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Hace poco tuvimos el placer de hospedarnos en el encantador hotel rural en Boimouro y no podríamos estar más satisfechos con nuestra experiencia. Desde el momento en que llegamos, nos quedamos impresionados por la belleza natural que rodea a este lugar.
El hotel en sí es una joya escondida en medio de la naturaleza asturiana. Las instalaciones son acogedoras y rústicas, perfectamente integradas en el entorno.ofrece todas las comodidades necesarias para una estancia agradable. La decoración rústica y el mobiliario de madera nos hicieron sentir como en casa.
Pero lo que realmente hace que este hotel se destaque es la amabilidad y hospitalidad de su personal. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con una sonrisa y nos hicieron sentir bienvenidos. Estaban siempre dispuestos a ayudar y dieron recomendaciones útiles sobre los mejores lugares para explorar en los alrededores.
El entorno natural en Boimouro es simplemente impresionante. Pudimos disfrutar de caminatas por la mañana temprano, rodeados de prados verdes y montañas cubiertas de niebla. La tranquilidad y la paz que sentimos nos permitieron verdaderamente desconectar.
En resumen, nuestra estancia en este hotel rural, fue más de lo que podríamos haber esperado. La belleza natural y la hospitalidad del personal, hicieron de nuestra escapada una experiencia inolvidable. Sin duda, volveremos en el futuro y lo recomendaremos a todos nuestros amigos y familiares.
Disfruté muchísimo de la estancia, descansé, me perdí en el verde de alrededor, con sus animales, y me encontré de nuevo, no solo allí, sino en sitios cerca, como la playa que teníamos muy cerca. Y la casa.sería mi casa ideal para vivi porque está decorada con muy buen gusto! Maravilloso lugar, y maravillosas las personas que lo regentan, Santi y Mario. Tengo muchas ganas de verles otra vez, de volver por allí. Me hubiera quedado allí un mes, o a vivir.
La Pousada de Boimouro es uno de los sitios más especiales en los que he estado nunca. Está integrada en plena naturaleza, en un valle tranquilo y aislado, pero a muy poca distancia de la costa y muy bien comunicado. La casa está reformada de forma impecable: cálida, acogedora, perfectamente decorada e integrada en el paisaje. Todo está cuidado hasta en el más mínimo detalle. Las habitaciones son cómodas, amplias, luminosas, impecablemente limpias y con todo lo necesario para sentirse como en casa. Los desayunos son caseros, variados y con productos de cercanía. Los anfitriones, Mario y Santi, son dos personas con las que da gusto tratar: cercanos, atentos y dispuestos a facilitar al máximo la estancia. Se nota lo mucho que cuidan el entorno y a los animales que viven en los alrededores de la casa. Acabamos de irnos, pero ya estamos pensando en volver.
Todo perfecto. Lugar increíble, una atención inmejorable, todo cuidado al detalle. Sus animales, las habitaciones, la casa, el desayuno.todo de 10. Volveremos seguro!
No tengo ni palabras para describir lo especial que es este lugar. No solo la Pousada en sí, que es una antigua casa reformada con un gusto exquisito y un respeto máximo por la tradición. También sus anfitriones Mario y Santi son dos personas maravillosas que nos hicieron sentir como en casa durante nuestra estancia. El entorno de la Pousada es algo que hay que ver y sentir para comprenderlo; un pequeño pueblo de 3 casitas, rodeado de un río, al pie de la montaña y con tanta vida a su alrededor (animal y vegetal) que lo hacen toda una experiencia para los sentidos. Un lugar mágico que invita a la paz, a reconectar con la naturaleza y nosotros mismos. Fuimos desde Gran Canaria y sin lugar a dudas volveremos, un pedacito de nosotros se quedó allí para siempre.
Acabamos de estar mi familia y yo 4 días en casa de Santi y Mario y no tengo más que buenas palabras para describir la experiencia. No sabría por donde empezar, desde la atención esmeradísima en el momemto de hacer la reserva la hasta la despedida. Nos hemos sentido como en casa, el lugar es literalmente una postal, un sueño, cuidado hasta el último detalle y dispuesto de modo que se puedan disfrutar todos los rincones del edificio principal y el extenso espacio exterior. El desayuno espectacular, las habitaciones amplias, luminosas y cómodas. Pero lo mas destacable sin duda es la calidez humana de los anfitriones y su afán de hacer que los huespedes estén en la gloria. Gracias chicos, nos llevamos un gran recuerdo y volveremos! Sandra, David, Marcel, Mery y Eligio.
