La Quinta del Ynfanzón

Está cerrado al público pq va Pedrito Sánchez? Ese q vende su país el cual nunca ha querido por 7 míseros votos? No merece ni q le pongáis cena

La comida casera riquísima, platos súper abundantes y gourmet! Servicio impecable! Lugar precioso! Rodeado de árboles, palmeras, mucho verde, una finca hermosa! Me encanto, lo recomiendo. Cuando estemos por Gijon nuevamente volveremos!

En calidad precio es inmejorable. La atención es estupenda y la comida esta riquísima.
Recomendable 10000%

Precioso edificio en una finca de ensueño
Tranquilidad a raudales aparcamiento dentro
Menú del día elaborado y a un precio súper equilibrado 19€
Atendido por un personal amable, atento y enormemente profesional
Las vistas son preciosas

Todo muy bien escepto que teníamos hora para las dos y media y hemos empezado a comer a las tres y media y entre plato y plato mucha tardanza.

Llegué a la 1: 30 pm y no me sirvieron comida hasta las 4: 45. La comida estaba fría y tardaba una eternidad mientras nuestro grupo de 14, incluidos muchos niños hambrientos, observaban que otras mesas, que habían llegado después de nosotros, se servían antes que nosotros. Nos quejamos con el gerente para recibir un servicio al cliente increíblemente pobre y sin disculpas, así que decidimos irnos sin comer a las 4 pm. Qué experiencia tan decepcionante y establecimiento mal administrado.

Fui de boda y todo muy bien a excepción de unos pinchos vegetales que no repartieron y dejaron en la mesa para que la gente cogiera a diferencia de lo demás.

Esperaba más del sitio.
La atención muy buena. La comida rica pero para un menú del día no vale su precio actual.
Buen sitio para días de sol por la terraza y la amplitud del comedor

Casi merendamos en vez de comer, comida aceptable, camareros voluntariosos pero la cocina un desastre.

Fuimos a comer el menú del día. Muy rico todo y precio 17 €.
Servicio rápido y camareros muy atentos

Celebré mi cumpleaños y tengo que decir que fue todo un acierto. Comimos el menú del dia y edtaba muy bueno. Los camareros muy atentos. Y lad vistas muy bonitas.

El sitio es espectacular, la comida con una calidad buenísima y con un sabor riquísimo, el trato inmejorable. Lo recomiendo.

No son de fiar, vaya chasco me abstengo de comentarios.si yo os pudiese decir cuatro cosas creo que más d uno no volvería️️

Solo puedo darle una estrella por el trato recibido. Pedimos sidra y antes de que nos sirvieran pedimos al camarero cambiar de sitio pues corría aire y nos daba frio, nos cambiaron de sitio y nos sirvieron la sidra, a continuación se acercó otro camarero a decirnos que en esa zona no se podía tomar sidra. Obviamente no era culpa nuestra y no merecíamos esa llamada de atención. Pagamos y nos fuimos a cenar a otro sitio.

Bueno ni fu ni fa. Un ambiente muy bonito eso si.y creo que deberían avisar a los clientes cuando se hace la reserva que nose pueden comer lo mismo en terraza que en comedor, ya que quien no conocíamos el lugar prefieres una o cosa o otra

Servicio de camareros espantoso. Te dicen que hay mesas delante y atienden en el orden que quieren (4 mesas concretamente que llegaron detrás de nosotros y fueron atendidos antes) incluso después de habenos dirigido al camarero para recordárselo. Nos levantamos y nos fuimos

Buen menu de domingo por el precio. Comida de calidad y trato muy amable por parte de los camareros.

Un sitio enclavado en un entorno maravilloso, con terraza de verano sobre césped y entre arboleda. Mucho aparcamiento y muy buena atención. La sidra muy aceptable y a 2,90€. Ideal para ir con niños ya que tiene zonas amplias y ajardinadas para jugar.

Hoy acabamos de comer unas amigas y yo y quedamos satisfechas con la comida. Raciones muy buenas, muy bien cocinado, manteles de tela y el trato es exquisito!

Un sitio muy agradable, muy tranquilo, buen ambiente y una comida de diez. Además tiene menú del dia, al menos durante la semana que yo sepa, y no es nada caro. Hicimos una celebración familiar y el gerente nos atendió ofreciendonos una gran variedad de menús, aconsejándonos en todo momento y con la posibilidad de cambiar algún plato del menú elegido. Por mi parte un sitio muy recomendable.

