Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Sinariega es un sitio precioso, la casa estupenda, limpia, cuidada y bien equipada. Miguel e Inés son muy agradables y están siempre dispuestos a ayudar y a hacer la estancia perfecta. ¡Mil gracias!
Son parte de Nuestra Familia, hemos ido ya tres veces y no me cansaría de volver jamás. Los Queremos por como son y no tengo manera de describir el Todo porque me quedaría corto, la Casa y el sitio son inmejorables y ellos son mejor aún.y su Sidra está Riquísima y siempre sienta bien porque es totalmente Natural. Si Barbacoa.yo que sé como describir algo Inmejorable.
Es uno de esos lugares en Asturias al q vuelves si o si. Ideal para turismo rural superbien atendidos. Además l hija del dueño nos deleitó con sus conocimientos sobre sidra. Tienen su propio lagar y comercializan su sidra q ya ha ganado varios concursos. El lugar.indescriptible por su belleza.
La casa es preciosa. Los dueños, un encanto. Nos pillamos un simpático melocotón con la invitación a sidra que nos hicieron. Ideal para familias, grupos de amigos, bodas, bautizos, lo que sea para compartir con los más cercanos. La zona es muy tranquila, no se oye un solo ruido.
La Quintana está en un punto de la sierra que se caracteriza por unas vistas impresionantes. Tiene dos accesos: desde Ribadesella a unos 13 kilómetros, o bien por Arriondas a poco más de 7 kilómetros.
La casa es muy cómoda, con habitaciones espaciosas y todos los servicios necesarios para sentirte cómodo: WiFi, lavadora, secadora, microondas, lavavajillas,
Los dueños, Miguel e Inés, son otro punto positivo más que añadir. Siempre se muestran dispuestos en todo momento a ayudarte. Como cierre a esta reseña y dato importante para los amantes de la sidra natural: tienen premio de Sidra asturiana (sidra que he podido disfrutar con ellos y doy fe de su calidad).
Una experiencia increíble. Pueblo súper tranquilo, vistas preciosas, casa enorme con 4 dormitorios, salón amplio, jardín bastante extenso con barbacoa. Y Miguel super atento, nos ayudó a encender la barbacoa, nos regaló botellas de sidra y el trato genial. Para repetir, sin duda.