Lugar mágico que todo el mundo debería visitar, no recomiendo pasar si vas por Asturias sino que recomiendo ir a Asturias para pasar por este lugar. Anfitriones amables y serviciales, entorno espectacular.
Es ideal, gente muy amable, encantadora, la joya del concejo el franco, por algo me aconsejaron que estaria el el mejor sitio de asturias.gracias Santi y Mario, mereceis lo mejor, y a ti primo por estar en un sitio maravilloso,
La valoración negativa no se debe a las instalaciones pues la posada está decorada con un gusto exquisito, en un entorno privilegiado y el desayuno espectacular, todo casero. Destacar la atención y amabilidad de la chica que estaba. Nuestra queja viene dada porque llegamos a sus instalaciones con dos niñas (2 y 4 años) y un bebé de 3 meses, que notificamos por teléfono a Santi cuando hicimos la reserva. Al llegar por la noche nos indicó Mario que por tema de legislación no se admitían a 5 personas en una habitación aún teniendo una cuna y una cama supletoria; y que debíamos buscar otro alojamiento para los otros cuatro días que nos quedaban. La única opción que se nos ofreció fue coger otra habitación (pagar el doble por nuestra estancia) y que luego nosotros decidiéramos cómo dormíamos. Además indicar que no nos informaron al hacer la reserva de que la cama supletoria tiene un coste de 25€/día. Así que dejo este reseña negativa porque me parece vergonzoso que con un bebé de 3 meses nos hayan dejado sin alojamiento durante 4 días a tantos kilómetros de casa y teniendo que buscar una solución inmediata. Un sitio idílico para ir a descansar, leer, etc; pero que no muestra ningún interés en el público infantil ni está adaptado para familias. Por lo cual no lo recomiendo si vais a pasar unos días en familia por la zona.
El sitio es precioso, cuidado hasta el último detalle. Las habitaciones limpísima, cómodas y tienen de todo. El trato es inmejorable y los desayunos, de escándalo. En definitiva, visita obligatoria para cualquiera que busque disfrutar de la naturaleza asturiana y pasar unos días de relax.
Muchas gracias a Mario y Santi por su amabilidad y atención. Han estado pendientes en todo momento de nuestra comodidad, sugiriendonos planes, rutas y lugares a visitar en un entorno tan privilegiado. La casa rural es inmejorable y el desayuno estaba buenísimo. Además aceptan perros, ¡¡un gran punto a favor! Muchas gracias de nuevo:) Sergio, Mery y Blossom
No sé por dónde empezar, el recibimiento genial, siempre atentos. Te recomiendan los sitios, porque al estar una zona rodeada de la naturaleza, puedes moverte a muchos sitios, fuimos a Caridad, Ribadeo, Castropol, Tapia, Navia y paseamos pequeña parte de la zona de la senda verde, todo en un finde. Como dicen mis hijos hay que volver. Mi hijo mayor, quiere pasar la nochevieja. Las instalaciones impresionantes, muy cuidado. El personal muy bien. Los animales preciosos. Mario y Santi estamos muy agradecidos. Volveremos. Un abrazo.
Un lugar maravilloso donde reconectar con uno/a mismo/a y con la naturaleza, desconectar del estrés cotidiano y descansar. Una atención espectacular, estos chicos te acogen y te sientes como en casa.
