! Las instalaciones maravillosas, una casa decorada con mucho estilo. Tomar un vinito con el delicioso queso de gamoneo alrededor de la chimenea es un plan perfecto para una noche.
Todo perfecto. Fuimos con 2 perros y el trato de Patricia y Juaco fue excelente, tanto con nosotros como con los perros. La comida y la cena muy buenas y abundantes, y el desayuno toda una sorpresa con las mermeladas caseras. Sin olvidar el taller de queso, ¡estamos deseando que nos llegue a casa para probarlo!
Excelente hotel rural. El trato hacia los huéspedes, sean de 2 o 4 "patas", es exquisito. Perfecto para desconectar unos días en un sitio realmente tranquilo y bello. Comida exquisita!
El hotel es precioso y con mucho encanto. En una zona ideal para desconectar y relajarse. Las habitaciones son super acogedoras y con todo esto añadimos un trato excelente y muy familiar y unas comidas riquísimas. Recomendado al cien por cien. Sólo destacar que teníamos unos obsequios de bienvenida que no recibimos por lo demás yo volvére
Un remanso de paz, belleza y naturaleza pura, instalaciones perfectas, trato familiar y amabilísimo, excelente cocina. La primera vez el acceso parece un pelín complicado (aunque está perfectamente señalizado), pero eso, sólo da la impresión la primera vez. Para disfrutar Asturias.
Es un sitio magnífico para desconectar del ruido y del estrés de la gran ciudad. El entorno es inmejorable, rodeado de montañas increíbles. El lugar es muy acogedor, las instalaciones magníficas y la atención de los dueños fantástica. Quizás la única pega es el acceso, aunque la carretera está en muy buenas condiciones es tremendamente devorada y aunque está próximo a otros pueblos se tarda al menos entre 15 y 20 minutos en llegar. Es un lugar maravilloso para conectar y sentir la naturaleza.
Llegamos desde Barcelona a pasar una semana en Asturias y revivir nuestro viaje de hace 20 años, ahora con nuestros hijos. Llegamos al Quesar para descubrir un hotel ideal para desconectar, está enclavado en un lugar lleno de vegetación, silencio, relax, ideales desayunos, mimadas cenas y buenos consejos para visitar la zona. Patrícia y Maria han hecho de nuestra estancia una semana perfecta. Hemos comido en la zona buena fabada, bebido buena sidra, hemos descubierto el queso Gamoneo y alguna quesería que merece una mención especial "el cabriteru". Y ahora que ya no estamos cerca, cómo suele pasar, valoramos mucho más lo vivido. Aún saboreamos ese vinito/sidra en la balconada espectacular sentados en el sillón hecho de ruedas de carro, viendo atardecer. En fin, gracias. Familia Valeria y Ernest.
Recomiendo llegar a plena luz del día puesto que esta en una montaña con dificil acceso. Lugar único con encanto. Tranquilo perfecto para in fin de semana en la naturaleza relajados. La anfitriona diria que es perfecta llegamos mas tarde de lo acordado por habernos perdido ella preocupada llamándonos y muy atenta. Desayuno hecho al momento por ella misma. Y cena perfecta. Repetiremos seguro.
Empiezo con la pareja tan estupenda que lleva esta casita rural, serviciales y majos, Patricia y Juaco. En cuanto al alojamiento, la casita es una preciosidad, limpia y bien decorada. La ubicación: si se pretende desconectar rodeada de naturaleza y tranquilidad es el lugar idoneo, si se pretende hacer turismo mejor buscarse algo más accesible, porque el acceso al hotel es duro, los ultimos 6 km.se hacen por una carretera ascendente, estrecha, con curvas muy pronunciadas donde no podras meter la tercera en ningún momento. Los desayunos muy buenos, las cenas por el precio deben ser muy buenas y abundantes, como somos de cenar poco decidimos no hacerlo allí.
Pequeño hotel situado en plenos Picos de Europa. Pasamos un fin de semana y todo estuvo perfecto. La habitación en la que estuvimos (El Castaño) fue todo un acierto siendo cómoda, limpia y con unos ventanales maravillosos. La comida es casera y tanto las cenas como los desayunos son totalmente recomendables. Además, Patricia se portó muy bien con nosotros, proporcionándonos ayuda y recomendaciones muy útiles. Tanto por la ubicación, por la hospitalidad y por la relación calidad-precio recomiendo totalmente este Hotel.
Una de las chicas que estaba en recepcion que parecia la dueña, fue muy seca desde el principio y al final fue ademas maleducada. Fuimos con una caja de la vida es bella con cena gourmet y desayuno de 120 euros, que mirando en booking ni lo valia, y al final querian cobrarnos mas, habalndonos de mala manera, cuando en todo momento pedimos sólo lo que nos incluia. Nos pidieron más dinero si queriamos cama de matrimonio.en fin, muy ratero todo. El sitio bonito y las habitaciones cuidadas, pero no habia posibilidad de dar un paseo ni nada por los alrededores, no habia senda, solo praos de gente privada y todo cercado. No repetiriamos.hay que saber tratar a los clientes con un poco de educación y respeto.
Hotel rural con encanto situado en un paraje imponente en plenos picos de Europa. Habitaciones confortables, limpias y con maravillosas vistas. Comida casera recomendable. Para repetir.