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Lugar perfecto para pasar unos días de tranquilidad en los Picos de Europa. La casina es muy acogedora, con una planta baja con cocina muy bien equipada (incluso hay lavadora) y una salita de estar con tele, y una planta superior donde está la habitación, amplia y confortable, y el baño. Está todo nuevo, en perfecto estado y muy limpio. La atención de la propietaria es perfecta y fueron muy amables con nosotros. El pueblecito es de cuento, en un entorno natural verde y rodeado de montañas, con el río que baja por detrás de la casa. El pueblo es tan pequeño que solo hay algunas casas y una iglesia, no hay bar ni tiendas, pero a unos 10-12 km siguiendo por la carretera está Arenas de Cabrales, donde sí hay de todo. Estuvimos a final de agosto y principio de septiembre. Para repetir, sin duda.
Antes que nada agradecer a María por la atención que nos ha dado durante los días que hemos estado, la casa muy acogedora, muy bien equipada y con entorno de ensueño. Repetiremos!
La casa es una maravilla, totalmente nueva, ideal para parejas. La ubicación es perfecta, en un entorno natural con numerosas posibilidades de realizar rutas de senderismo. Ideal para unos días de descanso y disfrute. El trato y la atención de los dueños es inmejorable. Sin duda muy recomendable, esperamos volver pronto.