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Pasamos por ahí de casualidad y ya que era la hora de almorzar nos decidimos ya que el menú del domingo por 21 euros nos pareció estupendo yo pedí de de primer plato arroz con conejo que estaba exquisito y de segundo rosbiff con puré de patata que estaba realmente espectacular, los postres eran todos de la casa y igualmente a la altura del menú, tiene un gran parking y nos atendieron rápidamente y con mucha amabilidad, por supuesto volveremos a este sitio que está en las afueras de Gijón y el entorno es precioso y campestre.
El sitio genial pero una pena que hagan un evento para los chavales y sus coches y que esté la local a pie de entrada para que la mitad de los chicos de la vuelta lo dicho a la local de Gijón que le aprobeche pero mejor estaba pendiente de las quedadas ilegales
El sábado es la segunda vez que voy allí, la primera vez todo muy bien, está segunda parecía otro bar, mobiliario roto en la terraza, kilos de basura sin recoger, en el apartamento montones y montones de besos rotos de plástico, hasta un tampón usado justo al lado de donde aparcamos y un olor enorme a orina, pedimos 2 cocacolas y me cobraron lo mismo que la anterior vez, eso si, la otra vez fueron 2 latas y esta vez me puso las dos cocacolas más pequeñas que tienen en hostelería. Se veía muy descuidado todo y es una pena porque el lugar es muy bonito
Fueron de los más simpáticos los camareros y el karaoke fue lo mejor de la noche. La decepción que nos llevamos con la comida. Una tortilla sosa, otra salada y el cachopo de los peores q probé. Les salvaron lo buenas q estaban las croquetas y el chorizo con patatas.
Fuimos a celebrar el cumpleaños de un familiar, con reserva previa de 2 meses y poco más se olvidan de nosotros. Un pinchoteo muy escaso y la gente teniendo que ir continuamente a la barra para poder beber algo. Una pena porque el sitio tiene potencial.
Bien atendidos, muy agradables en el trato, la comida bastante bien, el precio no sé porque fuí invitada, pero los precios no son muy desorbitados, como cualquier merendero, El sitio es muy bonito, está muy limpio y para ir con niños también estupendo.
Experiencia nefasta. Las raciones demasiado escasas, rozando la ridiculez, y de mala calidad. Además se nota la falta de personal. No me extraña que esté siempre vacío. No iré más.
Cumpleaños infantil. Presencie una pelea entre el dueño y un padre ajeno a nosotros. Sea de quien sea la culpa que no me importa el dueño tiene siempre que estar tranquilo y mediador, en lugar de ademas amenazante en pleno parque infantil. Niñas que lo vieron lloraban. Terrible.
No comí nada, con lo que no puedo valorar.
Como no todo fue malo tambien lo digo. Hubo un taller de jarrones de barro aunque es empresa ajena a ellos, se lo pasaron muy bien. La cuidadora de la zona infantil en lo que yo me fije, me pareció que estaba atenta a los niños.
De hace unos meses a hoy la calidad y el servicio han empeorado bastante. Si quieres comer comida prefabricada y no quieres ponerte a freír en tu casa, es un sitio ideal. El personal que te atiende es dentro de lo que cabe, educado le pone ganas pero no es profesional. La limpieza y estado de los servicios podría mejorar bastante. Lo positivo del lugar son los diversos juegos para niños.
En un entorno rural asturiano encantador, una estética natural sin pretensiones pero cómoda y acogedora, como en casa. Productos de calidad y lo mejor: la familiaridad, simpatía y generosida de la dirección y el personal. Un paraíso para los niños y sobre todo para las fiestas infantiles, sin que ello estorbe a otro tipo de clientela por la separación de diferentes ambientes. Siempre apetece volver.
Tienen un buen local, la comida estaba buena, pero el vino y la sidra súper fría y en el restaurante hace muchísimo frío y más siendo un sitio para ir con niños. Para volver si, pero falta de calefacción, y de profesionalidad en el tema de bebida.
Muy acogedor, el trato del personal de 10, súper atentos y muy agradables. Ideal para ir con niños, a mi hijo le encanta. La comida genial muy rica y abundante. Lo recomiendo 100%
Buena comida, buen ambiente. Y el espectáculo final genial, los niños s e lo pasaron en grande. Tanto los camareros como el dueño muy amables. Para repetir sin duda! Fuimos 3 matrimonios y 5 niños, lo pasamos genial!
Un poco de Kaos en ésta primera fiesta de halloween. Cenamos un poco incómodos pero mereció la pena por el esfuerzo, el montaje que hicieron y sobretodo el trato excepcional de cada uno de los que allí trabajaban. Cosas que mejorar, pero repetiremos seguro! Gracias.
Super buen servicio por parte de los camareros, te sirven rapido porciones grandes y deliciosas. Un sitio con colchones y una monotora para q te puedas desentender un rato y in super prado con terrazas. Tiene aparcamiento para mi perfectisimo
Lugar recomendable para ir con niños, disponen de una zona de infantil con castillos inchables, con monitora que esta pendiente de ellos. La comida esta rica y la atención de los camareros muy buena.
Fuimos por casualidad y la verdad que nos sorprendió positivamente, estaba todo muy rico, y la atención maravillosa por parte de Adrián. Además tienen muy buena zona para niños.
Un buen lugar, muy amplio y acogedor. La zona de niños cuenta con todo detalle y el personal siempre está al pendiente de todo, tratándose muy bien. Lugar muy recomendado
Sin más, fuimos por recomendación y ni fu ni fa, Vino bueno frío (error), íbamos a comer hasta que vimos los platos que salían que se nos quitaron las ganas completamente. Zona de crios fría, por lo demás no está mal aunque las he visto mejores y por supuesto más limpias. Íbamos con muchas expectativas y en eso se ha quedado.en expectativa
Buen lugar para ir con niños. Por 2 € tienen una zona de hinchables, cama elástica y futbolín para jugar. Hay unas monitoras, que no cuidadoras, que vigilan las normas de seguridad. También tienen zona exterior con porterias. Es económico y tienen carta de tapas para comer. Además se pueden celebrar cumpleaños. A última hora de la tarde ponen el karaoke