Sitio idílico y se come bien. Son rápidos en el servicio y los camareros son correctos y muy atentos. Hay detalles como los bancos de forja de la terraza que no les vendría mal un repaso y si reservas mesa en la terraza de picoteo te la entregan sin manteles ni copas ni nada incluso te lo tienes que colocar tú mismo ; eso queda feo.

Sitio espectacular para comer, con menu del día muy rico, las raciones son ajustadas y correctas, pero comer o simplemente tomar algo allí lo vale sin duda.

Hubiera puesto 5 estrellas si no llega a ser por el limitado del encargado, se ve que no podemos jugar con los árboles, sin dañarlo está claro.

Teníamos resevado en la terraza desde hacía un par de semanas, ya que íbamos con perros y allí si pueden estar. Al llegar, de muy malos modos nos dicen, que es un error que en la terraza no reservan y que estamos mintiendo que no había tal reserva. Fué bochornoso y totalmente fuera de lugar.

Idílico para bodas. Dispone de la opción de entrar en carruaje a caballo en el restaurante. Bonitos jardines y se come bien. Quizá el comedor justito de tamaño para bodas de más de 100 invitados.

Un entorno fabuloso, un servicio extraordinario y con muchísima amabilidad, peeeroooo.lo peor la comida, todas las raciones que probamos estaban sosas e insípidas, las patatas fritas crudas, en fin, un pena.

Mejor imposible. El gerente encantador, el servicio fantástico y la comida exquisita, abundante sin ser obscena. El precio es bueno y el marco incomparable.

Un sitio agradable donde ir a comer al aire libre oa tomar algo simplemente. Camareros muy pendientes del cliente. Un jardín muy chulo. Mejor reservar.

Excelente reconversión de una casona solariega propiedad de una familia de rancio abolengo, en maravilloso restaurante de día a día así como para eventos. Entorno envidiable para disfrutar de la paz del campo a un paso del centro urbano.

Una finca preciosa con mesas al aire libre rodeadas de jardines para un picoteo y otro espacio de mesas donde comer un menú aceptable

Pésima educación de la que contesta el teléfono que cuelga sin dejarte ni hablar ni preguntar. Te quedas con pocas ganas de ir al sitio

La camarera, un encanto pero el dueño un mal educado, me dirigido a él: oiga por favor! Y sin ningún interés, me contestó: no, a la camarera. Supuse que me decía no me moleste, diríjase a la camarera. En fin, muy desagradable

Es un sitio estupendo, muy limpio y se come muy bien. Nos casamos aquí hace cuatro años y vinimos a comer por nuestro aniversario. ¡qué recuerdos, es un entorno maravilloso y la casa y el mobiliario antiguo, lleno de historia y muy bien cuidado, ¡me encanta!

Fui de boda y desde luego en mi vida he comido tan bien. Bien los entrantes del aperitivo. Riquísima la comida. Cantidad y repitiendo si querías. Luego el sitio todo detalle. Con clines. Tampax en el baño y gasta para cepillar te los dientes. Recomendable no, lo siguiente. El sitio muy bonito, pero no podíamos disfrutar de él por el tiempo

Fuimos a preguntar por presupuesto para boda.precioso el sitio, con unos jardines espectáculares, muy bonito el salón y muy bien coordinados las zonas de picoteo a las mesas,
Nos atendió Claudio, un señor encantador, que nos fue enseñando el recinto a si como nos explico toda la carta, por cierto extensa y variada.nos dio a probar u a de sus tartas caseras.tarde a arroz con leche, riquisimaaa, no se si podremos llegar a un acuerdo por cuestión de fechas, pero lo que si les digo que si no es de esta, será para otra, porqué nos encantó el lugar, el trato y los precios acorde a tan maravilloso lugar

Siempre es un placer venir a la Quinta. Nos han tratado estupendamente y nos hemos sentido como en casa

Genial! Exteriores guapísimos, trato estupendo, camareros geniales y comida deliciosa! Permitido perros en los jardines y terraza exterior

Estuve en una boda. Tiene jardines, muchos aparcamientos y gran terraza al aire libre para tomar algo.