Siempre busco sitios especiales, con alma, diferentes, con naturaleza y agua cerca, pero no es fácil porque viajamos con Zoe, mi teckelita. No podía dejar pasar más tiempo sin decir que encontramos un oasis… todo súper cuidado el entorno una maravilla…el alma y la esencia la dan Mario y Luis. Son los anfitriones perfectos: atentos, amables, cultos, que te hacen sentir como en casa. Graciassssss por el paseo de flores y plantas.por los desayunos tan cuidados, las recomendaciones de todas las visitas de la maravillosa costa, por la gastronomía (yo soy muy muy friki) y por esas conversaciones nocturnas. Todo cuidado al milímetro limpieza, ambiente, música…llegué de los nervios y me fui con paz. Marta y Zoe
El lugar más maravilloso de la Tierra. Súper cuidado, llevado por gente encantadora. Un paraíso en mitad del bosque que curiosamente está muy cerca de todo. Personalmente, nunca había estado en un lugar tan maravilloso, volveremos pronto.
Es un lugar con mucho encanto. Ubicado en un entorno excepcional. Todo cuidado al más mínimo detalle, donde destaca la amabilidad y dedicación de los anfitriones, Mario y Santi. Las instalaciones inmejorables y sus desayunos preparados y servidos como el mejor de los hoteles de 5*.
Este lugar ha sido todo un descubrimiento. Es un sitio para vivirlo Los anfitriones hacen que te sientas como en casa, es un alojamiento casi idílico. Las habitaciones son espaciosas, decoradas con gusto y con unas camas que son muy cómodas, algo muy importante para nosotros. El salón con la decoración muy cuidada y una chimenea y sofás que lo hacen muy agradable. El desayuno casero, abundante y muy rico. Un jardín verde y cuidado, al igual que la zona en la que tienen a los animales (ovejas, perros, gallinas, conejos.) que da gusto verlo. Todo esto en un entorno natural que hace que tú cuerpo y tu mente se respeten del estrés diario. Volveremos sin dudarlo.
Un lugar maravilloso para desconectar. No se oye ni un ruido. La casa preciosa, decorada con muy buen gusto, las camas muy cómodas con buenos colchones y almohadas, algo que valoro muchísimo. Los desayunos riquísimos en un bonito salón con una suave música. Qué decir del jardín, enorme, cuidadísimo, perfecto, con su rio, su mesa de picnic, sus hamacas y hasta su ermita. Y los animales.gallinas, pavos reales, ovejas, conejos, perros, la burrita Luna, y el loro. Boimouro está situado en la senda verde del río Mazo, un auténtico vergel. Una maravilla pasear escuchando el canto de los pájaros. Muy cerca de la autovía lo que facilita el acceso a muchos lugares de interés. Y lo mejor, la atención de Mario y Santi, que cuidan cada detalle para que te sientas en casa. Deseando volver.
100% aconsejable. Recuerdo inolvidable. Naturaleza en un excelente entorno, el río, los animales. Tranquilidad, ideal para desconectar y relajarse. Confortable y acogedor, desayuno casero muy completo y riquísimo; limpieza y decoración impecables. Gran cuidado en todos los detalles. Recomiendo la experiencia SIN DUDA! Gracias Mario y Santi por su amabilidad y atención
Muchas gracias por todo, volveremos con más tiempo para disfrutar de las rutas y excursiones pendientes. Gracias por vuestro tiempo y un sinfín de detalles, un auténtico placer.
Estuvimos dos noches y no me quería ir nunca de allí. La casa y el entorno son preciosos, reformada y decorada con mucho gusto, no le falta detalle. Los propietarios son encantadores y muy atentos y miran para que no te falta nada. El desayuno super casero e incluso nos dejaron un día usar la cocina para hacer unas pizzas en el horno para cenar. Un lugar ideal para desconectar! Volveremos y lo recomendaremos! Gracias por todo
Hotel impresionante en el bosque, cerca del río y a la vez bien comunicado. Se respira paz y tranquilidad, ideal para desconectar. Sus dueños Mario y Santi son encantadores, siempre atentos a k no falte ni un detalle, ni para ti ni para tu mascota. Un lugar sin duda para volver.
Es mi segunda ocasión. Y no deja de enamorarme el lugar, la casa, el trato Todos los detalles y atenciones. Mas el valor añadido de un entorno que es tan puro. Para aquellos que buscan relajarse y conectar con la naturaleza. Hay posibilidad para un buen baño de bosque. Todo un lujo. Gracias Mario y Santi.