Muy buen sitio, espectacular jardín, ideal para llevar amigos y pasar una tarde de tertulia con ellos

Desde los menús diarios a los menús de celebraciones: espectacular.
Elegimos la Quinta para casarnos, nos dieron todas las facilidades del mundo y nos aconsejaron en cada momento.
Además, somos asiduos a su cocina y nos pasamos a comer, tanto en la terraza como en los comedores. Personalmente considero que sus platos no tienen nada de corriente, como he leído en algunas opiniones, ya que los productos son de calidades que te encuentras en poco sitios.
Por último, señalar que la Quinta tiene algo muy importante, y es la amabilidades de su personal. Desde que nos casamos allí, cada vez que vamos, nos sentimos como en casa, tanto es así que hace poco tuvimos a nuestro primer hijo, y la Quinta fue el lugar al que fuimos a comer al salir del hospital y, por supuesto, es el lugar que hemos elegido para celebrar el bautizo:)

Hemos ido varias veces. En terraza para picar todo muy bueno y rápido, un ambiente muy relajado y en restaurante tienen un menú muy bien

Es un sitio muy recomendable tanto de carta como en menú del día. Además, comer en la terraza en días soleados es todo un lujo.

Buena comida, lugar privilegiado con preciosas vistas y una muy buena atención por parte de Fran que nos asesoró y sirvió de modo excepcional y profesional

Teníamos reservado un cumpleaños desde casi un mes y nos lo anulan 4 días vista. Porque hay una boda. Y eso ya lo sabían el día que se reservo el cumpleaños.

Que poca seriedad por favor.

Porque está muy bien muy familiar y los niños y los padres se está muy agusto hay caballos y es muy asturiano muy bien

Se trata de una Restaurante muy cerca de la Universidad Laboral con una terraza fantástica rodeada de prados y caminos de hortensias y las foto que muestro pertenecen al menu del día.
Que por 17€ da un aperitivo y dos platos y postre y todo regado con una botella de Protos, en un ambiente refinado que evoca un poco al pasado por los cuadros y la decoración de la chimenea.
Este menu me ha gustado en conjunto porque a parte de la comida el entorno permite disfrutar mas del momento y el menu merece la pena aunque su precio sea mayor que el de otros establecimientos de su entorno.
Me a gustado. Repetiré.

En un espacio como el de Gijón en el que existe una gran proliferación de merenderos encontrarse con la quinta del Infanzón supone llegar a un oasis en medio de un desierto.quizá lo menos interesante de todo es contemplar como hay tampoco servicio para una extensión de terraza realmente considerable.el entorno es inmejorable y los platos que ofrecen son sencillamente deliciosos a la par que inmejorables en su presentación.el menú diario es una de las mejores opciones para agasajar a alguien de manera sencilla a la par que elegante.y si lo que buscas es un espacio tranquilo para tomarte un vino al atardecer es el sitio idóneo para hacerlo en compañía de los tuyos.

Hoy el menú ha sido normal. Una crema de marisco que estaba buena y dos brochetas de ternera que no estaba mal pero la carne estaba un poco dura, o con nervio. Una tarta de dos chocolates sin nada que destacar. Pero 17 euros por ese menú me parece excesivo. Tengo recuerdo del mismo restaurante y un menú mucho más rico.

La comida es mejorable, pero esta buena. El baño muy limpio y sin malos olores. La camarera es guapa y agradable. Sitio antiguo pero elegante.

Lo que se celebró fue una boda, la atención de 10, y el sitio espectacular todo muy bien organizado, lo recomendaría sin duda

Un lugar super vonito, muy buena atención y muy buena comida, os recomiendo las carrilleras no es una carne que me agrade mucho pero estaban espectaculares, para repetir sin pensarlo.

Comimos el menú, consistía en arroz caldoso o ensalada de cabrales de primero. El arroz caldoso muy bien preparado. De segundo rollitos de atún y entrecot, las dos cosas buenísimas y el precio 21 € por menú incluye postre y café. El postre de tarta de arroz con leche buenísimo lo recomiendo. Recomendable el sitio si hace buen tiempo, se puede comer fuera en un jardín muy bonito

Para los niños genial, caballos que acariciar, jardín para correr y jugar, afuera para pinchar genial.a mi me gustó

Desagradable trato y atención
Es una pena que que un entorno tan bonito lo estropee el personal que trabaja allí y encima, que la responsable de sala apoye la falta de profesionalidad del servio a cargo.
Un niño vomito al lado de nuestra mesa y salió de la cocina una empleada que en lugar de limpiar y retirar el vomito primero, tiro un cubo de agua, lo que provocó, extender el vomito, y encharcar por debajo nuestra mesa. Le indicamos que eso no podía hacerlo así, y de manera altanera dijo que en su empresa lo hacían así. Se lo indicamos a la camarera que nos atendía y a partir de ahí el trato fue lamentable, déspota y muy desagradable. No volveremos nunca más y no lo recomiendo.
Espero que el propietario valore este comentario y ponga remedio

Un lugar estupendo donde disfrutar con la familia y que tiene varios ambientes diferentes donde puedes tomar también distintos tipos de comida. Estaría la parte de El Prado donde se puede tomar comida más de tipo de pincheo y la parte de la terraza y el interior de la casa donde se puede tomar comida a la carta o menú del día. También está disponible para eventos y cuidan mucho los detalles en bodas y comuniones, ofreciendo alojamiento incluso si se quiere para los novios o sus familiares. Los niños pueden jugar libremente por allí y tienen una zona especial para ellos para no andar correteando entre las mesas donde están seguros y pueden jugar. Casi todo el mundo se para también a darle una manzana a los caballos que allí están y quedan la idea de estar en una bonita finca de antaño que en el fondo es la realidad. El acceso con sillas de ruedas no es complicado aunque la zona del Prado puede resultar un poquito más difícil y sea mejor que vayan dos personas con la persona que va en la silla, pero la parte de la casa no tiene ningún problema en cuanto a accesibilidad

Nos habían recomendado el sitio varias personas y, en cuanto tuvimos la fecha de la iglesia, fuimos a verlo. Fue el primer y único sitio que vimos, como un “flechazo” a primera vista, y no nos equivocamos.
No pudo salir mejor: el tiempo acompañó y pudimos disfrutar de los jardines de la quinta. El sitio precioso, Claudio: un gran profesional que está pendiente de que todo salga bien en todo momento, desde el día en el que te reúnes con él la primera vez, todo el personal y el servicio genial, todo al detalle, la comida riquísima.todo son buenas palabras. Entre todo el equipo de la quinta hicieron nuestro día inolvidable. Volveríamos a escoger el mismo sitio sin dudarlo.

Hemos estado ayer de banquete de boda. Lo primero, difícil de encontrar. Mal señalizado. Es ul sitio privilegiado, con grandes espacios verdes y amplio aparcamiento. A partir de aquí todo malo. Los pinchos antes del banquete, fríos. Los camareros a excepción de dos, no se salva uno. Caras largas y como si llevarán 48 horas seguidas de guardia. Ni una sonrisa y parecía que les debías dinero. Ya en el banquete, platos templados, tirando a fríos. El pixin, duro como una piedra. Se pidió una copa de moscato y de malas formas, el metre y propietario de establecimiento, dijo q no estaba incluido en el menú. Que le costaría traer una copa? En el café, pedí si me podían traer un segundo café. Todavía estoy esperando por él.
Resumen, caras largas y malas formas. Sitio no recomendado. La familia q lo regenta, un poco peculiar

Un lugar encantador. Amplios jardines para eventos, pero sobre todo una cocina de calidad para cualquier ocasión, no hace falta celebrar nada para disfrutar del lugar. Además un servicio impecable.

La semana pasada celebraron su boda en ese sitio unos amigos míos. La ubicación es envidiable, los jardines están muy cuidados, y la casona se mantiene casi a modo de museo. No por todas estas razones deberían tener una actitud tan nefasta y alejada de la profesionalidad.
Aparte de algunos comentarios hechos por el personal, los cuales no tiene cabida mencionar aquí para evitar problemas a terceros, vimos varias reacciones por parte del coordinador o jefe de la finca, cualquiera que sea el puesto del caballero, bastante desafortunadas.
Todo el tabaco sobrante de la boda desapareció al día siguiente, teniendo en cuenta que era una ceremonia de menos de cincuenta invitados, se pudo preguntar sin problema cuál había sido su paradero. Todos los presentes vimos como cartones de tabaco quedaban encima de la mesa.
Para más inri, también desaparecieron decorativos de madera hechos a mano de la boda de otra amiga que tenían una gran carga sentimental.
Después de pasar dos dias intentando contactar con el dueño, sus respuestas fueron cuanto menos irrespetuosas. Primero puso en duda la falta del tabaco, algo que finalmente obvió diciendo que “ya avisaría si aparecía”. Sobre los decorativos, su respuesta fue “ por dos cachos de madera. ”
No recomendaría a nadie que hiciera su boda allí. El sitio es una maravilla, pero nada te compensa el trato correcto que todos merecemos, incluso después de haber pagado.