Maravilla para reposar, leer, pasear, en un entorno lleno de verdor y que es un valle, un lugar que ayuda a recoger de la naturaleza y de tu interior; “tus frutos y tus flores “. La casa, aquí veras fotos … Te sentirás en la tuya! He tenido el privilegio de poder llevar allí sonidos con amigos ; Mario y Santi nos cuidaron genial. Súper recomendable!
Anfitriones. Casa. Jardines. Prados. Animales. Enclave. Playas. Todo de 10. Espectacular. Hemos pasado tres días de ensueño gracias a Mario y Santi. Nos han hecho sentir en casa. A nosotros y a las perritas, claro. Parecía que nos conocíamos de toda la vida. La decoración de la casa es exquisita al igual que los jardines. Cómo os dije, amenazamos con volver pronto. Toda la suerte del mundo chicos! Besos de Tamara y Jorge
Un lugar para enamorarte del amor. Una casa rural idílica en un emplazamiento de cuento de hadas. Nos arrepentimos de únicamente haber estado dos noches en un lugar tan perfecto. Imperdonable no repetir en cuanto nos sea posible. Todo nuestro amor y suerte del mundo a los perfectos anfitriones.
La casa sensacional, los anfitriones amabilísimos y el entorno de cuento de hadas. Ha superado con creces nuestras expectativas. Sin dudarlo, un sitio para volver.
Una suerte haber dado con este lugar, muy cuidado, precioso, limpito y con una atención de Mario y Santi inmejorable. Un regalo despertar en este lugar rodeado de naturaleza. Además, está muy cerquita de rutas, pueblitos, playas. 100% recomendable
Pocas veces se conjuga la ilusión de dos emprendedores con la plasmación de un sueño hecho con amor, dedicación y buen gusto. Me llevo después de una semana el afecto y cercanía de Mario y Santi, los dueños y responsables de esta locura. Pensamos volver en cuanto podamos. Absolutamente recomendable.
La Pousada de Boimouro es un hotel rural decorado con un gusto exquisito y ubicado en un entorno bucólico que nos anima a tumbarnos en el jardín a tomar el sol, espanzurrarnos a la vera del río a resetear cuerpo y mente o sentarnos a leer junto a la capilla.
Lo tienen todo cuidado al detalle: interior y exterior.
Por allí pasa además la Senda Verde del Río Mazo (PR. AS-281) de 3,5 kilómetros y que va de Arancedo hasta la Rebollada.
Si buscas un sitio para descansar y disfrutar a tope sin necesidad de salir del pueblo pero muy cerca de otros como Viavélez, Tapia de Casariego o Navia, éste es tu sitio.
PD. Buenísima opción también con peques porque tienen espacio de sobra para que jueguen y corran, además de animalinos (ovejas, burros, perros, gatos, gallinas, patos, pavos.). ¡Ah! Y está muy cerca de las Cuevas de Andina
Increíble localización y el mejor alojamiento en el que he estado nunca! Precioso, limpio, elegante, acogedor y mil cosas más! Los anfitriones son encantadores y el desayuno sensacional. Para repetir sin duda. Nos vemos pronto Pousada de Boimouro!
Hemos pasado cuatro días estupendos en esta pousada, que es lo más parecido a un paraíso. Sus anfitriones son realmente encantadores. Todas las habitaciones están decoradas con mucho gusto. Las camas son muy cómodas y las sábanas son súper suaves y gustosas. Está en un enclave con muchas cosas que ver y disfrutar. Volveremos.
Una casa perfecta ambientada cálidamente en un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza con unos anfitriones de un trato exquisito. Para repetir en cualquier estación del año
Es el lugar ideal para reconectar con la naturaleza. Está en mitad del bosque pero perfectamente comunicado. Hay una ruta de 4 km que pasa por delante de la puerta y es totalmente accesible para pasear y disfrutar del entorno además de la casa que es preciosa y el terreno lo han llenado de rinconcitos donde poder leer tranquilamente escuchando el río o quedarte observando a los preciosos animales que tienen. Por no hablar de la riqueza del jardín. Los anfitriones son MARAVILLOSOS. Detallistas, cuidadosos. Sus recomendaciones sobre qué ver en la zona fueron de 10. Vamos, que te quedarias a vivir alli. Estamos deseando volver.